Una marcha por la tolerancia planta cara a la ultraderecha en el Este de Alemania
M¨¢s de mil polic¨ªas separan dos manifestaciones contrarias en Chemnitz
Chemnitz, en el este de Alemania, volvi¨® el s¨¢bado a ser el escenario de la ira de grupos ultraderechistas y tambi¨¦n de una contramanifestaci¨®n en la que miles de personas defendieron la tolerancia frente a la xenofobia. El apu?alamiento de Daniel H. el pasado fin de semana en Chemnitz (Sajonia) supuestamente a manos de extranjeros ha desatado una oleada de protestas xen¨®fobas y violentas que mantienen en alerta a toda Alemania.
Los choques esta semana en las calles de Chemnitz son una muestra del auge y la creciente asertividad de la ultraderecha alemana, pero tambi¨¦n de la profunda divisi¨®n que ha generado en la sociedad la llegada de m¨¢s de un mill¨®n de refugiados desde 2015.
Alternativa por Alemania, (Afd), el partido de ultraderecha que obtuvo el a?o pasado un 12,6% de los votos que le catapultaron hasta el Bundestag, convoc¨® una ¡°marcha f¨²nebre¡± para homenajear a Daniel H. que reuni¨® a unas 4.000 personas, seg¨²n las autoridades. Lo hizo junto al movimiento islam¨®fobo Pegida. Al cortejo se sumaron despu¨¦s los seguidores de Pro Chemnitz, una plataforma ciudadana con representaci¨®n municipal que organiz¨® las primeras protestas xen¨®fobas, que derivaron en violencia callejera, saludos hitlerianos y llamadas a la caza de extranjeros por las calles.
A ¨²ltima hora de la tarde, la polic¨ªa dio por terminada la marcha ultraderechista, tras el bloqueo por parte de la contramanifestaci¨®n. Integrantes de la convocatoria xen¨®foba se negaron a disolverse, lo que hizo que se vivieran nuevas escenas de tensi¨®n entre agentes y manifestantes. M¨¢s de un millar de polic¨ªas procedentes de todo el pa¨ªs vigilaron las protestas y trataron de mantener separados a los dos bloques contrapuestos.
Entre los que desfilan en las marchas xen¨®fobas hay verdaderos neonazis y hooligans, pero tambi¨¦n los que en Alemania se les llama ¡°ciudadanos cabreados¡±, los que dicen que salen a la calle para defender a sus familias y a su pa¨ªs, porque consideran que ha sido tomado por extranjeros peligrosos, como se encargan de predicar a diario los l¨ªderes populistas. Su otro gran enemigo es la prensa, que dicen que les consideran neonazis, cuando no lo son. ¡°Nosotros somos el pueblo¡±, es el grito recurrente en las protestas.
Su percepci¨®n cuadra mal sin embargo con la realidad. Los datos de la polic¨ªa de Sajonia muestran que ha habido un descenso de cr¨ªmenes (0,5% menos, seg¨²n los ¨²ltimos datos publicados correspondientes a 2017). Han descendido sobre todo los cr¨ªmenes con violencia y los robos, mientras han subido los relacionados con drogas y cibercr¨ªmenes.
Las marchas xen¨®fobas se toparon el s¨¢bado en Chemnitz con una gran contramanifestaci¨®n convocada bajo el lema ¡°Coraz¨®n en lugar de odio¡±, a la que asistieron unas 4.500 personas. Unas 70 organizaciones secundaron la iniciativa en respuesta al discurso racista y las protestas violentas de los ¨²ltimos d¨ªas. Partidos pol¨ªticos como Los Verdes, los socialdem¨®cratas o Die Linke apoyaron la iniciativa. Asistieron tambi¨¦n los llamados grupos aut¨®nomos y antifascistas, que en algunos momentos de la tarde fueron reducidos por los antidisturbios, seg¨²n inform¨® la propia polic¨ªa. Los choques dejaron 11 heridos.
La contramarcha la secund¨® incluso en Twitter el ministro de Exteriores alem¨¢n, Heiko Maas. ¡°La Segunda Guerra Mundial comenz¨® hace 79 a?os. Alemania proporcion¨® un sufrimiento inimaginable a Europa. Cuando hay gente que hace el saludo hitleriano en la calle hoy, nuestra historia sigue siendo un recordatorio y una misi¨®n para luchar con determinaci¨®n por la democracia¡±.
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