La Iglesia de Australia se niega a denunciar los abusos sexuales revelados en confesi¨®n
Los obispos aseguran que va contra la fe y la libertad religiosa y que se protege mejor a los ni?os con el sigilo
La Iglesia cat¨®lica de Australia?ha anunciado este viernes que mantendr¨¢ el secreto de confesi¨®n en los casos de pederastia. La Conferencia Episcopal australiana dijo que los sacerdotes del pa¨ªs no pueden ser forzados a revelar abusos sexuales perpetrados por religiosos que han conocido durante la confesi¨®n de la v¨ªctima o el agresor, al considerar que violar esta norma "va contra la fe y la libertad religiosa". La negativa desoye las instrucciones de la comisi¨®n gubernamental que investiga desde 2012 casos de abusos sexuales a menores en instituciones religiosas australianas y que propuso el pasado diciembre imponer sanciones penales contra aquellos que no denuncien estos hechos.
La pol¨¦mica llega unos d¨ªas despu¨¦s de que el Papa solicitara en una carta p¨²blica a los responsables eclesi¨¢sticos que denuncien los posibles casos de pederastia tras conocerse la revelaci¨®n de abusos a m¨¢s de 1.000 ni?os en Pensilvania (EE UU).
El ¨®rgano de los obispos australianos considera que el secreto de confesi¨®n es precisamente una salvaguarda para los ni?os y las personas vulnerables. "La Conferencia de Obispos Cat¨®licos de Australia (ACBC, en sus siglas inglesas) contin¨²a apoyando el sigilo sacramental (...) Los ni?os estar¨¢n menos seguros en lugar de m¨¢s si se requieren informes obligatorios de confesiones", subrayan en un comunicado. El presidente de ACBC, Mark Coleridge, afirm¨® que el secreto de confesi¨®n es un "elemento no negociable de nuestra vida religiosa y encarna una comprensi¨®n del creyente y de Dios".
La Comisi¨®n de Investigaci¨®n Real¡ª el tipo de ¨®rgano de investigaci¨®n m¨¢s importante que puede encargar el Gobierno en Australia¡ª llev¨® una pesquisa durante cinco a?os que culmin¨® en diciembre con un documento que responsabilizaba a la Iglesia Cat¨®lica y a los organismos p¨²blicos de los numerosos casos de pederastia, a los que calific¨® de "tragedia nacional". "Australia falt¨® gravemente a sus deberes" con los ni?os durante d¨¦cadas, aseguraba un expediente que revel¨® que un 7% de los sacerdotes cat¨®licos que trabajaron entre 1950 y 2010 en el pa¨ªs fueron acusados de abusos sexuales. Adem¨¢s, seg¨²n este documento, 4.500 personas se quejaron a la Iglesia por presuntos abusos a menores cometidos por unos 1.880 miembros de esta instituci¨®n.
En su respuesta al informe de la comisi¨®n, de 21 vol¨²menes y m¨¢s de 400 recomendaciones, los obispos australianos s¨ª reconocieron que no actuaron debidamente para frenar los abusos de decenas de miles de ni?os en instituciones cat¨®licas de todo el pa¨ªs entre 1950 y 2010. "Muchos obispos no escucharon, no creyeron o no actuaron. Los obispos y dirigentes de ¨®rdenes religiosas se comprometen hoy: nunca m¨¢s", asegur¨® ayer el arzobispo Mark Coleridge.
Los representantes de la Iglesia Cat¨®lica aseguraron haber apoyado ¡°un 98 % de las recomendaciones de la comisi¨®n¡±, pero se mostraron tajantes en relaci¨®n al secreto de confesi¨®n: ¡°La ¨²nica recomendaci¨®n que no podemos aceptar es sobre retirar el secreto confesi¨®n". Respecto al consejo de la comisi¨®n vinculado a la flexibilizaci¨®n del celibato, la Iglesia australiana ha notificado al Vaticano y ha pedido consejo de los expertos en esta materia.
Los obispos australianos se comprometieron a escribir a la Santa Sede en Roma inst¨¢ndole a hacer p¨²blicos los criterios de selecci¨®n para emplear obispos y afirmaron que la Ley Can¨®nica debe ser modificada para que se contemple el abuso sexual a menores como cr¨ªmenes can¨®nicos contra un menor y no como fallas morales.
A mediados de agosto, un tribunal australiano le concedi¨® al exarzobispo australiano Philip Wilson, condenado a un a?o de detenci¨®n por haber encubierto abusos ped¨®filos, el permiso para que cumpliera su pena a domicilio. En mayo, Philip Wilson, en ese entonces arzobispo de Adelaida (sur), de 67 a?os, fue declarado culpable de haber escondido abusos cometidos en los a?os 1970 por Jim Fletcher, un cura ped¨®filo, en la regi¨®n de Hunter (Nueva Gales del Sur), al abstenerse de denunciarle. Wilson fue uno de los eclesi¨¢sticos de mayor rango en la jerarqu¨ªa cat¨®lica mundial en ser condenado por este tipo de hecho. El papa acept¨® a fines de julio su dimisi¨®n.
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