Las quejas por el bajo salario m¨ªnimo en M¨¦xico llegan a la CIDH
Casi 70 organizaciones civiles denuncian que el suelo salarial, de menos de cinco d¨®lares al d¨ªa, tiene a m¨¢s de siete millones de mexicanos por debajo del umbral de la pobreza
El salario m¨ªnimo en M¨¦xico no alcanza para vivir. Esta fue la demanda que?Mar¨ªa de la Luz Gregorio?llev¨® ante el Tribunal de la Suprema Corte de Justicia en febrero de 2016. La mujer, que estaba a punto de cumplir los 50 a?os y limpiaba en un hostal restaurante de la Ciudad de M¨¦xico, present¨® una demanda en contra del decreto que fijaba el salario m¨ªnimo diario: en aquel entonces, 73 pesos (3,9 d¨®lares). Ese era su sueldo, que no le permit¨ªa mantenerse econ¨®micamente. Ni ella misma ni, por supuesto, su familia.
El camino en los juzgados fue una carrera de obst¨¢culos que se prolong¨® durante meses. Los tribunales locales sobreseyeron la petici¨®n por considerar que fue presentado fuera de tiempo y, como respuesta, ella present¨® un recurso de revisi¨®n. Finalmente, en mayo de 2017 la Suprema Corte de Justicia le neg¨® el amparo, aunque reconociendo en su resoluci¨®n que el salario m¨ªnimo mexicano es un "derecho social".
En el protocolo adicional a la Convenci¨®n Americana en materia de Derechos Econ¨®micos y Sociales se consagra el derecho de obtener los medios para una vida digna y decorosa a trav¨¦s de una actividad l¨ªcita y una remuneraci¨®n que asegure condiciones de subsistencia digna y decorosa para ellos y sus familias y un salario equitativo por trabajo igual, sin distinci¨®n.
Con este antecedente, casi 70 organizaciones civiles han pedido este jueves ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) que atienda el caso de Luz y revise el nivel del salario m¨ªnimo en M¨¦xico, que este a?o supera por poco los 88 pesos (4,7 d¨®lares) diarios, una cantidad que inferior al coste de la canasta b¨¢sica de consumo. Los colectivos tambi¨¦n entregar¨¢n un informe al Comit¨¦ de Derechos Econ¨®micos Sociales y Culturales de la ONU con el acento especial en los riesgos de mantener este nivel de sueldos para los trabajadores.
Los representantes de la sociedad civil entre los que figura el Centro Mexicano para la Filantrop¨ªa (Cemefi), la Uni¨®n Social de Empresarios de M¨¦xico, el Centro de An¨¢lisis e Investigaciones Fundar, entre otras,?aseguran que, pese a las m¨¢s recientes alzas decretadas por el Gobierno mexicano, el salario m¨ªnimo contraviene la Constituci¨®n al ser insuficiente para garantizar un sustento m¨ªnimo para los empleados y sus familias. En Am¨¦rica Latina, M¨¦xico es el tercer pa¨ªs con el salario m¨ªnimo m¨¢s bajo, solo por detr¨¢s de El Salvador y Nicaragua.
Las cifras oficiales confirman la realidad de escasez a la que se enfrentan unos siete millones de trabajadores que reciben este sueldo en M¨¦xico. Seg¨²n las cifras del Consejo Nacional de Evaluaci¨®n de la Pol¨ªtica de Desarrollo Social (Coneval), un mexicano necesita un ingreso de al menos 99 pesos (5,25 d¨®lares) diarios para cubrir sus necesidades b¨¢sicas: alimentaci¨®n, aseo, vivienda, transporte, vestido y educaci¨®n. Una cifra que solo tiene en cuenta el coste de mantenerse una persona ¡ªy no una familia, como tiene a su cargo la mayor¨ªa de trabajadores¡ª y que supera en un 11% al suelo salarial vigente hoy.
Rogelio G¨®mez,?integrante de la?Acci¨®n Ciudadana Frente a la Pobreza, cree que el salario m¨ªnimo atrapa a los trabajadores en una "espiral de pobreza" que se ha agudizado en los ¨²ltimos a?os. En 2012, seg¨²n las cifras del Coneval, hab¨ªa 60,6 millones de personas con ingresos inferiores a la l¨ªnea de bienestar. En 2016 esa cifra se hab¨ªa incrementado hasta los 62,2 millones de mexicanos.
Las citadas organizaciones sociales ya hab¨ªan acudido anteriormente a la Comisi¨®n Nacional de Derechos Humanos (CNDH) y a la ONU. ¡°Son acciones ante instancias internacionales que le exigen al Estado mexicano una respuesta concreta y que, por tanto, no solo resolver¨ªa el caso de Luz: tambi¨¦n resolver¨ªan un caso generalizado de todas aquellas personas que ganan el salario m¨ªnimo¡±, apunta Roberto V¨¦lez, director del Centro de Estudios Espinosa Yglesias.
Lejos de las voces opositoras, que advierten de un riesgo de inflaci¨®n de o una p¨¦rdida de competitividad en M¨¦xico derivado de un alza en los sueldos de los trabajadores, los representantes de las organizaciones civiles han indicado que personas con mejores condiciones de vida podr¨¢n incidir en otros sectores productivos y generar¨ªan una mayor cohesi¨®n social. Entre los colectivos que respaldan la petici¨®n hecha a la CIDH tambi¨¦n est¨¢n el Patronato Pro Mazahua, Oxfam, el Centro Latinoamericano para el Desarrollo Rural (Rimisp), la Alianza Fundaciones Comunitarias M¨¦xico, Youthbuild Internacional M¨¦xico, Ciudadanos en Apoyo a los Derechos Humanos (Cadac), entre otros.
Todo un frente social que inici¨® con una sola voz: la de Mar¨ªa de la Luz Gregorio. Las organizaciones sociales en favor de un salario m¨ªnimo m¨¢s alto esperan en que esta primera demanda se convierta en una bola de nieve que culmine en un nuevo ajuste al alza en una figura clave para erradicar la pobreza. Luz ya hizo su parte, un buen n¨²mero de organizaciones civiles la respaldan y ahora le toca el turno a la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH). Las manecillas del reloj siguen su marcha.
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