Bruselas rechaza el presupuesto italiano en una medida sin precedentes

Lo nunca visto en 20 a?os de historia de la zona euro. La Comisi¨®n Europea ha estrenado este martes con Italia su poder para rechazar un proyecto de Presupuestos Generales, una de las decisiones m¨¢s soberanas de un pa¨ªs. Bruselas logr¨® esa potestad a ra¨ªz de la crisis de la zona euro. Pero hasta ahora no hab¨ªa encontrado motivos para un varapalo pol¨ªtico de tal magnitud a las cuentas presentadas por los Gobiernos de la Uni¨®n Monetaria.

Por primera vez, Bruselas devuelve unas cuentas para que sean corregidas en un plazo de tres semanas. La Comisi¨®n dispondr¨¢ entonces de otras tres semanas para evaluar de nuevo el proyecto. Fuentes comunitarias todav¨ªa conf¨ªan en "evitar la crisis frontal con Italia" durante el per¨ªodo de negociaci¨®n que se abre a partir del primer dictamen negativo. Pero si las discrepancias entre Bruselas y Roma se mantienen, la Comisi¨®n har¨¢ p¨²blico un segundo dictamen negativo.

El primer dictamen negativo de la Comisi¨®n, aprobado este martes, llega tras la decisi¨®n del Gobierno de coalici¨®n entre 5 Estrellas y Liga de presentar un proyecto que apunta a una expansi¨®n del d¨¦ficit estructural de ocho d¨¦cimas de PIB, frente al ajuste de seis d¨¦cimas exigido por Bruselas.

La brecha presupuestaria a roza casi el punto y medio de PIB, "una desviaci¨®n sin precedentes en la historia de la aplicaci¨®n del Pacto de Estabilidad", seg¨²n sentenciaron el vicepresidente Valdis Dombrovskis, y el comisario de Econom¨ªa, Pierre Moscovici, en la advertencia remitida a Roma el pasado jueves.

"La zona euro se basa en lazos s¨®lidos de confianza, sostenidos por normas que son comunes para todos", ha se?alado Dombrovskis al anunciar en Estrasburgo un dictamen sin precedentes. Moscovici ha se?alado que "la decisi¨®n no puede sorprender a nadie porque estamos ante una desviaci¨®n presupuestaria significativa, asumida e, incluso, a veces reivindicada" por las autoridades italianas. "Estamos ante un momento grave y duro", ha advertido el comisario franc¨¦s.

Los dos comisarios se han despachado con una avalancha de cifras para acusar a Roma de una irresponsabilidad fiscal que, a juicio de la Comisi¨®n, endeudar¨¢ a¨²n m¨¢s a los ciudadanos italianos y no contribuir¨¢ a recuperar el crecimiento. "El servicio de la deuda de Italia est¨¢ entre los m¨¢s altos de la UE", ha recordado Dombrovskis. "Y el a?o pasado, Italia dedic¨® el mismo dinero a pagar la deuda que a la educaci¨®n", ha lamentado el vicepresidente de la Comisi¨®n.

El gobierno italiano podr¨ªa, a pesar de todo, mantener los Presupuestos sin modificar una coma porque el organismo comunitario no dispone derecho de veto. Pero fuentes comunitarias anticipan en ese caso una escalada de enfrentamiento institucional que expondr¨ªa a Italia, por un lado, al previsible castigo de los mercados, y, por otro, a posibles v¨ªas disciplinarias en Bruselas.

La Comisi¨®n ya ha advertido a Roma que si mantiene su desaf¨ªo presupuestario, podr¨ªa iniciar un procedimiento de d¨¦ficit excesivo en base al criterio de deuda, un expediente que colocar¨ªa sobre Italia la espada de Damocles de posibles sanciones millonarias y de un potencial recorte de fondos estructurales.

Dos castigos que tampoco se han utilizado jam¨¢s pero que en el contexto actual de creciente rebeli¨®n contra las normas de la UE (desde Italia a Polonia pasando por Hungr¨ªa) podr¨ªan estrenarse contra el gobierno italiano.

El dictamen aprobado este martes recuerda a Roma que Italia es el segundo pa¨ªs que recibe m¨¢s fondos estructurales (44.700 millones de euros entre 2014-2020 o 735 euros por italiano). Y que ha sido "el principal beneficiario de la flexibilidad aplicada dentro del Pacto de Estabilidad", con un margen adicional de unos 30.000 millones de euros para hacer frente a imprevistos como los terremotos o la crisis de refugiados. Una tolerancia, advierte Bruselas, que toca a su fin si Roma no acepta enmedar el presupuesto. "Nuestra puerta est¨¢ abierta", ha ofrecido Moscovici.

El gobierno de Giuseppe Conte ha hecho hasta ahora caso omiso del aviso comunitario. Este lunes, el ministro italiano de Finanzas, Giovanni Tria, se reafirm¨® por escrito en el objetivo de d¨¦ficit previsto (2,4%) y asegur¨® que era imprescindible para sacar a Italia de una larga d¨¦cada de crisis y estancamiento.

"El Gobierno es consciente de haber elegido una direcci¨®n de la pol¨ªtica presupuestaria que no est¨¢ en l¨ªnea con las normas del Pacto de Estabilidad y Crecimiento. Ha sido una decisi¨®n dif¨ªcil, pero necesaria a la luz del persistente retraso en la recuperaci¨®n", aseguraba la carta de Tria en respuesta a la de Dombrovskis y Moscovici.

Riesgo de contagio

Italia, tercera econom¨ªa de la zona euro, ha jugado hasta ahora con su envergadura para amedrentar a Bruselas ante el riesgo de desencadenar una grave crisis en toda la Uni¨®n si se rechazaban los Presupuestos. Pero la Comisi¨®n parece decidida a ver el ¨®rdago y mostrar que el posible cataclismo repercutir¨¢ sobre todo en el pa¨ªs transalpino. La presencia del programa de compra de deuda del Banco Central Europeo, todav¨ªa en vigor, parece un ant¨ªdoto efectivo para evitar el temido contagio.

"Nada de p¨¢nico, Italia no es Grecia", ha se?alado este martes Klaus Regling, el director gerente del fondo de rescate de la zona euro (MEDE), seg¨²n informa Llu¨ªs Pellicer desde Luxemburgo. Regling apunta a un riesgo de contagio bajo y a una concentraci¨®n del da?o, si llega a producirse, en los bancos italianos, que figuran entre los m¨¢s vulnerables de la zona euro.

La Comisi¨®n incluso apuesta a que la apertura del expediente reforzar¨¢ al conjunto de la zona euro porque permitir¨¢ a los operadores de mercado comprobar que la disciplina presupuestaria se aplica. La intervenci¨®n sin precedentes contra Italia tambi¨¦n puede facilitar las reformas de la zona euro pendientes (como la terminaci¨®n de la Uni¨®n Bancaria) porque los pa¨ªses m¨¢s reacios hasta ahora (Alemania, Holanda...) podr¨ªa ganar confianza en el proyecto. Y por ¨²ltimo, se env¨ªa un mensaje a los gobiernos considerados populistas sobre el riesgo de realizar promesas insostenibles o incompatibles con lo pactado con el resto de la Uni¨®n Europea.