Camboya libera al l¨ªder de la oposici¨®n tras un a?o de arresto

El l¨ªder del principal partido opositor de Camboya, Kem Sokha, se encuentra en libertad. Un a?o despu¨¦s de que fuera detenido acusado de traici¨®n, un cargo pol¨ªticamente motivado seg¨²n sus allegados y abogados, un juez le ha concedido la libertad bajo fianza por motivos de salud. Se trata del ¨²ltimo y mayor gesto conciliador del Gobierno del primer ministro Hun Sen, que el pasado julio renov¨® mandato tras la celebraci¨®n de unos comicios sin oposici¨®n real marcados por las coacciones y los sobornos.

Kem Sokha regres¨® a casa la madrugada del lunes, despu¨¦s de pasar el ¨²ltimo a?o encerrado en la remota prisi¨®n de Thbong Khmum, al este del pa¨ªs, seg¨²n confirm¨® su abogado, Chan Chen. El juez aprob¨® su puesta en libertad, negada anteriormente cinco veces, por motivos de salud, pero asegur¨® que se han puesto medidas en marcha para que Sokha no pueda eludir el proceso judicial abierto en su contra.

¡°Est¨¢ solo en libertad bajo fianza, confinado en un radio de una manzana alrededor de su casa¡±, denuncia por correo electr¨®nico desde el exilio su hija, Monovithya Kem, portavoz del Partido Nacional para el Rescate de Camboya (PNRC), que lideraba su padre hasta su detenci¨®n.

El pol¨ªtico fue detenido la medianoche del 3 de septiembre de 2017 cuando se encontraba en su vivienda. Los cargos en su contra se basan en parte en un v¨ªdeo editado en el que dice que Estados Unidos ha contratado a expertos para aconsejarle ¡°estrategias para el cambio de liderazgo¡± en Camboya. Sokha fue acusado de conspirar con EE UU para cambiar el r¨¦gimen, lo que acarrea una pena de entre 15 y 30 a?os de c¨¢rcel. Su predecesor, Sam Rainsy, se encuentra en el exilio desde 2015 para evitar represalias del r¨¦gimen de Hun Sen, en el poder desde 1985.

A la detenci¨®n de Sokha sigui¨® una serie de ataques a la democracia y las libertades en Camboya. El PNRC fue ilegalizado en noviembre y m¨¢s de un centenar de sus dirigentes quedaron inhabilitados. Medios de prestigio como el Cambodia Daily y varias emisoras de radio fueron cerradas, ONG cr¨ªticas con el Gobierno acabaron suspendidas y activistas, periodistas y pol¨ªticos resultaron detenidos. Una campa?a que desde la oposici¨®n se interpret¨® como una estrategia para allanar el camino a una victoria incontestable para el Partido del Pueblo de Camboya (PPC) de Hun Sen en las elecciones del 29 de julio de este a?o.

Con el PNRC ilegalizado ¨Cel ¨²nico partido capaz de hacer frente al PPC, tras ganar casi la mitad de los votos en los comicios de 2013¡ª, el PPC logr¨® asegurarse los 125 esca?os disputados en las elecciones de julio. Una votaci¨®n que fue tachada de farsa electoral por Rainsy y otras voces de la oposici¨®n desde el exilio, tras meses de sobornos, detenciones y amenazas a los ciudadanos camboyanos para que acudieran en masa a las elecciones a mostrar su apoyo por Hun Sen.

Pero ahora la estrategia del dirigente parece haber cambiado. En las ¨²ltimas semanas, Hun Sen ha solicitado al rey Sihamoni perdones reales para una veintena de disidentes, incluyendo 14 miembros del PRNC encarcelados desde 2014, seg¨²n informa EFE. Unas iniciativas aplaudidas por c¨ªrculos diplom¨¢ticos de Phnom Penh, desde donde no obstante advierten que solo surgen cuando Hen Sen se ha relajado tras renovar el cargo y que pueden estar motivadas por las presiones de sus socios occidentales ante la deriva autoritaria del pa¨ªs.

La Uni¨®n Europea y EE UU, que compran casi dos tercios de las exportaciones de Camboya ¡ªel principal sustento econ¨®mico del pa¨ªs¡ª, retiraron los fondos destinados a las elecciones de julio y amenazaron con eliminar el trato comercial preferente que conceden al pa¨ªs asi¨¢tico. Washington tambi¨¦n puso recientemente en la lista negra al comandante del cuerpo de seguridad de Hun Sen, Hing Bung Heang, por violaciones de derechos humanos.

Phil Robertson, subdirector para Asia de Human Rights Watch (HRW), considera en un comunicado un ¡°paso hacia delante¡± la liberaci¨®n de Sokha, pero remarca que ¡°la ¨²nica forma de que se haga justicia es que todos los cargos en su contra sean retirados, que el PNRC sea restituido y que se devuelvan los derechos pol¨ªticos a Sokha y otros 117 miembros de su partido¡±.

¡°Todav¨ªa ¨Ca?ade Robertson- queda un largo camino para la plena restauraci¨®n de la democracia y el respeto por los derechos humanos en Camboya¡±.