Conservadores moderados y radicales se al¨ªan contra el Brexit suave de May

La gran apuesta de May, dos a?os despu¨¦s del refer¨¦ndum del Brexit, para salir del laberinto que puede poner fin a su carrera pol¨ªtica era el llamado "plan Chequers". Tras reunir a principios de julio a todos los ministros en unos maratonianos ejercicios espirituales en su residencia oficial campestre, logr¨® aprobar un borrador de negociaci¨®n que llevar a Bruselas. Adhesi¨®n a las reglas del mercado interior para mercanc¨ªas, pero no para servicios; fin a la libertad de movimiento de los ciudadanos comunitarios en Reino Unido pero compromisos de complacencia con la Uni¨®n en materia regulatoria. En definitiva, un buf¨¦ libre que no ha satisfecho a los l¨ªderes europeos y ha levantado en armas a los euroesc¨¦pticos brit¨¢nicos, que lo consideran una rendici¨®n sin lucha y una traici¨®n al resultado del refer¨¦ndum de 2016.

Acostumbrada a los exabruptos y las maniobras por la espalda del ala dura del Partido Conservador, liderada por el exministro de Exteriores, Boris Johnson, y el ultracat¨®lico Jacob Rees-Mogg, el golpe m¨¢s duro para la primera ministra vino del que durante a?os fue su m¨¢s estrecho colaborador, el diputado moderado Mike Penning. El hombre que fue su mano derecha durante los a?os en los que May form¨® parte del Gobierno de David Cameron y que dirigi¨® su campa?a de 2016 para hacerse con el liderazgo del Partido Conservador la acus¨® de intentar "chantajear" a sus propios parlamentarios para que apoyen su Brexit suave, advirti¨¦ndoles de que no existe otra alternativa y amenaz¨¢ndoles con una salida abrupta de la UE. Penning dijo al diario conservador The Daily Telegraph,?y repiti¨® despu¨¦s en sucesivas entrevistas televisivas, que el plan Chequers "est¨¢ muerto" y que May "estaba muy enga?ada" si pensaba que lo podr¨ªa sacar adelante en el Parlamento brit¨¢nico. El golpe definitivo de Penning, a qui¨¦n la primera ministra nomin¨® el a?o pasado para el t¨ªtulo de caballero por su lealtad, fue el anuncio de que se pasaba a las filas del Grupo para los Estudios Europeos, el oscuro sanedr¨ªn desde el que Rees-Mogg maniobra para lograr una salida radical de Reino Unido de la UE.

La antigua mano derecha de la primera ministra la acusa de enga?ar a los votantes

La deserci¨®n de Penning tuvo lugar casi a la vez que se filtraba a los medios un documento interno que circula desde hace meses entre los diputados conservadores en el que se anuncia el derribo de May el pr¨®ximo mes de abril, justo despu¨¦s de la fecha oficial del Brexit, el 29 de marzo. El Telegraph,?el campo de batalla preferido por los tories para lanzarse entre ellos elegantes y no tan elegantes cuchilladas, no inform¨® de la mano que hab¨ªa redactado ese texto, m¨¢s all¨¢ de decir que se trataba de "un parlamentario conservador".

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El documento reclama a sus destinatarios que "maniobren de inmediato" para deshacerse de May, y expone, con sus correspondientes valoraciones, a los 27 candidatos que pueden sucederla al frente del partido. De Boris Johnson, la cabeza m¨¢s visible de la revuelta, dice que "es el n¨²mero uno en las apuestas", pero a continuaci¨®n recuerda "que el favorito nunca suele ser el vencedor". Del ministro de Econom¨ªa, Philip Hammond, uno de los que con m¨¢s ah¨ªnco ha defendido un Brexit suave, asegura el documento que "¨¦l piensa que tiene alguna oportunidad. Ni de lejos. Pero intentar¨¢ seguir al frente de su Ministerio". David Davis, el primero en ocupar el Ministerio para el Brexit y que durante dos a?os no logr¨® avanzar ni un cent¨ªmetro en las negociaciones con el excomisario Michel Barnier, el texto afirma que ¨¦l "asegura no estar interesado en el puesto, pero lo est¨¢. No lo lograr¨¢. Es demasiado tarde". Un modo directo de dejarle claro que sus ataques exagerados de los ¨²ltimos d¨ªas contra May ya no le valen de nada.?

La sorpresa, como ha ocurrido otras veces en el Partido Conservador, puede llegar del sitio m¨¢s inesperado. Dominic Raab, el hombre que ha sucedido a Davis en los contactos con Bruselas. Es joven, simp¨¢tico, accesible para los medios y no pisa ning¨²n callo. "Tiene el apoyo discreto de Rees-Mogg", dice el documento. "Podr¨ªa perfectamente alcanzar el ¨¦xito. Es un busto parlante muy eficaz".