Qu¨¦ falta en esta foto

Gusta pr¨¢cticamente todo lo que ha salido del foro sobre inversiones celebrado en Pek¨ªn entre el Gobierno chino y los l¨ªderes africanos, oficialmente conocido como Foro de Cooperaci¨®n China-Africa (FOCAC). Un ¨¦xito de afluencia. Al presidente Xi Jinping le han ido a ver autoridades de 53 de los 54 pa¨ªses del continente africano. Solo ha faltado?eSwatini, antes conocido como Suazilandia, uno de los 17 pa¨ªses en todo el mundo que a¨²n mantienen relaciones diplom¨¢ticas con Taiw¨¢n frente a China. Y de las delegaciones que han ido, la casi totalidad lleg¨® con sus primeras espadas, salvo casos contados como el del congole?o Kabila, el burund¨¦s Nkurunziza o el argelino Buteflika, con problemas en casa algo m¨¢s acuciantes. Pero la fotograf¨ªa de familia, con los dineros ya comprometidos, ha expuesto a las claras una de las enfermedades eternas en los gobiernos africanos, hoy m¨¢s llamativa que cuando naci¨® el FOCAC hace 18 a?os: la ausencia de mujeres.

En la fotograf¨ªa aparecen 56 autoridades. Todos son hombres. No es que la imagen haya diferido en exceso de la registrada hace tres a?os, durante el ¨²ltimo foro celebrado, en aquella ocasi¨®n, en Johanesburgo ¡ªdonde, por cierto, Pek¨ªn comprometi¨® 60.000 millones de d¨®lares, la misma cantidad que este a?o¡ª. Acudi¨® a la cita alguna mujer dirigente m¨¢s. En la ciudad sudafricana estuvieron, por ejemplo, la presidenta de Liberia, Ellen Johnson Sirleaf; su hom¨®loga en la convulsa ¡ªa¨²n lo est¨¢¡ª Rep¨²blica Centroafricana, Catherine Samba-Panza, y la m¨¢xima responsable entonces de la Uni¨®n Africana, Nkosazana Dlamini-Zuma. Mientras esta ¨²ltima mantiene una cartera ministerial en el Gobierno sudafricano, tanto Sirleaf como Samba-Panza fueron relevadas por varones.

La presencia de la mujer en lo m¨¢s alto de los gobiernos africanos es un hecho absolutamente extraordinario. Excepcional es por ejemplo que Saara Kuugongelwa ocupe la jefatura de Gobierno de Namibia, la primera mujer en el pa¨ªs que lo hace. Pero ni por casualidad encabez¨® la delegaci¨®n que viaj¨® esta semana a Pek¨ªn para participar en el FOCAC; lo hizo el presidente Hage Geingob. A los ejemplos de Sirleaf y Samba-Panza habr¨ªa que a?adir el de Joyce Banda, que accedi¨® a la presidencia en Malaui en abril de 2012, tras la muerte de Bingu wa Mutharika. Era vicepresidenta y as¨ª lo dec¨ªa la ley. Cay¨® derrotada en las elecciones dos a?os despu¨¦s.

El presidente Xi ha dejado de nuevo un buen sabor de boca entre los l¨ªderes africanos tras desarrollar en su intervenci¨®n en el foro la pol¨ªtica de "los cinco noes" que gu¨ªan su relaci¨®n con el continente: b¨¢sicamente, no inmiscuirse en el tipo de desarrollo buscado por los africanos; no intervenir en sus asuntos internos; no imponer su voluntad; no condicionar la ayuda a una pol¨ªtica determinada, y no perseguir intereses ego¨ªstas en su cooperaci¨®n financiera. Gusta tanto la doctrina china que la asistencia al FOCAC no tiene parag¨®n. Un r¨¦cord que ha dejado al descubierto, sin embargo, la enorme desigualdad de g¨¦nero que a¨²n atenaza la pol¨ªtica africana.