El nuevo Congreso afronta el reto de rebajar la tensi¨®n en un pa¨ªs dividido
La creciente diversidad del pa¨ªs, tan reflejada en estos comicios, contrasta con el clima crispado y un repunte de cr¨ªmenes de odio en varios Estados
Las elecciones de medio mandato celebradas ayer en EE UU han servido para renovar buena parte del Congreso, pero es muy previsible que contin¨²e la dificultad para alcanzar acuerdos bipartitos, t¨®nica que ha marcado la actividad de las C¨¢maras durante los ¨²ltimos a?os. Ese es el primer problema al que se enfrentan los nuevos legisladores y que se ha acabado traduciendo en una fractura social. La creciente diversidad del pa¨ªs, tan reflejada en estos comicios por la variedad de candidatos que se han presentado, contrasta con el clima divisivo, que tiene en la informaci¨®n basura una peligrosa vitamina.
Pocos episodios recientes explican la tensi¨®n creciente como lo ocurrido la v¨ªspera de la elecci¨®n con el anuncio del equipo electoral de Donald Trump: un v¨ªdeo que vinculaba a Luis Bracamontes, un inmigrante mexicano indocumentado que mat¨® a sangre fr¨ªa a dos polic¨ªas en California en 2014, con la caravana de miles de centroamericanos que est¨¢ intentando cruzar M¨¦xico para llegar a EE UU. La publicidad mezclaba las im¨¢genes del asesino, sonriente, con las de la caravana de migrantes, formada por miles de hombres, mujeres y ni?os, junto a frases como ¡°los dem¨®cratas lo dejaron entrar a nuestro pa¨ªs¡± o ¡°los dem¨®cratas lo dejaron quedarse¡±. Las cadenas de televisi¨®n CNN y NBC, as¨ª como Facebook, rechazaron emitir el anuncio, pero tambi¨¦n para la cadena conservadora Fox, gran apoyo trumpista, fue demasiado y lo rechaz¨®.
Trump ha identificado muchas veces inmigraci¨®n irregular con delitos violentos. Esa vinculaci¨®n fue la marca identificativa de su carrera hacia la presidencia desde el primer momento y tambi¨¦n del a?o y medio que lleva de mandato. Pero se han registrado sucesos graves en los ¨²ltimos d¨ªas en EE UU, ha corrido la sangre, y hasta medios leales al presidente como la Fox han visto en un caso como este la necesidad de calmar los ¨¢nimos.
El 26 de octubre la polic¨ªa arrest¨® a un fan¨¢tico republicano como supuesto autor del env¨ªo de paquetes bomba a varias personalidades, en su mayor¨ªa pol¨ªticos dem¨®cratas, con algo en com¨²n: son algunos de los personajes m¨¢s detestados por la derecha. Al d¨ªa siguiente, en pleno sabbat, el d¨ªa sagrado de la semana para los jud¨ªos, otro hombre cometi¨® en Pittsburgh el crimen antisemita m¨¢s grave en la historia del pa¨ªs, al asesinar a 11 personas mientras rezaban en su sinagoga.La agencia Associated Press y otros medios locales informaron de que el detenido, Robert Gregory Bowers, hab¨ªa escrito en Gab.com, una red social muy usada por la ultraderecha, contra la organizaci¨®n jud¨ªa HIAS, que busca alojamiento a refugiados en cooperaci¨®n con la Administraci¨®n federal. ¡°A HIAS le gusta traer a invasores que matan a nuestra gente. No puedo quedarme sentado y ver a mi gente masacrada¡±, escribi¨®.
Mi gente versus la otra gente. Ese es un concepto conflictivo para la convivencia en cualquier pa¨ªs, pero reabre muchas heridas en EE UU, la mayor potencia del mundo, levantada sobre la inmigraci¨®n y que tiene en la diversidad de origen una de sus grandes se?as de identidad, pero que al mismo tiempo arrastra un pasado de segregaci¨®n.Los comicios ofrecen la sensaci¨®n de que dos mundos se separan: mientras las candidaturas muestran la diversidad del pa¨ªs y, m¨¢s importante, la normalizaci¨®n de esa diversidad ¡ªnunca tantas mujeres, personas abiertamente gais o miembros de minor¨ªas raciales son candidatos¡ª, los cr¨ªmenes de odio han repuntado en muchos Estados.
