Los agroqu¨ªmicos matan c¨®ndores en Argentina

Trece ejemplares de c¨®ndor (Vultur gryphus) fueron hallados sin vida en los ¨²ltimos d¨ªas en la provincia patag¨®nica de Neuqu¨¦n y otros diez en la de Santa Cruz. Las organizaciones ecologistas han registrado 90 muertes de esta especie en s¨®lo un a?o y medio en Argentina, seg¨²n Luis J¨¢come, presidente de la Fundaci¨®n Bioandina.

La poblaci¨®n de c¨®ndores ronda los 6.700 ejemplares en toda Suram¨¦rica, dice J¨¢come, distribuidos por la cordillera desde Venezuela hasta Tierra del Fuego, en el extremo sur. "Para una especie amenazada, 90 muertes es much¨ªsimo, se la est¨¢ condenando a la extinci¨®n", denuncia. "Si habl¨¢semos de la poblaci¨®n humana, la muerte del 1,4% de la especie equivaldr¨ªa a matar a toda la poblaci¨®n de Chile, Argentina, Bolivia y Per¨² en menos de dos a?os", compara J¨¢come.

Unos vecinos descubrieron a los c¨®ndores muertos en Manzano Amargo, una localidad neuquina situada a 1.200 metros sobre el nivel del mar, y avisaron a las autoridades. Junto a los cad¨¢veres de las aves rapaces encontraron tambi¨¦n otros de gatos, perros y vacas. Seg¨²n estudios toxicol¨®gicos realizados por la Fundaci¨®n Bioandina, los c¨®ndores murieron envenenados por un compuesto organofosforado, empleado como plaguicida. Los diez c¨®ndores fallecidos en Perito Moreno, en la provincia de Santa Cruz, se sospecha que tambi¨¦n murieron envenenados.

La mayor¨ªa de los ejemplares eran adultos, por lo que sus cr¨ªas tambi¨¦n morir¨¢n y habr¨¢ que esperar a que los juveniles crezcan para seguir reproduci¨¦ndose. El c¨®ndor, que puede llegar a vivir hasta los 70 a?os, pone uno o dos huevos cada dos a?os y los pichones no alcanzan la edad f¨¦rtil hasta los nueve o diez. "Reparar estas muertes llevar¨¢ unos 150 a?os", advierte J¨¢come, al frente del programa de conservaci¨®n del c¨®ndor andino.

Desde el Senasa, el organismo responsable de la autorizaci¨®n y clasificaci¨®n de los agroqu¨ªmicos, aseguran desconocer el resultado de los an¨¢lisis toxicol¨®gicos. Hace dos semanas, el Senasa prohibi¨® el carbofurano, otro potente agroqu¨ªmico que estaba autorizado para el control de plagas en algunos cultivos. El veto lleg¨® despu¨¦s de la intoxicaci¨®n letal de una ni?a de 12 a?os con una mandarina que hab¨ªa sido inyectada con carbofurano como se?uelo para p¨¢jaros y la posterior matanza de 34 c¨®ndores en la provincia oriental de Mendoza. Los ambientalistas exigen una ley de trazabilidad, que permita seguir los agroqu¨ªmicos desde el productor hasta el agricultor e impida usos ilegales.

Con sus casi 15 kilos de peso y alas de hasta tres metros de longitud, esta ave majestuosa atrae cada a?o a numerosos turistas, que la admiran planear con los fuertes vientos de la cordillera. Aunque en ocasiones desciende hasta el nivel del mar, el c¨®ndor es un habitante de las alturas y suele nidificar entre los 3.000 y los 5.000 metros de altitud. "Es una de las bellezas m¨¢s grandes que tenemos y la est¨¢n asesinando", denuncia la presidenta de la Fundaci¨®n Cullunche, Jennifer Ibarra.

El uso de cebos t¨®xicos es com¨²n entre los ganadores para combatir predadores como el puma o el zorro. Envenenan los restos del cad¨¢ver que dejan apartados para seguir comiendo en los d¨ªas siguientes. Cuando el carn¨ªvoro regresa e ingiere su presa, muere, y corren la misma suerte las especies carro?eras. "Existe la creencia de que el c¨®ndor ataca al ganado, pero no tiene garras ni para levantar una liebre, es un ave carro?era, no es como las ¨¢guilas", dice Francisco G. T¨¢boas, de Aves Argentinas. El c¨®ndor se alimenta de animales muertos y cumple un importante rol de limpieza y prevenci¨®n de enfermedades en la cadena tr¨®fica.