Las inc¨®gnitas de una Alemania sin Merkel
El tablero pol¨ªtico germano busca nuevos equilibrios ante la decisi¨®n de la l¨ªder de iniciar su retirada
?Y ahora qu¨¦? Angela Merkel, la eterna canciller alemana, ha trazado una hoja de ruta para su salida. En diciembre dejar¨¢ la presidencia de su partido, la CDU, y en 2021 planea terminar su mandato tras 13 a?os en el poder y abandonar la pol¨ªtica. La noticia bomba cay¨® el pasado lunes y reverbera a¨²n con intensidad en Berl¨ªn y en toda Europa, donde se acumulan los interrogantes que abre la era pos-Merkel. Porque tanto para sus defensores como para sus detractores, el anuncio de la marcha de la excepcional pol¨ªtica conservadora alemana que ha marcado el paso en Europa durante casi tres lustros provoca una irremediable sensaci¨®n de vac¨ªo y cierto v¨¦rtigo ante la nueva era pol¨ªtica que arranca en su pa¨ªs y en Europa.
?Dejar¨¢ Alemania de ser la potencia hegem¨®nica empe?ada en ejercer de freno al despertar populista y neonacionalista? ?Lograr¨¢ Merkel seguir como canciller hasta 2021? ?Retornar¨¢ la Uni¨®n Dem¨®crata Cristiana (CDU) a la derecha tradicional de la que la canciller se desvi¨®? ?Dar¨¢ alas su salida a la extrema derecha alemana, que canta victoria por la salida de ¡°la canciller de los refugiados¡±? ?Seguir¨¢ en pie la Gran Coalici¨®n con los socialdem¨®cratas? La lista de preguntas es larga y las respuestas depender¨¢n en buena medida de qui¨¦n encabece la compleja sucesi¨®n de una pol¨ªtica probablemente irrepetible.
¡°Merkel ha sido considerada un ancla de estabilidad en un clima internacional muy vol¨¢til. Su anuncio ha incrementado la sensaci¨®n de inseguridad. A¨²n no sabemos si solo abandona la presidencia de la CDU o si tambi¨¦n dejar¨¢ pronto la canciller¨ªa¡±, afirma Ulrich Speck, investigador visitante de la German Marshall Fund en Berl¨ªn. ¡°Estamos ante una situaci¨®n muy abierta¡±, opina.
Merkel preside el centroderecha alem¨¢n desde hace 18 a?os y va por su cuarto mandato al frente de la gran potencia hegem¨®nica europea, habiendo sido capaz de sobrevivir a agudas crisis y a una legi¨®n de adversarios. La suya es una historia de ¨¦xito pol¨ªtico con escasos precedentes, ejecutada, adem¨¢s, con un estilo singular, exento de vanidad y huyendo del discurso del miedo y la promesa de soluciones f¨¢ciles, tan en boga en los ¨²ltimos tiempos.
En parte por eso, el anuncio de la canciller ha desatado esta semana la merkelman¨ªa y dado pie a raudales de nostalgia anticipada, pero a la vez ha inaugurado en Alemania una etapa de nuevas oportunidades, sobre todo en la CDU, un referente decisivo para el centroderecha europeo. ¡°Es una gran oportunidad para la democracia interna del partido y para la alemana en general. Por primera vez en casi dos d¨¦cadas, varios candidatos libran una verdadera contienda por hacerse con la presidencia¡±, piensa Thorsten Benner, director del Global Public Policy Institute de Berl¨ªn.
En el congreso del 7 y el 8 de diciembre, la CDU elegir¨¢ a su nuevo l¨ªder en Hamburgo. Pero sobre todo, la elecci¨®n marcar¨¢ el nuevo rumbo de un partido que con Merkel se ha escorado hacia el centro hasta volverse para muchos irreconocible. Con su pol¨ªtica de refugiados, medioambiental y social, la canciller atrapalotodo abri¨® un hueco que corri¨® a ocupar una extrema derecha de Alternativa por Alemania (AfD), que ha entrado en el Parlamento con el 12,6% de los votos y que no deja de engordar.
