Decenas de miles de personas marchan contra Trump en Londres
Dos manifestaciones escenifican el rechazo de la capital brit¨¢nica a las pol¨ªticas de la administraci¨®n estadounidense
Ante la mirada entre divertida e incr¨¦dula de turistas y londinenses, la zona de Westminster ha amanecido este viernes por la ma?ana con un Donald Trump en pa?ales y enrabietado como un beb¨¦ sobrevolando el Parlamento brit¨¢nico. Reconocibles por su atuendo rojo, los voluntarios encargados de manipular el dirigible llevaban escrito en la espalda de sus chaquetas ¡°los ni?eros de Trump¡±. El enorme globo de seis metros de altura, que ech¨® a volar entre v¨ªtores a las 9.30am frente al palacio de Westminster, ha sido el primer acto de una jornada de protestas en Londres cuyo ¨²nico punto del d¨ªa era demostrarle a Donald Trump, que no es bienvenido. Los organizadores de las distintas protestas estiman que unas 250.000 personas han salido a la calle en Londres para clamar contra el presidente de Estados Unidos. Entre ellas, el l¨ªder del partido laborista, Jeremy Corbyn.
Con el ruido de los helic¨®pteros como banda sonora permanente, el primer plato fuerte de la jornada de protestas ha sido una manifestaci¨®n convocada por Women¡¯s March London. La marcha, que se ha desarrollado de forma pac¨ªfica y ordenada, ha partido a las 11 de la ma?ana desde la sede de la BBC en Portland Place para acabar con una concentraci¨®n en Parliament Square. En el camino, ha atravesado arterias centrales ¨Choy cortadas al tr¨¢fico¨C como Regent Street, Picadilly Circus, Haymarket, Trafalgar Square o Whitehall.?
¡°Estoy aqu¨ª porque estoy horrorizada por las pol¨ªticas de Donald Trump. Creo que es una amenaza para la seguridad, para el planeta, que est¨¢ alejando a sus aliados¡ Y podr¨ªa seguir y seguir¡±, afirma la norteamericana Meg Taylor, que lleva seis a?os viviendo en Eastbourne, en la costa sur de Inglaterra, y no se ha dejado disuadir por una advertencia de la embajada de Estados Unidos, que aconsejaba a los ciudadanos de ese pa¨ªs residentes en Reino Unido que mantuvieran ¡°un perfil bajo¡± en las protestas.?
Bautizada como Bring the Noise, la marcha buscaba, literalmente, hacer ruido. Y, con este fin, los asistentes han echado mano a todo lo que ten¨ªan a su alcance: cacerolas, cazos, sartenes, tambores, silbatos, o su propia voz, que muchos han alzado en silbidos y abucheos a la altura del 10 de Downing Street, la residencia de la primera ministra, Theresa May. Pr¨¢cticamente cada persona o grupo portaba una pancarta diferente. Los mensajes oscilaban entre lo expeditivo ¨C¡°Trump es una desgracia para la humanidad¡±¨C, lo humor¨ªstico ¨C¡°conozco bacterias con m¨¢s cultura¡±¨C y lo airado ¨C¡°Londres recibe a todo el mundo (menos a racistas, mis¨®ginos y mentirosos)¡±.
Una joven se permit¨ªa un consejo para la reina Isabel II, con quien Trump ten¨ªa previsto reunirse horas despu¨¦s: ¡°Alimenta con ¨¦l a los corgis¡±. Y una ni?a de no m¨¢s de cinco a?os, que acompa?aba a su madre disfrazada de Wonder Woman, hab¨ªa volcado en su pancarta sus buenos deseos para Am¨¦rica: ¡°Espero que te pongas buena pronto¡±.?
La mezcla de manifestantes y consignas ha sido ecl¨¦ctica (la bandera arco¨ªris LGTB+ conviv¨ªa con la de la Uni¨®n Europea o con los gorros y camisetas rosas que simbolizan la Marcha de las Mujeres), lo que demuestra el poder aglutinador del movimiento anti-Trump. Pero, sin duda, los j¨®venes han llevado la voz cantante de este ¡°carnaval de la resistencia¡±, como lo llamaban otras pancartas. Como Katie y Georgia, dos hermanas brit¨¢nicas y veintea?eras que han acudido a la protesta. ¡°Porque odiamos a Trump¡±, ha dicho la primera. Georgie elabora algo m¨¢s el discurso: ¡°Todo lo que ¨¦l defiende va en contra de lo que defiende nuestro pa¨ªs. En Reino Unido nadie lo quiere aqu¨ª¡±.
Por la tarde, Jeremy Corbyn se ha dirigido a los manifestantes desde un estrado instalado a los pies en la columna de Nelson. ¡°Cuando nos unimos con un objetivo com¨²n, todos ganamos¡±, ha proclamado entre ovaciones el l¨ªder de los laboristas. Su predecesor en el cargo, Ed Milliband, o el ex vice primer ministro brit¨¢nico Nick Clegg tambi¨¦n hab¨ªan anunciado su presencia en una concentraci¨®n multitudinaria que parece haber superado las previsiones iniciales de asistencia: la coalici¨®n organizadora, Stop Trump, la cifra en 250.000 participantes.
Los discursos, c¨¢nticos y proclamas se han sucedido hasta pasadas las 19h, aunque antes de esa hora las calles aleda?as han comenzado a llenarse de manifestantes que, ya con las pancartas bajadas, emprend¨ªan la retirada mezcl¨¢ndose con turistas y londinenses a la salida del trabajo. En esas pancartas, una palabra se repet¨ªa m¨¢s que ninguna otra: ¡°Resistir¡±.
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