El jefe militar de EE UU en Afganist¨¢n escapa de un atentado talib¨¢n

El jefe de las fuerzas de EE UU en Afganist¨¢n, el general Scott Miller, ha salido ileso de un tiroteo a la salida de una entrevista este jueves con el jefe de la polic¨ªa de Kandahar, el general Abdul Raziq. El alto mando afgano, uno de los hombres m¨¢s poderosos del aparato de seguridad del pa¨ªs asi¨¢tico, ha resultado muerto. Los talibanes se han atribuido el ataque, que tambi¨¦n se ha cobrado la vida de al menos otras ocho personas. El gobernador provincial, Zalmay Wesa, ha resultado herido de gravedad.?El atentado aumenta la presi¨®n sobre el Gobierno de Kabul ante las elecciones del s¨¢bado.

¡°El brutal jefe de la polic¨ªa de Kandahar ha sido asesinado junto con varios responsables m¨¢s¡±, afirma un comunicado difundido por los talibanes del que se han hecho eco los medios afganos. Los insurgentes a?aden que su objetivo eran tanto Raziq como Miller. Sin embargo, poco antes de que se conociera la muerte de los tres altos cargos afganos, el portavoz de la misi¨®n de la OTAN ya hab¨ªa asegurado que el general estadounidense hab¨ªa salido ¡°ileso¡± de un tiroteo en Kandahar. Al parecer le salv¨® el chaleco antibalas, pero tres de sus guardaespaldas resultaron heridos.

Los otros fallecidos son seis guardaespaldas de Raziq y, seg¨²n ha informado el centro de apoyo a los medios en Afganist¨¢n, NAI, un camar¨®grafo de la televisi¨®n estatal RTA.

De acuerdo con la reconstrucci¨®n de los hechos realizada por las agencias de noticias, el tiroteo se produjo cuando tras la entrevista entre Miller y Raziq, los responsables afganos acompa?aban al jefe de las fuerzas estadounidenses hacia el helic¨®ptero que deb¨ªa devolverle a Kabul. Al parecer, los disparos partieron de al menos uno de los guardaespaldas del gobernador, que se encontraban apostados en el exterior de su oficina. El Gobierno afgano a¨²n no ha comentado este extremo.

El general Raziq era un oficial con una reputaci¨®n controvertida. Respetado y odiado a partes iguales por la firmeza con que luchaba contra el desaf¨ªo insurgente, hab¨ªa sobrevivido a varios atentados, el ¨²ltimo de ellos el a?o pasado cuando los talibanes mataron a cinco diplom¨¢ticos de Emiratos ?rabes Unidos. ¡°Su muerte deja un vac¨ªo en el sur¡±, ha titulado ToloNews el perfil en el que destaca su patriotismo y su compromiso contra el terrorismo. Similar respeto le ten¨ªan los militares norteamericanos, que le atribu¨ªan el control de la provincia de Kandahar. Sin embargo, las organizaciones de derechos humanos hab¨ªan criticado sus m¨¦todos expeditivos.

En cualquier caso, los analistas coinciden en calificar su desaparici¨®n de un duro golpe para el Gobierno de Ashraf Ghani, justo en la recta final para las elecciones parlamentarias del s¨¢bado. El Ministerio del Interior ha anunciado el despliegue de 55.000 miembros de las fuerzas de seguridad, que incluyen soldados y polic¨ªas, para proteger los 5.000 colegios electorales previstos.

Horas antes del atentado, los talibanes emitieron un tercer comunicado de amenaza a las elecciones en el que pidieron a los afganos que las boicotearan. Argumentan que la consulta ¡°no tiene ra¨ªces isl¨¢micas ni afganas, sino que se trata de una treta para prolongar la ocupaci¨®n¡±. La v¨ªspera, en otro mensaje, hab¨ªa lanzado una advertencia a los maestros para que no participen en la organizaci¨®n de las elecciones, una tarea para la que el Gobierno les ha movilizado. La mayor¨ªa de los colegios electorales estar¨¢n en escuelas donde los ense?antes deben ocuparse de organizar y supervisar la votaci¨®n.

Con anterioridad hab¨ªan declarado que, aunque no planean atacar a los civiles, consideran leg¨ªtimo objetivo a las fuerzas de seguridad que protejan los colegios electorales. Su mensaje justificaba as¨ª la posibilidad de v¨ªctimas colaterales. No est¨¢ claro qu¨¦ efecto van a tener estas amenazas en la participaci¨®n, ya comprometida por una ca¨®tica gesti¨®n del registro electoral, pero algunas fuentes sospechan que los insurgentes planean un golpe a primera hora de la ma?ana del s¨¢bado para desanimar a los potenciales votantes.

El ataque talib¨¢n de Kandahar tambi¨¦n pone de relieve la fragilidad de los contactos mantenidos entre sus representantes en Qatar y el enviado especial de EE. UU. para la reconciliaci¨®n en Afganist¨¢n, Zalmay Khalilzad. Con la cita, revelada la semana pasada por el grupo insurgente, Khalilzad intentaba establecer las bases de unas futuras conversaciones. Sin embargo, los afganos, mantenidos al margen, se han mostrado esc¨¦pticos.