Trump relanza el deshielo con Putin pese a la crisis por la trama rusa

Donald Trump dio este viernes un nuevo impulso al di¨¢logo con el Kremlin pese a las crecientes pol¨¦micas sobre la interferencia rusa en EE UU. La Casa Blanca anunci¨®, sin dar fecha, que el presidente estadounidense est¨¢ abierto a viajar a Mosc¨² para ver a su hom¨®logo ruso, Vlad¨ªmir Putin, dos d¨ªas despu¨¦s de que pospusiera la invitaci¨®n al l¨ªder del Kremlin a visitar Washington en oto?o. Trump evidencia as¨ª su deseo de acercamiento a Mosc¨² tras su pol¨¦mico encuentro con Putin en Helsinki. El ruso se ha mostrado muy favorable a que sea su ¡°invitado¡±.

Poco antes, el republicano neg¨® la aseveraci¨®n del entorno de su antiguo abogado Michael Cohen, que afirma que Trump dio su pl¨¢cet a la reuni¨®n en junio de 2016, a cinco meses de los comicios presidenciales, que mantuvieron miembros de su campa?a con una letrada rusa que les hab¨ªa ofrecido material comprometedor sobre su rival electoral, Hillary Clinton. ¡°Yo NO sab¨ªa de la reuni¨®n con mi hijo, Don Jr.¡±, reiter¨® en Twitter, a?adiendo que ¡°alguien est¨¢ tratando de inventar historias¡±. Su hijo acept¨® inicialmente con entusiasmo la cita y sostuvo el pasado septiembre en el Senado que estaba interesado en lo que pudieran contarle sobre Clinton. Pero aleg¨® que fue una p¨¦rdida de tiempo porque la abogada, Natalia Veselnitskaya, con presuntas buenas conexiones con el Kremlin, solo quer¨ªa hablar de una ley sobre adopciones rusas.

Seg¨²n la cadena CNN, Cohen estar¨ªa dispuesto a compartir esa informaci¨®n con Robert Mueller, el fiscal especial que investiga si el entorno de Trump se coordin¨® con la intromisi¨®n electoral rusa que buscaba ayudar al republicano. Cohen, el anta?o abogado fiel que le solucionaba trapos sucios, se est¨¢ volviendo una pesadilla para Trump. Estuvo en su c¨ªrculo m¨¢s ¨ªntimo y ha girado los ca?ones hacia ¨¦l. El FBI le investiga por presunto fraude bancario y violaci¨®n de normas de financiaci¨®n electoral por silenciar con dinero antiguos idilios amorosos de Trump con mujeres para blindar su imagen poco antes de los comicios de 2016.

Cuando acaba de superar la barrera de los 18 meses, la presidencia de Trump sigue acechada por la alargada sombra de Rusia. Ya sea por sus elogios a Putin, la investigaci¨®n de Mueller, los culebrones sobre sus aventuras extramatrimoniales o el temor de que gente como Cohen tiren de la manta. La relaci¨®n de Trump y Putin vive marcada por una ambivalencia constante. Ambos presidentes evitan criticarse y apuestan por un acercamiento. Esa afinidad levanta enormes suspicacias en Washington. En la rueda de prensa que celebraron en Helsinki hace dos semanas, Trump evit¨® decir si cre¨ªa m¨¢s la conclusi¨®n de sus agencias de espionaje sobre la responsabilidad rusa en la intromisi¨®n electoral o la negaci¨®n de Putin. Tras desatar una enorme tormenta en EE UU, el republicano esgrimi¨® que se hab¨ªa expresado mal.

Endurecer castigos

Al mismo tiempo, sin embargo, el Gobierno de Trump ha adoptado medidas de dureza contra Rusia, como la expulsi¨®n de diplom¨¢ticos por un ataque qu¨ªmico en Reino Unido, sanciones por la injerencia electoral o entrega de armas letales a Ucrania. Y el Congreso, de mayor¨ªa republicana, tambi¨¦n le ha obligado a endurecer los castigos a Mosc¨².

En paralelo, Mueller ha dado por probada la sofisticada estrategia rusa de injerencia en las elecciones de 2016 bajo la difusi¨®n de propaganda y de informaci¨®n robada a la candidatura de la dem¨®crata Clinton. El fiscal especial ha presentado cargos contra 32 personas (25 rusas), ha logrado la cooperaci¨®n de varios exasesores de Trump, pero por ahora no hay indicios de coordinaci¨®n entre Mosc¨² y el republicano. El presidente dice sufrir una ¡°caza de brujas¡± y critic¨® este viernes que Mueller est¨¦ examinando si algunos de sus incendiarios mensajes en Twitter pueden suponer un delito de obstrucci¨®n a la justicia.

Tras anunciar la semana pasada una invitaci¨®n de Putin a Washington en oto?o, la Casa Blanca utiliz¨® el mi¨¦rcoles a Mueller para desconvocarla. Justific¨® que retrasaba la visita hasta que en 2019 haya terminado la investigaci¨®n del fiscal, en un intento de evitar controversias. Pero una visita de Trump a Mosc¨² ser¨ªa igualmente escrutada. El viaje que hizo en 2013 a la capital rusa es objeto de todo tipo de especulaciones sobre si Rusia puede tener informaci¨®n comprometedora sobre ¨¦l.