¡°La Corte Interamericana siempre ha vivido en crisis¡±
El presidente de la CIDH apuesta por hacer prevalecer la universalidad de los derechos humanos sobre los enfoque nacionales
La Corte Interamericana de Derechos Humanos cumple 40 a?os en un momento de ¡°crisis¡±, como admite su presidente, Eduardo Ferrer Mac-Gregor Poisot (Tijuana, 1968), antes de advertir de que las condiciones cr¨ªticas son consustanciales a la vida de este tribunal. Este juez, el tercer mexicano en presidir el organismo, explica a EL PA?S el impacto de la Corte y sobre todo sus actuales desaf¨ªos, tanto los institucionales como los relativos al ascenso de movimientos pol¨ªticos y religiosos que cuestionan el enfoque de los derechos humanos en el continente. Sobre la crisis en Nicaragua evita manifestarse: ¡°Ah¨ª ya est¨¢ actuando la Comisi¨®n Interamericana de Derechos Humanos¡±.
Ferrer defiende la necesidad de que los siete jueces que forman el organismo tengan dedicaci¨®n exclusiva para evitar conflictos de inter¨¦s y proteger su credibilidad. El juez apuesta adem¨¢s por volver a los or¨ªgenes de la Corte y revalorizar la universalidad de los derechos humanos, hacerlos prevalecer sobre las fronteras o los enfoque nacionales. Tanto, que a los actos de esta semana por el 40 aniversario del organismo asistieron el secretario general de la ONU, Ant¨®nio Guterres, y miembros de la Corte Africana y del Tribunal Europeo de Derechos Humanos. ?rganos judiciales con los que el juez mexicano anuncia un di¨¢logo permanente, pese a las diferencias institucionales y de los pa¨ªses que cubren.
Pregunta. ?C¨®mo es este momento en que la Corte cumple 40 a?os?
Respuesta. La Corte Interamericana siembre ha vivido en crisis, desde que naci¨®. Cuando entr¨® en vigor hace 40 a?os, Am¨¦rica Latina era un polvor¨ªn. Hab¨ªa dictaduras militares, reg¨ªmenes autoritarios, un Mundial de f¨²tbol en Argentina donde hab¨ªa centros de tortura¡ en 1978 hubo 10 cambios de jefes de Estado. M¨¦xico en aquel momento era una simulaci¨®n democr¨¢tica. Hoy el panorama es distinto; vivimos en democracias y los retos son otros muy diferentes.
P. Ustedes han se?alado la falta de recursos. ?Depende de ellos la credibilidad de la Corte?
R. Problemas financieros tenemos desde que nacimos. La primera integraci¨®n de la Corte no ten¨ªa dinero para un sitio donde sesionar. Desde el origen, no hubo presupuesto. Los Estados no confiaban en la Corte, tanto que en los primeros 10 a?os solo hubo opiniones consultivas y ninguna demanda de un individuo contra el Estado. Actualmente, tenemos un 42% de cooperaci¨®n extrarregional, pero requerimos que el 100% provenga de nuestro fondo regular. Afortunadamente, la Asamblea General en Canc¨²n aprob¨® duplicar el fondo de manera escalonada en tres a?os. Eso se ha empezado a cumplir en 2018, pero vamos a ver qu¨¦ sucede.
P. De los 34 pa¨ªses que forman parte de la OEA, solo 35 han suscrito la Convenci¨®n Americana; y de ellos solo 20 reconocen hoy la jurisdicci¨®n de la Corte. ?Qu¨¦ indican esos n¨²meros?
R. Es que la Corte nunca ha estado en un buen momento. Siempre ha habido muchas resistencias. En la ¨¦poca de Fujimori, intentaron retirar la Corte por unas sentencias. Es dif¨ªcil estar en buen momento porque condenamos a Estados.
P. ?Cu¨¢nto puede afectar a la defensa de los derechos humanos universales el retiro de Estados Unidos del Consejo de Derechos Humanos en Ginebra?
R. Hay que verlo de manera m¨¢s amplia. La historia de la humanidad es la historia de los avances y los retrocesos. Hay que recordar las guerras mundiales y el avance que hubo en medio, y lo que pas¨® despu¨¦s. Ah¨ª es importante ver que dentro del sistema interamericano se ha avanzado progresivamente. Antes no se hablaba de derechos humanos y ahora est¨¢ en las Constituciones y hay cl¨¢usulas abiertas para interpretarlas.
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