La ¡®ola Bolsonaro¡¯ lleva a Brasil a su Congreso m¨¢s conservador desde el fin de la dictadura

La ¡®ola Bolsonaro¡¯, que barri¨® en la primera vuelta de las elecciones en Brasil, ha impulsado el Congreso m¨¢s conservador desde el fin de la dictadura (1965-1985) en el pa¨ªs m¨¢s poblado de Am¨¦rica Latina. De los 513 asientos en la C¨¢mara de los Diputados, 301 estar¨¢n en manos de parlamentares de derecha a partir del 1 de enero de 2019, 63 a m¨¢s que en la ¨²ltima elecci¨®n. El Partido Social Liberal (PSL), del ultraderechista Jair Bolsonaro, por ejemplo, part¨ªa con ocho esca?os y logr¨® aumentar esa cifra hasta los 52 asientos -casi la d¨¦cima parte de la nueva C¨¢mara- en los comicios del pasado d¨ªa 7 de octubre.

El PSL logr¨® superar a partidos tradicionales de centro derecha, como el Partido de la Social Democracia Brasile?a (PSDB) y el Movimiento Democr¨¢tico Brasile?o (MDB), que vieron como perd¨ªan buen parte del poder acumulado en sus bancadas. El primero pas¨® de 49 asientos a 29 y el segundo, de 51 a 34. Pero globalmente, el empuje de las formaciones de derechas ha crecido y mucho. ¡°Estamos viendo un movimiento de ampliaci¨®n de los conservadores en el Congreso desde finales de la d¨¦cada pasada, pero ahora parece que tienen fuerza para, de hecho, imponer una agenda si Bolsonaro finalmente gana [en la segunda vuelta, en 12 d¨ªas]¡±, analiza Oswaldo do Amaral, profesor de Ciencia Pol¨ªtica de la Universidad Estatal de Campinas.

El candidato ultraconservador, que parte como gran favorito para convertirse en el pr¨®ximo presidente de Brasil, cosech¨® 49 millones de votos en el primer turno, el 46% del total. Y su auge llev¨® en volandas a los candidatos a diputado que siguieron su bandera conservadora, anti-Partido de los Trabajadores (PT) y anticorrupci¨®n. Las consecuencias de este fen¨®meno todav¨ªa dependen de dos condicionantes: la confirmaci¨®n de la victoria de Bolsonaro el pr¨®ximo d¨ªa 28 y las opciones estrat¨¦gicas que el nuevo presidente tome si sale elegido. ?Utilizar¨¢ su capital pol¨ªtico para intentar implementar complejas reformas econ¨®micas, como la de las pensiones, o concentrar¨¢ sus fuerzas en aprobar proyectos relacionados con los usos y costumbres para satisfacer a los sectores m¨¢s conservadores e el plano social?

La crecida conservadora en el Congreso trae consigo -esto s¨ª es seguro- un incremento en la probabilidad de avance de proyectos conservadores, como la flexibilizaci¨®n del Estatuto del Desarme y de la Escuela Sin Partido, una pol¨¦mica propuesta que altera las leyes de Directrices y Bases de la Educaci¨®n y que establece que, en la ense?anza, los valores de orden familiar deben prevalecer en todo lo relacionado con la educaci¨®n moral, sexual y religiosa. El alejamiento de cualquier traza de progresismo pasa, tambi¨¦n, por revisar la forma en la que se ense?a la dictadura militar, alabada por los partidarios de Bolsonaro. Ambos asuntos se tramitan como proyectos de ley, por lo que no requieren mayor¨ªas cualificadas en las votaciones, explica Ant?nio Augusto de Queiroz, director del Departamento Intersindical de Asesor¨ªa Parlamentaria (DIAP).

Desde el fin del recuento de votos, el DIAP ha cruzado datos electorales para medir el tama?o de los frentes tem¨¢ticos del Congreso, como el de la agroindustria, el evang¨¦lico o el de la seguridad p¨²blica. Los datos muestran, por ejemplo, que se ha producido una dr¨¢stica reducci¨®n en el n¨²mero de parlamentarios relacionados con el sindicalismo: solo 33 diputados tendr¨¢n alg¨²n tipo de vinculaci¨®n con el mundo de los sindicatos, 18 menos que hasta ahora. Las bancadas agroindustrial y evang¨¦lica tambi¨¦n han experimentado una ¡°peque?a reducci¨®n¡± en estas elecciones, pero las propuestas que estos frentes enarbolan ganan fuerza al formar parte del discurso del propio Bolsonaro. Al contrario, se ha producido un fuerte aumento del n¨²mero de los parlamentarios que defienden mano dura en seguridad p¨²blica, uno de los asuntos que marcaron la primera vuelta.

Andr¨¦ Borges, profesor de Ciencia Pol¨ªtica de la Universidad de Brasilia, explica que el perfil de la C¨¢mara es ahora ¡°m¨¢s extremo¡±, dado el bajo desempe?o de los partidos de centro y el t¨ªmido desempe?o de los partidos de izquierda ¨Cque se han quedado en 137 esca?os, uno menos que los cosechados en 2014. Sin embargo, el acad¨¦mico considera que un eventual Gobierno de Bolsonaro no lo tendr¨ªa tan sencillo para implementar su agenda, tanto en el ¨¢rea econ¨®mica como moral.