Yihadistas atrapados en el limbo
Cientos de terroristas occidentales del ISIS permanecen 'sine die' en c¨¢rceles sirias ante la falta de inter¨¦s de sus pa¨ªses de origen y la incapacidad de las autoridades locales de enjuiciarlos
Cuando el fot¨®grafo espa?ol Ricardo Garc¨ªa Vilanova, de 47 a?os, viaj¨® el pasado verano junto a un equipo de la cadena brit¨¢nica BBC para verse con sus carceleros en el norte de Siria, estos ni abrieron la boca. No parec¨ªan avergonzados o arrepentidos. Se levantaron y marcharon de nuevo a sus celdas, donde hoy permanecen encerrados. Garc¨ªa Vilanova fue preguntado en el reportaje que la cadena emiti¨® a principios de agosto si cre¨ªa que deb¨ªan pagar con la pena de muerte. "No, pero s¨ª creo que deben pasar el resto de su vida en prisi¨®n". ?En qu¨¦ prisi¨®n? ?Qui¨¦n decide esto? Los captores con los que se vio el fotorreportero, secuestrado durante 194 d¨ªas, entre septiembre de 2013 y marzo de 2014, se llaman Alexanda Kotey y El Shafee Elsheikh. Eran brit¨¢nicos, destacados miembros del Estado Isl¨¢mico (ISIS, en sus siglas en ingl¨¦s), hasta que Londres les retir¨® la ciudadan¨ªa, una medida inusual amparada por una ley para "proteger el bien de la poblaci¨®n" y evitar que los terroristas vuelvan a sus pa¨ªses de origen. Reino Unido no est¨¢ por la labor de juzgarlos y Estados Unidos se lo anda pensando. Mientras, estos, junto a cientos de yihadistas extranjeros, siguen encerrados sine die en una suerte de limbo carcelario en un norte sirio poco estable.
No es un decir. Abdulkarim Omar, portavoz de la Federaci¨®n del Norte de Siria, autoproclamada regi¨®n aut¨®noma kurda tambi¨¦n conocida como Rojava, lleva repiti¨¦ndolo varias semanas. Seg¨²n sus cuentas, tienen bajo su custodia a 790 yihadistas combatientes, a los que habr¨ªa que sumar 584 mujeres y 1.248 menores. En total, 46 nacionalidades. Y nadie en, por ejemplo, Europa, quiere hacerse cargo de los suyos. "Es peligroso porque la zona no es estable y porque Turqu¨ªa ataca", dijo Omar en una comparecencia reciente en Bruselas. Lo que quiere decir es que si la cosa se complica de nuevo en el norte de Siria, la posibilidad de que estos yihadistas escapen adonde sea, incluso de vuelta a casa, no es tan remota. Efectivamente, el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, ha manifestado sus planes para lanzar una ofensiva contra los kurdos al este del ?ufrates. Eso lo complica todo.
El caso de Kotey y Elsheikh es paradigm¨¢tico. Son dos de los cuatro yihadistas del ISIS que recibieron de sus propios rehenes el apodo de Beatles por su marcado acento brit¨¢nico. Los otros eran Mohammed Emwazi, conocido como John, el yihadista, abatido por la aviaci¨®n de la coalici¨®n internacional en Raqa en noviembre de 2015, y Aine Davis, condenado a prisi¨®n en Turqu¨ªa. Los cuatro son sospechosos de la muerte de 27 occidentales. Kotey y Elsheikh fueron detenidos en enero por las Fuerzas Democr¨¢ticas Sirias, agrupaci¨®n de milicias ¨¢rabes y kurdas apoyada por EE UU, cuando trataban de huir hacia Turqu¨ªa. Para entonces, Londres ya les hab¨ªa retirado la ciudadan¨ªa, una medida criticada generalmente por Naciones Unidas por contravenir el derecho internacional que estipula que una persona no puede ser despojada de su nacionalidad si solo tiene una.
