Otra muerte violenta en el Este aviva la tensi¨®n xen¨®foba en Alemania

La tensi¨®n desatada por las marchas ultraderechistas en el Este de Alemania no amaina. Al contrario. Una nueva muerte supuestamente violenta el fin de semana en el Estado de Sajonia-Anhalt amenaza con avivar el fuego xen¨®fobo, que tambi¨¦n ha alcanzado a la pol¨ªtica alemana. El alineamiento del jefe de los servicios secretos internos con las teor¨ªas conspirativas de la ultraderecha acerca de la autenticidad de las im¨¢genes de la violencia extremista hace dos semanas en Chemnitz ha abierto nuevas fisuras en el inestable Ejecutivo de la canciller, Angela Merkel. El clima est¨¢ tan enrarecido, que los comerciantes temen que la crispaci¨®n empa?e la imagen del pa¨ªs y afecte a sus ingresos.

El patr¨®n de lo sucedido este fin de semana en K?then es muy similar a los hechos que movilizaron a la extrema derecha en Chemnitz hace 15 d¨ªas. El s¨¢bado por la noche, un joven alem¨¢n de 22 a?os muri¨® durante una pelea con dos ciudadanos afganos en circunstancias todav¨ªa por aclarar. Inmediatamente, tras conocerse la noticia, grupos de ultraderecha convocaron una marcha xen¨®foba en K?then, por cuyas calles desfilaron el domingo por la noche unas 2.000 personas de nuevo al grito de ¡°nosotros somos el pueblo¡± y ¡°?Nacionalsocialismo ya!". Los pol¨ªticos corrieron a llamar a la calma. ¡°M¨¢s all¨¢ de los sentimientos leg¨ªtimos, hay que evitar que K?then se convierta en un nuevo Chemnitz¡±, pidi¨® Reiner Haseloff, al frente del Gobierno de Sajonia-Anhalt.

Las convocatorias ultras y las contramanifestaciones se han repetido en los ¨²ltimos d¨ªas en Chemnitz, en M¨²nich y en Hamburgo, dejando claro que la tensi¨®n trasciende las fronteras de Sajonia y tambi¨¦n del Este de Alemania.

Mientras, en Berl¨ªn, las declaraciones de Hans-Georg Maassen, jefe supremo de los servicios secretos internos alemanes, los encargados de vigilar a los grupos extremistas, han ca¨ªdo como una bomba entre una clase pol¨ªtica que desconf¨ªa crecientemente de ¨¦l. Maassen asegur¨® la semana pasada al sensacionalista Bild que ¡°no hab¨ªa pruebas fiables¡± de que se hubiera desatado una ¡°caza al extranjero¡± en Chemnitz, al contrario de lo que public¨® la prensa alemana y sostuvo la canciller Merkel. Dijo que no estaba claro que los v¨ªdeos en los que se ve a ultraderechistas corriendo detr¨¢s de presuntos migrantes fueran aut¨¦nticos. En los v¨ªdeos se aprecia adem¨¢s claramente el saludo hitleriano, brazo derecho en alto, de varios asistentes a la marcha. Maassen sembr¨® la duda aline¨¢ndose milim¨¦tricamente con las tesis conspiratorias ultraderechistas, pero no ofreci¨® ninguna prueba que demuestre sus afirmaciones.

Maassen ha protagonizado pol¨¦micas en el pasado, tras trascender que pudo haber asesorado a dirigentes de Alternativa para Alemania (Afd, extrema derecha) sobre c¨®mo evitar traspasar las l¨ªneas rojas de la Oficina de la Protecci¨®n de la Constituci¨®n, Bundesamt f¨¹r Verfassungsschutz (BfV), el organismo que dirige Maassen. Su competencia tambi¨¦n fue puesta en tela de juicio a ra¨ªz del caso Anis Amri, el terrorista que atent¨® contra un mercado de Navidad en Berl¨ªn en 2016.

Pol¨ªticos de diversos colores, incluidos los socialdem¨®cratas en la coalici¨®n de Gobierno, han criticado la ligereza de Maassen al hacer declaraciones con semejante potencial explosivo y contrarias a la l¨ªnea del Ejecutivo de Berl¨ªn. El lunes, el jefe de los servicios secretos envi¨® sus explicaciones por escrito al ministro de Interior y a la canciller. El mi¨¦rcoles, Maassen deber¨¢ presentar a puerta cerrada en el Parlamento pruebas que respalden sus afirmaciones. De no lograrlo, su puesto podr¨ªa estar en el alero.

El problema a?adido es que una posible destituci¨®n de Maassen depende del Ministerio de Interior. Y el titular de Interior es Horst Seehofer, archirrival de Merkel, que tambi¨¦n ha corrido a defender las marchas ultras de Chemnitz y ha llegado a asegurar que ¨¦l habr¨ªa participado de no ser ministro, porque dice comprender la preocupaci¨®n de los ciudadanos. El partido de Seehofer adem¨¢s, la Uni¨®n Social Cristiana b¨¢vara (CSU) tiene una cita clave con las urnas en M¨²nich dentro de poco m¨¢s de un mes, en la que podr¨ªa perder la mayor¨ªa absoluta ante el avance de la ret¨®rica antiinmigraci¨®n de Alternativa por Alemania (Afd).

En ambos casos ¡ªen Chemnitz y en K?then¡ª, los supuestos autores de las muertes estaban pendientes de ser deportados a sus pa¨ªses de origen. Acelerar y aumentar las deportaciones de demandantes de asilo rechazados es precisamente uno de los mantras de Seehofer, defensor de una l¨ªnea migratoria dura. La semana pasada, al calor de los choques en Chemnitz, se puso el traje de bombero-pir¨®mano y lleg¨® a afirmar que ¡°la migraci¨®n es la madre de todos los problemas¡±. Las diferencias entre Seehofer y Merkel en la pol¨ªtica de refugiados son tan evidentes, que antes de verano estuvo a punto de derribar al Ejecutivo de Berl¨ªn.

La llegada de m¨¢s de 1,2 millones de refugiados a Alemania desde 2015 desat¨® una oleada de cr¨ªticas contra la canciller y ha dado pie al crecimiento de la extrema derecha, cuyo discurso xen¨®fobo ha calado hondo entre amplios sectores de la poblaci¨®n. Las ¨²ltimas encuestas otorgan un 16,5% de intenci¨®n de voto a los ultras de Afd, una cifra similar a la que lograr¨ªan los socialdem¨®cratas.

La Asociaci¨®n alemana de comerciantes minoristas (HDE) expres¨® este fin de semana su preocupaci¨®n y pidi¨® a los partidos pol¨ªticos que se enfrenten a las posiciones intolerantes. ¡°No solo en Chemnitz, sino en muchos lugares de Alemania vivimos un clima de histeria y de miedo¡±, aseguraba la HDE en una carta difundida durante el fin de semana. ¡°Los que perjudican la imagen de la Alemania tolerante ponen en peligro la convivencia y nuestra posici¨®n econ¨®mica¡±, a?ad¨ªa.