El conservador alem¨¢n Manfred Weber se postula oficialmente para suceder a Juncker
Alemania se adelanta en la carrera por la Presidencia de la Comisi¨®n Europea
El l¨ªder del grupo Popular en el Parlamento Europeo, Manfred Weber, se ha convertido este mi¨¦rcoles en el primer aspirante a la presidencia de la Comisi¨®n Europea. Alemania abre as¨ª la carrera para suceder a Jean-Claude Juncker e inicia la batalla por el reparto de altos cargos comunitarios que tendr¨¢ lugar tras las elecciones europeas de mayo de 2019. En juego se encuentra desde la presidencia la Comisi¨®n, la pieza m¨¢s preciada, hasta la poderosa presidencia del Banco Central Europeo, as¨ª como la del Consejo Europeo y la del Parlamento.
Weber (Alemania, 1972) ha dado el pistoletazo de salida al anunciar en Bruselas su candidatura a liderar la campa?a del Partido Popular Europeo (PPE) para los comicios comunitarios. "Europa se encuentra en un punto de inflexi¨®n y el pr¨®ximo mes de mayo los ciudadanos van a decidir sobre el futuro de Europa", ha se?alado Wever en rueda de prensa tras comunicar su candidatura a su grupo parlamentario. "Creo que puedo contribuir a una nueva era de la Uni¨®n", ha a?adido.
El eurodiputado alem¨¢n conf¨ªa en recibir el respaldo del PPE, que celebrar¨¢ en noviembre una suerte de primarias para elegir su cabeza de cartel, una figura conocida con el t¨¦rmino alem¨¢n spitzenkandidaat (candidato principal). El proceso se inicia oficialmente este jueves. Y se espera que concurran otros aspirantes, en concreto, el ex primer ministro finland¨¦s, Alexandre Stubbs, y el franc¨¦s Michel Barnier, negociador jefe de la UE para el brexit.
Otras formaciones europeas tambi¨¦n tienen previsto designar candidatos. Los socialistas (S&D) pondr¨¢n en marcha la selecci¨®n en noviembre y esperan concluirla en diciembre en Lisboa. El presidente de Francia, Emmanuel Macron, busca por su parte aglutinar un nuevo grupo con los liberales como punto de partida y la posible adhesi¨®n de otras formaciones con el apoyo a la integraci¨®n europea como denominador com¨²n.
Weber, de momento, se ha adelantado al resto. El alem¨¢n cuenta ya con el respaldo de su partido (los conservadores b¨¢varos de la CSU), cuyo liderazgo se pronunci¨® el martes a favor. Y espera lograr el pr¨®ximo lunes el apoyo de la CDU, el partido de la canciller Angela Merkel. Poco despu¨¦s de hacerse p¨²blica la candidatura, Merkel ha asegurado que "apoyo la candidatura de Weber", pero ha recordado que "todav¨ªa hay muchas etapas por delante y pueden aparecer otros candidatos".
El apoyo de Merkel puede ser la principal baza de Weber pero tambi¨¦n amenaza con convertirse en su principal lastre. La canciller puede ayudarle a despejar el camino hacia la candidatura oficial del PPE gracias a su ascendente dentro del partido. Pero al entorno de Weber no se le escapa el riesgo de que se le identifique como "el candidato de Merkel", una etiqueta susceptible de provocar el rechazo en el ala m¨¢s dura del PPE (liderada por el h¨²ngaro Viktor Orb¨¢n) y en parte del electorado europeo, sobre todo, en los pa¨ªses del sur m¨¢s castigados por Berl¨ªn durante la crisis de la zona euro.
A favor de Weber juega su experiencia en el Parlamento Europeo, donde ha liderado durante cuatro a?os el principal grupo de la c¨¢mara. En ese tiempo ha mantenido un dif¨ªcil equilibrio entre las familias que conviven dentro del grupo, que oscilan desde los rasgos m¨¢s liberales de las delegaciones escandinavas hasta los m¨¢s xen¨®fobos entre algunos pa¨ªses del este.
La semana que viene, precisamente, Weber vivir¨¢ una prueba de fuego porque el Parlamento debe pronunciarse sobre la posibilidad de expedientar a Hungr¨ªa por vulnerar los derechos fundamentales de la UE. Una votaci¨®n que previsiblemente resquebrajar¨¢ el PPE entre los partidarios de iniciar un procedimiento contra el Gobierno de Orb¨¢n y los que desean dar una en¨¦sima oportunidad al primer ministro h¨²ngaro.
En contra de Weber puede pesar su falta de experiencia en el poder ejecutivo nacional. Los presidentes de Gobierno de la UE, que deben respaldar por mayor¨ªa cualificada al candidato a presidir la Comisi¨®n, suelen preferir que el elegido sea uno de ellos. Se trata de una norma no escrita, pero que se ha cumplido desde 1999 (con la elecci¨®n de Romano Prodi, Jos¨¦ Manuel Barroso y Jean-Claude Juncker). El finland¨¦s Stubbs cumplir¨ªa esa condici¨®n.
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