Fuentes del Gobierno brit¨¢nico han informado a este diario de que existe un proceso legal en marcha sobre estos dos sujetos. El ministro de Seguridad, Ben Wallace, tuvo que responder sobre los dos yihadistas en una sesi¨®n parlamentaria de julio en la que se habl¨® de las conversaciones con EE UU, que tambi¨¦n podr¨ªa pedir su juicio debido a que algunas de las v¨ªctimas de estos?Beatles, como James Foley o Steven Sotloff, eran norteamericanas. Entre los diputados brit¨¢nicos sorprendi¨® que en esta ocasi¨®n, y a diferencia de otros casos, Londres no haya pedido a Washington garant¨ªas para no aplicar la pena de muerte.
Francia es otro de los pa¨ªses que cuenta con un buen pelot¨®n de nacionales en las c¨¢rceles de la zona controlada por los kurdos. El ministro de Exteriores, Jean-Yves Le Drian, cifr¨® el pasado febrero en alrededor de un centenar los franceses vinculados al ISIS que estar¨ªan apresados, de los que alrededor de 40 ser¨ªan combatientes. Pero la opci¨®n de Par¨ªs es que se juzguen all¨ª caso por caso, algo que las autoridades kurdas no parece puedan gestionar.
?Un tribunal internacional?
Y si nadie se apresta a juzgar a los detenidos en Siria, ?qui¨¦n podr¨ªa hacerlo? Los analistas Raffaello Pantucci y Richard Barrett, dos de los mejores expertos en el fen¨®meno yihadista, coinciden en que podr¨ªa hacerlo alg¨²n tipo de organismo internacional. "Nuestros Gobiernos tienen la responsabilidad de asegurar que hay un proceso adecuado", afirma en un intercambio de correos Pantucci, del brit¨¢nico Real Instituto de Estudios de Defensa y Seguridad, "y que ellos [los yihadistas] cumplen una pena en alg¨²n lado. Podr¨ªa ser alg¨²n sistema nuevo internacional, como los tribunales internacionales que ya existen". Pero si este nuevo ¨®rgano requiriese el sello de la ONU, su marcha podr¨ªa tropezar en las diferentes visiones del conflicto sirio de EE UU y Rusia.
Barrett, exagente de la inteligencia brit¨¢nica, cree adem¨¢s que un "cuerpo internacional" podr¨ªa gestionar el primer acercamiento de aquellos yihadistas que quisieran volver. "Los retornados debieran saber que van a ser investigados por cr¨ªmenes de guerra u otros cr¨ªmenes que pueden conllevar penas de c¨¢rcel si son culpables", se?ala en un correo electr¨®nico. "Ayudar¨ªa que tuvieran cierto conocimiento de qu¨¦ tipo de penas pudieran ser, como cinco a?os de c¨¢rcel por pertenencia al ISIS o grupos similares".
Si el norte sirio es un limbo legal para los que se aventuraron al califato y perdieron, Irak es todo lo contrario: c¨¢rcel, juicio y pena de muerte. Ya en un informe del pasado diciembre, Human Rights Watch (HRW) calculaba que Bagdad hab¨ªa detenido desde 2014 a 7.374 personas por sus v¨ªnculos con el ISIS ¡ªesos, los identificados; la cuenta podr¨ªa subir hasta 20.000, seg¨²n fuentes iraqu¨ªes citadas por esta organizaci¨®n¡ª. De esos, 92 hab¨ªan sido condenadas a pena de muerte y ejecutadas. La cuenta ha seguido creciendo y podr¨ªa hacerlo a¨²n m¨¢s. La propia HRW inform¨® en un informe el pasado 31 de octubre de al menos cuatro juicios desarrollados en Bagdad en los que los acusados hab¨ªan sido transferidos por fuerzas norteamericanas desde Siria a Irak. Entre los reos hab¨ªa franceses, australianos y libaneses.
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