El botones de James Bond sigue aqu¨ª
Medio siglo despu¨¦s de la pel¨ªcula '007 al servicio de su Majestad', dos empleados del hotel de Estoril donde se film¨® contin¨²an en sus puestos
¡ª Quinientos diecis¨¦is.
"Fue lo ¨²nico que dije, en portugu¨¦s, y no pod¨ªa mirar ni a la c¨¢mara ni a James Bond". Jos¨¦ Diogo recuerda su aparici¨®n en la pel¨ªcula 007 al servicio de su majestad, rodada en el hotel Palacio de Estoril hace 50 a?os. Diogo sigue en su puesto. "Entonces ten¨ªa 18 a?os. Era el asistente de recepci¨®n, ahora soy el subdirector de recepci¨®n". Impecablemente vestido, Diogo charla en el bar del hotel, "el de los esp¨ªas". La mesa escogida no es una cualquiera. "Aqu¨ª se sentaban Ian Fleming, funcionario brit¨¢nico de Inteligencia, y el yugoslavo Dusko Popov; era la mejor mesa porque desde aqu¨ª ve¨ªan entrar a la gente, esp¨ªas al fin y al cabo. En aquella ¨¦poca, aqu¨ª no hab¨ªa otra cosa".
En este hotel de Estoril se funden ficci¨®n y realidad. Si Fleming era un esp¨ªa brit¨¢nico, Estoril era el nido europeo de la profesi¨®n. Portugal se manten¨ªa neutral en la II Guerra Mundial, pero los pescadores del r¨ªo Tajo trabajaban secretamente para unos y otros. En la mesa del bar coincid¨ªan en 1941 Popov y Fleming, pero este tardar¨ªa 12 a?os m¨¢s en inventarse a Bond y hasta 1962 no saltaron al cine sus aventuras, con Agente 007 contra el Dr. No.
A diferencia de las 24 entregas cinematogr¨¢ficas restantes, el escenario de Al servicio de su majestad funde ficci¨®n y realidad. El Palacio era uno de los hoteles de Estoril donde conviv¨ªan esp¨ªas de un lado, del otro y de en medio. "Si se descorchaba una botella de champ¨¢n, se interpretaba como la victoria del bando de su bebedor. Cualquier se?al era informaci¨®n, porque realmente no hab¨ªa mucha; la m¨¢s habitual era la de los barcos de los pescadores, que enviaban se?ales con sus focos".
El hotel guarda recuerdos del filme y tambi¨¦n de la Guerra Fr¨ªa, como las firmas de registro de Fleming y Popov, El Triciclo. "Le llamaban as¨ª porque vend¨ªa sus informaciones a los aliados, a los rusos y a los americanos. Siempre iba con mucho dinero y con mujeres, para despistar. Fleming incorpor¨® la personalidad de Popov a su James Bond".
De aquellos tiempos solo se mantienen el casino y el Palacio, que conserva su sabor original. "Cuando derribaron el hotel Parque en los sesenta se descubrieron m¨¢quinas de morse bajo el suelo, pero se han perdido". Bond nunca subi¨® a la habitaci¨®n 516, bueno s¨ª, pero era un set de los Pinewood Studios. "Tampoco el director del hotel era el verdadero ni la recepci¨®n la aut¨¦ntica, construyeron una para la escena. Y la llave que le doy a Bond era falsa, quiz¨¢ porque las nuestras eran muy peque?as y no se ve¨ªan en c¨¢mara". Diogo posa con la aut¨¦ntica llave de los a?os cuarenta. El hoy subdirector de conserjer¨ªa recuerda que no le llev¨® mucho tiempo grabar la escena. "Apenas una ma?ana; Bond tuvo que repetir m¨¢s, porque ten¨ªa se?aladas varias posiciones. Por aquel rato me dieron 1.500 escudos, era mucho dinero entonces".
Aunque 007 al servicio de su Majestad se rod¨® hace medio siglo, la exhibici¨®n no comenz¨® hasta 1969, as¨ª que el hotel prepara para mayo una efem¨¦rides de ¨¦poca. "George Lazenby" ¡ªel actor que encarn¨® entonces a Bond¡ª "ha confirmado su presencia y ya nos han llegado muchas reservas desde los pa¨ªses m¨¢s diversos".
Al esp¨ªa le aguardar¨¢ Diogo en recepci¨®n y Jos¨¦ Afonso en la puerta de entrada, el empleado m¨¢s antiguo. "Despu¨¦s del patr¨®n, claro, que tiene 89 a?os. Yo tengo 84 y empec¨¦ en la cocina del hotel en 1951. En el tiempo de la pel¨ªcula trabajaba en la puerta y James Bond sali¨® y me pregunt¨® d¨®nde estaba la estaci¨®n de tren y yo le contest¨¦ 'a la derecha', en ingl¨¦s. Sali¨® a la primera".
Los mit¨®manos de James Bond se pelean para que Diogo les d¨¦ la famosa llave 516, aunque ahora sea de pl¨¢stico. "?Sabe qu¨¦?", cuenta el botones del filme, "hubo reformas. La habitaci¨®n del esp¨ªa ahora es la 524".
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