Consultar al pueblo
Toca hacer un ejercicio mental, una readaptaci¨®n, son otros tiempos
As¨ª lo dijo Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador (AMLO), presidente electo de M¨¦xico, en la conferencia de prensa en la que ratific¨® la cancelaci¨®n de la construcci¨®n del Nuevo Aeropuerto Internacional de M¨¦xico en Texcoco. ¡°Se acab¨® el predominio de una minor¨ªa; la decisi¨®n la tomaron los ciudadanos: es racional, democr¨¢tica y eficaz¡±, continu¨® para anunciar que los esfuerzos por atender la saturaci¨®n del actual aeropuerto de la Ciudad de M¨¦xico se enfocar¨ªan a mejorar ¨¦ste y a adaptar el de Toluca y la Base Militar de Santa Luc¨ªa. Se habl¨® de qu¨¦ pasar¨ªa con las empresas afectadas y otros asuntos m¨¢s t¨¦cnicos pero que, honestamente, terminan siendo lo menos importante de todo lo que se dijo. Lo fundamental, para mi, est¨¢ en esas palabras: toca hacer un ejercicio mental, una readaptaci¨®n, son otros tiempos.
Suena casi a reeducaci¨®n.
Mucho se ha discutido en estos d¨ªas en M¨¦xico en torno a la consulta que convoc¨® el gobierno electo para definir el futuro de la magna obra de infraestructura del (diluido) gobierno de Enrique Pe?a Nieto. Que si las mesas de consulta estuvieron ubicadas en municipios sin l¨®gica representativa ni muestral, que si no hab¨ªa controles de seguridad y alguien pod¨ªa votar las veces que quisiera, que si no hab¨ªa resguardo de datos personales, que si la pregunta estaba ama?ada, que si solo estaba votando un mill¨®n de personas para un pa¨ªs de m¨¢s de 120 millones de habitantes, que si el futuro de una obra de tal complejidad no pod¨ªa quedar en manos de ¡°ciudadanos comunes¡±, y un largo y enardecido etc¨¦tera. Solo me temo que desde la perspectiva de estos cuestionamientos, el debate estaba perdido de antemano. Porque desde un principio debi¨® de haber quedado claro que con la consulta, que terminar¨ªa validando la opci¨®n original de AMLO a favor de cancelar Texcoco, se buscaba mandar la se?al de que viene otra forma de hacer pol¨ªtica y de ratificar ante los poderes establecidos que la voz de mando hab¨ªa cambiado. Eso es lo que estaba en juego, el futuro del aeropuerto termin¨® siendo solo un (costoso) pretexto.
En una confrontaci¨®n de narrativas, la que abraza al Nuevo Aeropuerto Internacional de M¨¦xico tiene todos los elementos de rechazo social que llevaron, entre otros, al triunfo de AMLO en las elecciones: se percibe como elitista (¡°es solo para los que pueden viajar en avi¨®n¡±) y eso alimenta el encontronazo ricos vs. pobres; se intuye inmersa en actos de corrupci¨®n; se lee como depredadora de las poblaciones locales y de los recursos naturales; se infiere como innecesaria dado el costo en un pa¨ªs con tantas carencias; se padece como decisi¨®n vertical de una c¨²pula poderosa que ¡°desprecia al pueblo¡±. Ante ello no hay racionalidad que contra-argumente con solidez, porque raz¨®n y emoci¨®n se ubican en niveles discursivos diferentes. Y si agregamos a esto el crispado ambiente de brutal descalificaci¨®n de cualquier cr¨ªtica por bien informada que sea, no hay manera de encontrar un espacio de di¨¢logo.
Por cierto, el m¨¢s derrotado en esta confrontaci¨®n de visiones de pa¨ªs es el (diluido) gobierno de Pe?a Nieto: la incapacidad sexenal de acercar los proyectos importantes al ¨¢nimo social, permite que se proyecten en ¨¦l todos los elementos narrativos que generan rechazo. Derrotar al aeropuerto es volver a derrotar a Pe?a Nieto y es derrotar el vector que antecede al momento actual. Ya lo dijo AMLO: son otros tiempos.
Desde la cr¨ªtica y la pluralidad deseables en toda democracia toca ahora afinar las estrategias: toca defender la verdadera consulta popular como mecanismo certero, avalado y riguroso para la expresi¨®n ciudadana con consecuencias aceptables (para que no se repita un bodrio como el de estos d¨ªas aeropuertarios); toca entender los estados de ¨¢nimo sociales para articular mejor las narrativas en competencia; toca plantar cara a los intentos por cercar la disidencia.
Consultar al pueblo es una muy buena base de gobierno; consultarlo a modo, no. Definitivamente son otros los tiempos que corren. Pero deben serlo para todos. Toca entenderlo.
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