La justicia registra los domicilios de Cristina Fern¨¢ndez de Kirchner en la ¡°causa de los cuadernos¡±
El juez Bonadio obtiene la autorizaci¨®n un¨¢nime del Senado en medio de una creciente presi¨®n social contra la corrupci¨®n
La polic¨ªa ha ingresado en los domicilios de la expresidenta Cristina Fern¨¢ndez de Kirchner. Durante 13 horas, busc¨® alg¨²n rastro que confirme los dichos de una docena de ¡°arrepentidos¡±, empresarios y exfuncionarios kirchneristas que dieron al juez Claudio Bonadio detalles de una supuesta red de sobornos financiada con el dinero de la obra p¨²blica. Los registros han sido el hito m¨¢s esperado de la investigaci¨®n. Todas las cadenas de televisi¨®n mostraron en directo el ingreso de decenas de peritos al piso de la expresidenta en Buenos Aires y a otras dos casas en la provincia patag¨®nica de Santa Cruz. Kirchner pidi¨® el mi¨¦rcoles al Senado que suspenda sus fueros como parlamentaria y d¨¦ luz verde a los registros judiciales. Pero us¨® su discurso en el recinto para reiterar que es v¨ªctima de una persecuci¨®n. ¡°No me arrepiento de nada¡±, dijo minutos antes de emitir su voto positivo.
Bonadio no esperaba que un registro anunciado desde hace semanas le permitiese encontrar dinero sucio, pero s¨ª corroborar al menos si las descripciones de los inmuebles dadas por los testigos coinciden con la realidad. En cualquier caso, el de hoy ha sido el procedimiento m¨¢s medi¨¢tico de la llamada ¡°causa de los cuadernos¡±, por las anotaciones que durante 10 a?os realiz¨® un ch¨®fer de altos cargos, testigo del presunto traslado de bolsos cargados de dinero, producto de los sobornos aportados por compa?¨ªas con contratos con el Estado.
Los empresarios arrepentidos confirmaron los pagos y describieron una red destinada a cartelizar la obra p¨²blica con el reparto acordado de los contratos. Dos exfuncionarios, entre ellos el exsecretario de Obras P¨²blicas, Jos¨¦ L¨®pez, atrapado in fraganti hace dos a?os cuando intentaba ocultar 9 millones de d¨®lares en un convento, apuntaron contra N¨¦stor y Cristina Kirchner como jefes del entramado. Claudio Uberti, que oficiaba como recaudador, dijo adem¨¢s que vio bolsos rebosantes de d¨®lares en el piso de la expresidenta en Buenos Aires.
El despliegue policial estuvo a la altura de las expectativas medi¨¢ticas. Una caravana de veh¨ªculos todoterreno se estacion¨® frente al piso e interrumpi¨® el tr¨¢nsito, mientras decenas de polic¨ªas antimotines franquearon la puerta de ingreso a periodistas y curiosos. Los peritos entraron de a uno, vestidos de blanco los polic¨ªas cient¨ªficos y con equipos m¨¢s sofisticados los expertos en explosivos y los operadores de los equipos de rayos X, aptos para descubrir sitios ocultos de guarda. El contingente lo completaron los perros rastreadores de d¨®lares, pesos argentinos y euros.
Toda la prensa argentina concentr¨® sus esfuerzos del d¨ªa en no perder detalle de los tres domicilios de Kirchner, repartidos entre Buenos Aires y las ciudades patag¨®nicas de R¨ªo Gallegos y El Calafate. El abogado de Fern¨¢ndez de Kirchner, Gregorio Dalb¨®n, se present¨® temprano frente al piso de Recoleta, un barrio acomodado de la capital argentina, con medialunas y caf¨¦ para los periodistas que montaban guardia desde la madrugada. ¡°Hace fr¨ªo y quiero que est¨¦n mejor¡±, dijo entre un racimo cerrado de micr¨®fonos.
Dalb¨®n confirm¨® entonces que la expresidenta no estaba en su departamento sino en el de su hija y luego apunt¨® contra Bonadio, un juez al que intent¨® sin ¨¦xito apartar de la investigaci¨®n por presunta ¡°animosidad¡±. ¡°Esto es m¨¢s algo que quiso hacer Bonadio para humillar a Cristina. Es abstracto el allanamiento porque en el departamento no hay nada m¨¢s que recuerdos y cosas personales de la expresidenta. Lo que est¨¢n haciendo es hostigarla. Quer¨ªan circo, ac¨¢ tienen circo¡±, dijo el abogado de la expresidenta.
La causa de los cuadernos naci¨® tras la filtraci¨®n al diario La Naci¨®n de ocho cuadernos de Oscar Centeno, ch¨®fer de Roberto Baratta, el segundo del ministro Julio de Vido en el poderoso ministerio de Planificaci¨®n Federal. De Vido tuvo a su cargo durante los 12 a?os de kirchnerismo toda la obra p¨²blica y Centeno fue testigo de la ruta del presunto dinero sucio que circul¨® entre los empresarios beneficiados con los contratos y exfuncionarios corruptos. Esas piezas manuscritas dispararon una serie de delaciones premiadas que terminaron por destapar un caso de derivaciones imprevisibles.
¡°Est¨¢ funcionando la Justicia, que trabaja en forma independiente, y est¨¢ funcionado el Congreso. Cada uno tiene que tener las garant¨ªas de un proceso judicial como cualquier ciudadano. Cuando se trata de una expresidenta tenemos que generar a¨²n m¨¢s esas garant¨ªas¡±, dijo el jefe de Ministros, Marcos Pe?a, consultado sobre los registros ordenados por Bonadio. La causa de los cuadernos no pasa desapercibida en el Casa Rosada.
Uno de los arrepentidos es el primo del presidente Mauricio Macri, Angelo Calcaterra, due?o de Iecsa, una de las empresas constructoras del holding familiar. Hasta donde llegar¨¢ la cadena de responsabilidades depender¨¢ del juez, concentrado, al menos por ahora, en recolectar pruebas que le permitan procesar a Fern¨¢ndez de Kirchner.
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