La polarizaci¨®n de la pol¨ªtica estadounidense no es un invento de la era Trump. Los dos ¨²ltimos a?os de la Administraci¨®n de Barack Obama resultaron incendiarios. Un an¨¢lisis de Pew Research, el centro de investigaciones sociol¨®gicas de referencia en el pa¨ªs, alertaba en 2014 de que la antipat¨ªa de los adultos en todo EE UU hacia el otro partido era mayor que en cualquier otro momento de las dos ¨²ltimas d¨¦cadas, y resaltaba que el espacio centrista se evapora. El porcentaje de republicanos con una imagen ¡°muy negativa¡± del Partido Dem¨®crata salt¨® del 16% al 38% entre 1994 y 2014; en el caso de los dem¨®cratas respecto al Partido Republicano, el salto era a¨²n mayor: del 17% al 43%.
La creciente divisi¨®n cuenta adem¨¢s con una potente armada de informaciones falsas y crispantes que se difunden con m¨¢s rapidez y profundidad que nunca gracias a las redes sociales, ahondando la brecha y la sospecha u odio hacia el otro.
La informaci¨®n t¨®xica marc¨® las elecciones presidenciales de 2016 y ha logrado su espacio tambi¨¦n en las legislativas de este martes. Un informe del Oxford Internet Institute (OII) recalca que las noticias basura ¡ªcon t¨ªtulos como ¡°El consejero especial y exdirector del FBI Robert Mueller acusado de violaci¨®n por ¡®testigo muy cre¨ªble¡± o ¡°Nuevo v¨ªdeo demuestra que personal de la campa?a de Beto O¡¯Rourke ayuda ilegalmente a la caravana¡±¡ª se han compartido en esta campa?a m¨¢s que hace dos a?os.
Joanne B. Freeman, historiadora especializada en la violencia pol¨ªtica en EE UU, comparaba en septiembre en The New York Times el ¡°poder destructivo¡± de las redes con la ola de propaganda falsa que el tel¨¦grafo difundi¨® en la d¨¦cada de 1850, contribuyendo a la violencia. ¡°En esencia, la democracia es una conversaci¨®n entre los pol¨ªticos y el p¨²blico. No deber¨ªa sorprender que cambios radicales en los modos de esta conversaci¨®n tambi¨¦n causen cambios radicales en la democracia en s¨ª misma¡±, razona Freeman. En el centro de esta conversaci¨®n, afirma, figura el Congreso, el mismo que se renov¨® este martes y que cada vez tiene m¨¢s dificultades para cerrar consensos bipartitos. Por eso, advierte, ¡°un Congreso disfuncional puede suponer la clausura del escenario crucial del di¨¢logo nacional, dej¨¢ndonos vulnerables de un modo que no hemos empezado ni a imaginar¡±.
Facebook bloquea un centenar de cuentas sospechosas
Facebook anunci¨® la noche del lunes, en la v¨ªspera de las legislativas, el bloqueo de 115 cuentas (85 de ellas en Instagram) sospechosas de llevar a cabo un ataque "coordinado no aut¨¦ntico¡± relacionado con grupos extranjeros que tratan de influir en las elecciones. El gigante tecnol¨®gico ha redoblado sus esfuerzos en los ¨²ltimos meses tras ser acusado de pasividad ante la campa?a de desinformaci¨®n masiva por parte de Rusia en las presidenciales de 2016. En octubre, Facebook elimin¨® 82 p¨¢ginas relacionadas con Ir¨¢n y en agosto se deshizo de 652 p¨¢ginas con v¨ªnculos iran¨ªes y rusos. El objetivo de esos grupos era atizar divisiones sociales y socavar la fe democr¨¢tica.
Por su parte, Twitter ha identificado 4.600 cuentas y unos 10 millones de mensajes sospechosos. El Gobierno estadounidense ha acusado a Mosc¨² de tratar de interferir en las legislativas y ha reforzado sus controles. Seg¨²n las agencias de inteligencia norteamericanas, Rusia interfiri¨® en las elecciones de 2016 con el objetivo de ayudar a Donald Trump a ser presidente.
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