Bosnia se vac¨ªa ante la falta de oportunidades
El Estado balc¨¢nico, con 3,5 millones de habitantes, sufre una sangr¨ªa de poblaci¨®n por el escaso empleo y la corrupci¨®n
En una esquina de la avenida Hiseta, en Sarajevo, se concentran el pasado y el presente de Bosnia. De un lado, un edificio conserva se?ales de metralla del cerco de las tropas serbobosnias que sufri¨® la ciudad durante 1.425 d¨ªas entre 1992 y 1996. Del otro, una treintena de personas hace cola frente a la Embajada de Eslovenia para emigrar en busca del trabajo que les regatea su pa¨ªs, lastrado m¨¢s de dos d¨¦cadas despu¨¦s por una corrupci¨®n end¨¦mica y una estructura disfuncional. Casi nadie conf¨ªa en que las cosas cambien tras las elecciones de este domingo.
M¨¢s que sostener, Sisic Mensur retuerce el formulario de petici¨®n de visado. No quiere separarse de su familia, pero lleva, dice, ¡°demasiados a?os simplemente sobreviviendo¡±. Cobra 590 marcos (unos 300 euros) al mes como conductor de cami¨®n. En Eslovenia, pa¨ªs que tambi¨¦n pertenec¨ªa a la extinta Yugoslavia y que entr¨® en la UE en 2004, le ofrecen por el mismo trabajo un contrato de 2.000 euros, cuenta. ¡°He buscado aqu¨ª en otras empresas, pero el sueldo era el mismo. Durante a?os confiaba en que la situaci¨®n de Bosnia mejorase, pero tengo 37 a?os y me cans¨¦ de esperar. Espero que la pr¨®xima generaci¨®n tenga la ilusi¨®n y esperanza que yo ya no tengo¡±, afirma mirando a su hija de tres a?os.
¡°Quedarse aqu¨ª es una p¨¦rdida de tiempo. Ten¨ªa que haberme ido mucho antes¡±, lamenta Mirnez Audibasic, operario de 27 a?os en una empresa de fabricaci¨®n de filtros. Eslovenia, a?ade, est¨¢ al fin y al cabo cerca de Bosnia, as¨ª que podr¨¢ regresar algunos fines de semana. ¡°En cualquier caso, es una parada temporal hasta mi objetivo, Suiza, donde tengo familia¡±. Los amigos que le acompa?an se miran nerviosos.
Bosnia tiene unos 3,5 millones de habitantes. Entre 2006 y 2016 la poblaci¨®n ha decrecido casi un 7%, seg¨²n datos del Fondo Monetario Internacional (FMI). Pero no hay cifras oficiales fiables de cu¨¢ntos han abandonado el pa¨ªs. Los c¨¢lculos oscilan entre 20.000 y 40.000 salidas anuales. Una ONG local, la Uni¨®n para el regreso sostenible y la integraci¨®n, cifra en 170.000 los bosnios que se han ido desde 2013.
Alemania es la opci¨®n favorita por su fortaleza econ¨®mica y, en algunos casos, por lazos familiares. Los de aquellos cuyos padres, o ellos mismos de peque?os, fueron acogidos all¨ª como refugiados durante la guerra (1992-1995) y hablan la lengua. Frente a esa embajada, al otro lado del r¨ªo Miljacka que atraviesa la ciudad, las historias se repiten: los j¨®venes se marchan por la situaci¨®n econ¨®mica, pero tambi¨¦n por la sensaci¨®n de que Bosnia y futuro son palabras que no conjugan bien y de que unas ¨¦lites corruptas se reparten los mejores trabajos.
El FMI estima que el pa¨ªs acabar¨¢ el a?o con un 25,1% de desempleo, la tasa m¨¢s alta de Europa. Entre los j¨®venes es del 38,8%, seg¨²n datos oficiales del pasado julio. El Banco Mundial, con un c¨¢lculo distinto, situaba el paro juvenil en Bosnia en 2017 como el segundo mayor del planeta (54,9%). Y el ¨ªndice de percepci¨®n de la corrupci¨®n en el sector p¨²blico de la ONG Transparency International est¨¢ en un 38 sobre 100, siendo 100 la mayor limpieza.
¡°Nada m¨¢s acabar secundaria concurs¨¦ a un puesto de polic¨ªa. Aprob¨¦ todos los ex¨¢menes, pero no me dieron la plaza. Me dijeron que era por un problema en el o¨ªdo. Me asust¨¦ y fui al hospital de Banja Luka [la segunda mayor ciudad del pa¨ªs]. All¨ª me dijeron que no ten¨ªa nada. Era solo una excusa para no darme el puesto¡±, asegura un joven que prefiere no revelar su nombre y que, justo despu¨¦s del episodio, emigr¨® a Alemania. Lleva all¨ª siete a?os, donde ejerce como electricista. Sin embargo, no podr¨¢ cumplir su sue?o porque necesitar¨ªa la nacionalidad alemana para ingresar en la polic¨ªa; y esta solo se obtiene mediante la descendencia.
Mujid Mersida sale apresurada de la embajada con una hija de cada mano. ¡°Si fuese solo por m¨ª, no s¨¦ si lo har¨ªa, pero me marcho por el futuro de ellas¡±, asegura conteniendo el llanto. Tiene 33 a?os y est¨¢ en el paro. ?Desde cu¨¢ndo? ¡°Mucho, mucho¡±, dice sin querer precisar.
