Los tropiezos en el caso Duarte ponen en evidencia las promesas anticorrupci¨®n del PRI

A poco m¨¢s de un a?o de la extradici¨®n de Javier Duarte a M¨¦xico, su caso parece disolverse en las manos de la Fiscal¨ªa, incapaz de sostener su propia investigaci¨®n. El exgobernador de Veracruz ya no enfrenta una acusaci¨®n por delincuencia organizada. La Fiscal¨ªa le achaca ahora un delito de asociaci¨®n delictuosa, de menor gravedad. La imputaci¨®n por lavado de dinero se mantiene.

Desechado el delito de delincuencia organizada, se abre la posibilidad de que Duarte enfrente el resto del proceso fuera de prisi¨®n. El abogado Gabriel Regino, penalista experimentado, opina que hay un 50% de posibilidades de que esto ocurra. "Es sorprendente el giro de la PGR [Fiscal¨ªa]. Est¨¢ tratando con benevolencia inusitada este caso", dice.

A pocos meses de que concluya su mandato, las promesas anticorrupci¨®n del presidente Enrique Pe?a Nieto chocan con la escu¨¢lida realidad procesal. El resbal¨®n en el caso Duarte es solo el ¨²ltimo traspi¨¦ de la fiscal¨ªa, controlada directamente por el Ejecutivo. En M¨¦xico, es el presidente quien elige al fiscal. Hace apenas unas semanas, un juez absolvi¨® a la veterana?lideresa del sindicato de maestros, Elba Esther Gordillo, de los delitos de delincuencia organizada y lavado de dinero. Cosa parecida ocurre con el exgobernador de Chihuahua C¨¦sar Duarte, buscado por las autoridades desde hace m¨¢s de un a?o, por desviar presuntamente cientos de millones de pesos del presupuesto local. El actual gobernador de Chihuahua, Javier Corral, ha acusado al Ejecutivo de Pe?a Nieto de entorpecer su b¨²squeda.

Las dudas ante la actuaci¨®n de las autoridades en estos casos resultan graves por su simbolismo, porque apuntan directamente al n¨²cleo de sus intenciones. ?De verdad pelea el Gobierno contra la corrupci¨®n? ?C¨®mo se interpretan entonces estas situaciones?

Eduardo Boh¨®rquez, director de Transparencia Mexicana, plantea cuatro puntos que, a su juicio, son claves para entender lo sucedido en estos casos. Primero, dice, "la PGR est¨¢ descabezada y por tanto la responsabilidad es difusa". Desde hace meses, la fiscal¨ªa responde a las directrices de un funcionario, Alberto Elias, a la cabeza de la PGR despu¨¦s de que Ra¨²l Cervantes, el ¨²ltimo titular, abandonase el cargo.

Segundo, a?ade, "est¨¢n aprovechando la transici¨®n pol¨ªtica. Temas que en otro momento tendr¨ªan un enorme costo pol¨ªtico, ahora no importan tanto porque la opini¨®n p¨²blica est¨¢ pendiente del presidente electo, Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador, y de la formaci¨®n del nuevo Gobierno".

El tercer punto alude a la estrategia del fiscal. "Cuando un investigador escoge una ruta procesal, en muchas ocasiones elige tambi¨¦n el fracaso o derrota de esa ruta. Lo que hemos visto en M¨¦xico es que los fiscales especiales o la PGR, al escoger la ruta litigiosa, aseguran la impunidad". Es decir, que plantean acusaciones sobre delitos cuya comisi¨®n no podr¨¢n probar. Ser¨ªa el caso de Javier Duarte, liberado de una acusaci¨®n grave como delincuencia organizada.

El cuarto, cierra Boh¨®rquez, es un problema sist¨¦mico. "El modelo mexicano sigue investigando personas, pero no redes de corrupci¨®n que tienen complicidad pol¨ªtica, un contraste enorme con Brasil o Argentina. All¨¢, conforme procesas subalternos de estas redes, vas a?adiendo elementos que van acorralando al pez m¨¢s grande, gracias a la figura de la delaci¨®n premiada, que aqu¨ª no se usa".

M¨¢s que los casos de C¨¦sar Duarte y Elba Esther Gordillo, el del otro Duarte, Javier, se ha erigido en proceso de procesos este sexenio. Personaje estridente, protagonista de la imagen del nuevo PRI que una vez defendi¨® Pe?a Nieto, all¨¢ por 2012, Duarte huy¨® de M¨¦xico a Guatemala a mediados del a?o pasado al sentirse acorralado por la justicia. Se refugi¨® junto a su familia en un paraje tur¨ªstico del pa¨ªs vecino, donde fue capturado en julio. Semanas despu¨¦s fue extraditado a M¨¦xico. Desde entonces, la Fiscal¨ªa de Veracruz ha abierto otros procesos en su contra, aunque est¨¢ por ver si podr¨¢n evolucionar, dado que Guatemala, cuando lo extradit¨®, lo hizo de acuerdo a los delitos que entonces le imputaba la fiscal¨ªa federal y no otros.

Cualquier otro rev¨¦s para la fiscal¨ªa en este proceso ser¨ªa fatal para su imagen, y la imagen del gobierno que representa. Gabriel Regino, el abogado, zanja: "?Por qu¨¦ han pasado de un delito grave a otro que no lo es despu¨¦s de un a?o de investigaci¨®n? La ¨²nica finalidad es favorecer a Duarte. No es negligencia, es final de sexenio".