La CDU se ha escorado y tambi¨¦n se ha debilitado en la ¨²ltima legislatura, de la mano de los socialdem¨®cratas con los que forma gobierno y que atraviesan una profunda crisis de popularidad. La imagen que proyecta el Ejecutivo de coalici¨®n, consumido por batallas internas, no es buena, como reconoci¨® Merkel el lunes. Muchos votantes dicen ahora ser incapaces de distinguir entre la CDU y el SPD, dos partidos que en los ¨²ltimos a?os parecen haberse mimetizado bajo la bandera de una canciller conservadora, pero socialdemocratizada. En este contexto, la CDU busca su lugar en la era post-Merkel y la tentaci¨®n de escorarse a la derecha es enorme.
¡°Si el partido gira a la derecha, puede ser una oportunidad para el sistema pol¨ªtico. Es bueno que se ofrezca a los votantes alternativas reales y distinguibles entre s¨ª. No sabemos si una derechizaci¨®n de la CDU har¨¢ que los votantes que emigraron a AfD vuelvan, pero ayudar¨¢ a que el SPD perfile tambi¨¦n su nueva identidad de izquierdas¡±, cree Hans Kundnani, investigador de la Chatham House y autor de La paradoja del poder alem¨¢n. El polit¨®logo, que se desmarca de la avalancha de elogios que llueven sobre el legado de la canciller, cree que una de las herencias de Merkel ¡°es haber contribuido a la emergencia de AfD¡±, el partido antinmigraci¨®n que naci¨® como protesta a la gesti¨®n alemana de la crisis del euro.
La carrera por la sucesi¨®n de Merkel est¨¢ muy abierta y m¨¢s all¨¢ de esl¨®ganes, falta por conocer las intenciones concretas de los tres contendientes. Friedrich Merz, archirrival de Merkel, representar¨ªa una vuelta a las esencias del partido. Jens Spahn, ministro de Sanidad, supondr¨ªa el giro m¨¢s claro hacia la derecha, con la pol¨ªtica migratoria en lugar destacado. La tercera en liza, Annegret Kramp-Karrenbauer, la preferida por Merkel, es la candidata de la continuidad, que podr¨ªa permitir una transici¨®n ordenada en la que la canciller llegara incluso a agotar la legislatura.
¡°Kramp-Karrenbauer tiene mucho arraigo en el partido. Fue ocho a?os jefa de gobierno del Estado de Sarre y est¨¢ muy bien relacionada. Es capaz de mediar, ocupa una posici¨®n clave en el partido y tambi¨¦n es una garant¨ªa de que continuar¨¢ con el legado de Merkel, pero esto es, al mismo tiempo, su problema¡±, interpreta Wolfgang Schr?der, polit¨®logo de la Universidad de Kassel.
Nuevo liderazgo
Merz, que ha estado alejado de la pol¨ªtica activa desde 2009, tiene excelentes relaciones en el mundo de la industria y las finanzas. En los ¨²ltimos a?os, ha ganado millones como abogado y asesor de grandes empresas, como BlackRock, la mayor gestora de fondos privados. Mantiene una rivalidad con la canciller desde que en 2002 fue obligado a dejar la jefatura del grupo parlamentario democratacristiano. Es el candidato de la venganza y la prensa alemana ha asegurado que el presidente del Bundestag, Wolfgang Sch?uble, estar¨ªa detr¨¢s de la candidatura de Merz.
¡°Si el nuevo l¨ªder del partido es Merz, la coalici¨®n no durar¨¢ hasta 2021. El desacuerdo entre Merkel y ¨¦l es evidente¡±, vaticina Andrea Roemmele, investigadora de la Hertie School of Governance de Berl¨ªn.
Un sondeo del sensacionalista Bild indica que solo un 36,2% de los encuestados cree que el mandato de Merkel llegar¨¢ a 2021. Y solo uno de cada cuatro piensa que la gran coalici¨®n durar¨¢ hasta entonces. Unas elecciones anticipadas, un Gobierno en minor¨ªa o una nueva coalici¨®n, tal vez con los Verdes, son hip¨®tesis que sobrevuelan Berl¨ªn. De momento, parece dif¨ªcil imaginar a cualquiera de los tres candidatos a la sucesi¨®n al frente de la potencia de facto de Europa. Pero tambi¨¦n es cierto que nadie imagin¨® hace 18 a?os que Angela Dorothea Merkel, una joven qu¨ªmica criada en la Alemania del Este fuera a convertirse en el animal pol¨ªtico que ha dado forma a la Europa de hoy.
Con informaci¨®n de Enrique M¨¹ller desde Berl¨ªn.
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