La ola feminista irrumpe en el poder pol¨ªtico con una presencia hist¨®rica en el Congreso
La conducta de Trump en la presidencia lleva a las mujeres a romper nuevas barreras con al menos 95 representantes en la C¨¢mara
Hace m¨¢s de un cuarto de siglo ya existi¨® un ¡°a?o de las mujeres¡± reflejado en las urnas. Las elecciones legislativas de 1992 llegaron precedidas por las acusaciones de acoso sexual que hab¨ªan sido presentadas por la profesora Anita Hill durante la confirmaci¨®n en el Senado del hoy juez del Tribunal Supremo Clarence Thomas. Aquella votaci¨®n ¡ª52 contra 48¡ª cerraba lo que entonces pareci¨® uno de los cap¨ªtulos de la historia pol¨ªtica norteamericana que m¨¢s hab¨ªan acaparado la atenci¨®n de la sociedad. Nadie imaginaba entonces los tiempos que estaban por venir.
Los comicios de medio mandato de la era Donald Trump han tenido su particular Anita Hill y Clarence Thomas. Los nombres y las circunstancias son distintos ¡ªBrett Kavanaugh y Christine Ford¡ª aunque el resultado haya acabado siendo el mismo: un juez vitalicio sentado en la m¨¢xima instancia judicial del pa¨ªs con una?sombra de por vida. Sobre la sombra de Thomas editorializaba en 1991 el diario The New York Times para pronunciarse en contra del juez afroamericano. ¡°Si Thomas est¨¢ diciendo la verdad, rechazarle por estas acusaciones constituir¨ªa una grave injusticia contra un hombre decente y un servidor p¨²blico. Pero si no est¨¢ diciendo la verdad, confirmarle supondr¨ªa arrojar una sombra sobre el Tribunal Supremo durante a?os. Un voto de confirmaci¨®n, en otras palabras, es una apuesta. Solo un gigante podr¨ªa remontar esa sombra. Clarence Thomas no es un gigante¡±.
En el a?o de las mujeres de 1992, los votantes eligieron m¨¢s candidatas para el Congreso (24) que en ninguna otra d¨¦cada precedente. En los ¨²ltimos 25 a?os se han vivido pocos momentos tan simb¨®licos para el avance de las mujeres en el mundo de la pol¨ªtica como el que protagoniz¨® Anita Hill. Hasta ahora. En 2018, por primera vez en la historia, los votantes estadounidenses pod¨ªan elegir a m¨¢s de 100 mujeres para la C¨¢mara de Representantes. El n¨²mero m¨¢gico era 85, se trataba de superar las 84 mujeres que se sentaban en la C¨¢mara (61 dem¨®cratas y 23 republicanas). Los ¨²ltimos recuentos de este mi¨¦rcoles apuntaban a que al menos han ganado 95 esca?os.
Seg¨²n datos del Center for American Women and Politics de Rutgers, 428 mujeres optaron al Congreso por el Partido Dem¨®crata, comparado con solo las 162 que lo hicieron por el Partido Republicano. "Esto no hubiera pasado sin Trump en la presidencia¡±, escribe David Wasserman en Cook Political Report. Sin embargo, las mujeres pod¨ªan perder esca?os en el Senado (donde hab¨ªa 17 dem¨®cratas y seis republicanas) aunque batieron la marca del n¨²mero de mujeres gobernadoras (de 6 en total se pas¨® a 10).
Fueron bastantes las mujeres que rompieron barreras:
Ilhan Omar y Rashida Tlaib (Michigan) se han convertido en las primeras mujeres musulmanas en llegar a la C¨¢mara de Representantes. Omar, dem¨®crata por Minesota, adem¨¢s ya era la primera legisladora por su Estado de origen somal¨ª.
Dos nativo-americanas. Sharice Davids, dem¨®crata por Kansas, lesbiana y miembro de la naci¨®n Ho-Chunk, ocupar¨¢ un esca?o en la C¨¢mara del Congreso de la naci¨®n. Por Nuevo M¨¦xico, la dem¨®crata Deb Haaland y miembro de la tribu Pueblo de Laguna. Ambas son las primeras ind¨ªgenas en llegar al Capitolio de la naci¨®n. Quedaba por saber la suerte de Yvette Herrell, representante republicana por Nuevo M¨¦xico y miembro de la naci¨®n Cherokee.
La dem¨®crata Alexandria Ocasio-Cortez fue una de las grandes vencedoras de la noche. En junio se impuso contra todo pron¨®stico en las primarias de su partido por el distrito 14 de Nueva York. Con 29 a?os, Ocasio es una de las estrellas emergentes del progresismo en EE UU.
Ayanna Pressley, nacida en Chicago, se convert¨ªa en la primera mujer negra que representa a Massachusetts en el Congreso. La candidata del ala progresista del Partido Dem¨®crata dio la sorpresa en las primarias cuando desbanc¨® a Michael Capuano, un pol¨ªtico con 20 a?os de experiencia en el Congreso.
Para el Senado se eleg¨ªan 10 mujeres, incluida Marsha Blackburn, republicana y primera senadora por Tennessee.
Siete de las mujeres senadoras victoriosas eran dem¨®cratas.
Para Debbie Walsh, directora del Center for American Women and Politics, ¡°lo importante es que las mujeres compitan, ganen o no ganen, lo importante es que est¨¢n en las papeletas¡±. La participaci¨®n de las mujeres ¡ªy su victoria¡ª ha sido hist¨®rica. Todo empez¨® con la Marcha de las Mujeres para protestar contra la presidencia de Trump en enero de 2017 y continu¨® con el movimiento MeToo que sac¨® a la luz los escondidos abusos sexuales en los centros de trabajo.
Adem¨¢s, las mujeres que este a?o aspiraban al poder eran la definici¨®n de la diversidad: negras, latinas, nativo-americanas ... "Cuando se piensa en qu¨¦ es una democracia representativa, hay que asegurarse de que todas las perspectivas y todas las experiencias que afectan a la poblaci¨®n sean un reflejo en las instituciones, ya sea a nivel estatal o federal", apunta Walsh. En opini¨®n de Stephanie Schriock, presidenta de Emily's List, grupo dem¨®crata que apoya a las mujeres en pol¨ªtica, "esto es solo el pirincipio". "Creo que en 2020 ser¨¢ cuando de verdad hagamos historia". ?El a?o definitivo de las mujeres?
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