El brote de ¨¦bola en Congo salta a una segunda provincia y alcanza los 41 muertos

La epidemia de ¨¦bola declarada el pasado 1 de agosto en Kivu del Norte, en el noreste de la Rep¨²blica Democr¨¢tica del Congo (RDC), ha saltado a una segunda provincia y comienza a preocupar seriamente a las autoridades, que han advertido de que el contexto de este brote, en un lugar donde hay decenas de grupos armados activos, es ¡°propicio para su expansi¨®n¡±. As¨ª lo ha afirmado este martes el director general de la Organizaci¨®n Mundial de la Salud (OMS), el doctor Tedros Adhanom Ghebreyesus, tras realizar una visita a Kivu del Norte la pasada semana.

¡°Antes de viajar a la zona estaba preocupado, pero ahora lo estoy a¨²n m¨¢s¡±, asegur¨® el m¨¢ximo responsable del organismo sanitario mundial durante una rueda de prensa en Ginebra. El salto del brote a la ciudad de Mambasa, en la provincia vecina de Ituri, fue notificado este lunes por el ministro de Sanidad congole?o, Oly Ilunga, quien confirm¨® que se trata de una persona que estuvo en contacto con afectados de Kivu del Norte. Las cifras han evolucionado con rapidez y ya hay 57 casos, de los cuales 30 est¨¢n confirmados por pruebas de laboratorio, y un total de 41 fallecidos.

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¡°El virus es un peligro para todos nosotros¡± manifest¨® con contundencia el doctor Ghebreyesus, antes de que explicar que si bien se estaba interviniendo con relativa facilidad en torno a la ciudad de Beni, principal aglomeraci¨®n urbana donde se produjeron los primeros contagios, el problema es que esta zona est¨¢ ¡°pr¨¢cticamente rodeada de grupos armados¡±, seg¨²n inform¨® el Comit¨¦ Internacional de la Cruz Roja (CICR). Ello provoca que haya ¡°zonas rojas¡± donde el personal sanitario no puede acceder debido a la inseguridad y que, por tanto, se desconozca si el virus ha llegado hasta all¨ª, donde podr¨ªa extenderse totalmente fuera de control.

El segundo desaf¨ªo que representa este brote tiene que ver con que Kivu del Norte es una provincia densamente poblada debido a la presencia en su territorio de alrededor de un mill¨®n de desplazados. Sin embargo, en opini¨®n de Ghebreyesus, el elevado riesgo de expansi¨®n de la epidemia en la zona no representa, de momento, un peligro internacional por lo que ha decidido no convocar al grupo de expertos que tendr¨ªa que evaluar si estamos ante una emergencia global. Las autoridades de Ruanda, Burundi, Sud¨¢n del Sur y sobre todo Uganda, todos ellos pa¨ªses pr¨®ximos, han elevado sus sistemas de detecci¨®n precoz de manera especial en las zonas fronterizas.

Por otra parte, las autoridades de la RDC comenzaron la semana pasada la vacunaci¨®n de trabajadores sanitarios, de los que siete ya hab¨ªan contra¨ªdo la enfermedad, y de los contactos de casos confirmados en el pueblo de Mangina, epicentro del brote, y en Beni, situada a unos 30 kil¨®metros. Esta vacuna, a¨²n en fase experimental y de la que hay 3.000 dosis en el pa¨ªs, fue probada con ¨¦xito en la epidemia de 2014-2016 en ?frica occidental y aplicada, tambi¨¦n con excelentes resultados, en el brote que se declar¨® en la RDC el pasado 8 de mayo y qued¨® oficialmente extinguido a finales de julio.

En esta ocasi¨®n, los pacientes tambi¨¦n est¨¢n recibiendo un tratamiento experimental obtenido de los anticuerpos en la sangre de un superviviente de una epidemia anterior, por ahora administrado a cinco casos confirmados. El doctor Ghebreyesus inform¨® de que otras cuatro terapias se iban a probar en este brote con el objetivo de frenar su expansi¨®n y reducir su mortalidad.