Por algo parecido ha pasado Ayla, tres a?os mayor: ¡°Estudi¨¦ Ciencias Pol¨ªticas y Periodismo. Al acabar estaba llena de entusiasmo. Pens¨¦: ?Voy a encontrar un trabajo genial y comerme el mundo?. Primero estuve un a?o como voluntaria en un Ayuntamiento. Luego, tres meses en Arabia Saud¨ª. Y ya¡ Es duro tener que optar por un futuro fuera de mi pa¨ªs, porque es donde est¨¢n mis ra¨ªces, mi identidad. Pero es que aqu¨ª hay corrupci¨®n hasta en el f¨²tbol. Lo veo con mis hijos. Es un deporte, deber¨ªa de ser divertido y lo ¨²nico que importa es de qu¨¦ familia vienes¡±, lamenta antes de sentenciar: ¡°Aqu¨ª, en Bosnia, no sucede nada¡±.
Esa ¡°nada¡± es la que llev¨® a Zoran Puljic a fundar en 2004 Mozaik, una fundaci¨®n dedicada a generar oportunidades para los j¨®venes. El objetivo: ofrecerles una alternativa al binomio resignarse o emigrar. Hace dos a?os cre¨® una incubadora de empresas con fines sociales con el objetivo de que sumen 500 en 2026 y de formar una generaci¨®n de futuros l¨ªderes. ¡°Hacemos esto porque este pa¨ªs es un l¨ªo tan grande por distintas razones y su sistema, tan corrupto y tan mal organizado, que es casi una p¨¦rdida de tiempo y energ¨ªa intentar arreglarlo ahora¡±, afirma en la sede de la Fundaci¨®n, en Sarajevo. "Hasta hace dos o tres a?os se iban quienes no encontraban trabajo. Pero ¨²ltimamente lo que he venido observando es que gente con buenos salarios se marcha con toda la familia a Noruega, Suecia o Alemania. Y es porque quieren que sus hijos vivan en un entorno seguro, porque no sienten que el pa¨ªs vaya en la direcci¨®n apropiada", explica.
Desde otra perspectiva, m¨¢s centrada en la educaci¨®n en la paz y la involucraci¨®n pol¨ªtica, tambi¨¦n trabaja con j¨®venes la ONG bosnia Kult. En la campa?a de las anteriores elecciones, en 2014, algunos de sus integrantes simularon haber creado un partido pol¨ªtico. ¡°Era falso, pero a¨²n hay quien cree que existe de verdad¡±, se?ala entre risas una de las activistas del colectivo, Mireia Ajanovic. Salieron a las calles a recabar la opini¨®n de los j¨®venes e identificaron siete preocupaciones clave. La primera, el desempleo; la segunda, la educaci¨®n. Durante estos a?os han ido exponi¨¦ndoselas a los representantes pol¨ªticos. ¡°En 2014 ni se mencionaba a los j¨®venes. Ahora hay tres partidos que incluyen propuestas concretas sobre estos temas. Me gustar¨ªa pensar que es por nosotros, pero no lo s¨¦¡±, apunta.
Con 42 a?os y su visado esloveno a la vuelta de la esquina, Daniel Rebic no va a esperar dentro de Bosnia a que llegue el cambio, sino que se dispone a cerrar un c¨ªrculo vital. Creci¨® en Alemania y en 1985, un a?o despu¨¦s de los famosos Juegos ol¨ªmpicos de Invierno en Sarajevo, sus padres decidieron regresar a la entonces Yugoslavia de Tito. ¡°Les parec¨ªa un pa¨ªs estable¡±, recuerda. Siete a?os despu¨¦s, estall¨® la guerra. Otros 26 m¨¢s tarde, Rebic regresa al extranjero. ¡°?Qui¨¦n me habr¨ªa dicho entonces que volver¨ªa a irme de aqu¨ª!¡±, exclama.
Unas elecciones que no garantizan un nuevo Gobierno
Bosnia celebrar¨¢ elecciones presidenciales y legislativas el pr¨®ximo domingo. Cerca de 3.353.000 electores est¨¢n llamados a elegir entre los 15 candidatos a la Presidencia tripartita, que rota cada ocho meses entre representantes de las tres etnias del pa¨ªs (un bosniaco, un serbobosnio y un bosniocroata).
Los ciudadanos tambi¨¦n elegir¨¢n a los diputados del Parlamento estatal, a los de las asambleas de las dos entidades que conforman Bosnia y Herzegovina (la Federaci¨®n de bosniacos y bosniocroatas y la serbobosnia Rep¨²blica Srpska), a los del distrito federal de Brcko y a los representantes de los 10 cantones que engloba la Federaci¨®n.
Los comicios, con un coste estimado de 4,2 millones de euros, est¨¢n marcados por un embrollo legal entre partidos bosniocroatas y bosniacos que impide renovar una de las dos c¨¢maras del Parlamento de la Federaci¨®n. Sin esta C¨¢mara no puede haber Gobierno de la Federaci¨®n. Y sin un Ejecutivo federal, tampoco habr¨¢ uno estatal de Bosnia, por lo que el pa¨ªs corre el riesgo de entrar en una crisis institucional. Este problema data de 2016. Fue entonces cuando el Tribunal Constitucional acept¨® parcialmente una apelaci¨®n de un pol¨ªtico bosniocroata sobre la ley electoral. El Parlamento no enmend¨® la ley y el tribunal procedi¨® entonces a eliminar las partes problem¨¢ticas del texto y, con ello, la base legal para establecer la C¨¢mara.
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