Zapatero divide a la oposici¨®n venezolana
Una moci¨®n legislativa de censura en contra del expresidente espa?ol evidencia la fractura entre sectores intransigentes y moderados
La Asamblea Nacional de Venezuela, dominada por una fracturada oposici¨®n, ha descalificado pol¨ªticamente al expresidente del gobierno espa?ol Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero como mediador en la profunda crisis pol¨ªtica y social que aqueja al pa¨ªs. El legislativo aprob¨® esta semana por 53 votos a favor, 43 en contra y una abstenci¨®n, una moci¨®n de censura que lo descarta por su "incondicional parcialidad" a favor del gobierno de Nicol¨¢s Maduro.
El debate del martes que produjo la moci¨®n contra Zapatero fue particularmente apasionado y agrio, y, de acuerdo con todos los observadores, constituy¨® un n¨ªtido episodio que retrata las divergencias de criterios de la oposici¨®n. A favor de la moci¨®n, votaron los partidos Primero Justicia, Voluntad Popular, Causa Radical, Prociudadanos y la denominada ¡°Fracci¨®n 16 de Julio¡±, que agrupa a los partidos del antichavismo radical. En contra votaron Acci¨®n Democr¨¢tica, Un Nuevo Tiempo, Avanzada Progresista y Cambiemos.
La medida, como todas las que pueda tomar la Asamblea Nacional, tiene un contenido meramente simb¨®lico. Desde 2017, luego de una sentencia emitida por el Tribunal Supremo de Justicia, controlado por el chavismo, cuyo cumplimiento ha sido forzado a sangre y fuego por el gobierno de Maduro con la ayuda de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana, el legislativo venezolano existe, y puede deliberar, pero no tiene ning¨²n poder. No puede emitir leyes, interpelar o remover funcionarios ni manejar partidas presupuestarias. El gobierno ha adjudicado esas funciones a la Asamblea Constituyente convocada por Maduro, y las iniciativas legislativas de la oposici¨®n se adelantan con el ¨¢nimo de sentar el precedente legal necesario para el momento se restaure la democracia plena.
La Asamblea Nacional acusa a Zapatero de evidenciar ¡°una incondicional parcialidad hacia los intereses autocr¨¢ticos de Maduro¡±. Am¨¦rico De Grazia, de Causa Radical, afirm¨® que el pol¨ªtico espa?ol ¡°ha quedado descalificado como vocero y mediador: cuando un mediador toma partido por una de las dos partes, la otra lo resiente¡±.
Las declaraciones, el tono y la interpretaci¨®n que hace el expresidente de gobierno espa?ol de la crisis venezolana ha provocado malestar en el pa¨ªs, particularmente luego de las fallidas negociaciones en Rep¨²blica Dominicana -que fracasaron tras no lograrse un acuerdo de garant¨ªas de cara a las elecciones presidenciales- y de sus discrepancias p¨²blicas con el dirigente opositor Julio Borges, afincado en Colombia. Luego de la ruptura de esos acercamientos, Maduro obtuvo la reelecci¨®n en unos comicios boicoteados por los principales partidos de oposici¨®n y desconocidos por buena parte de la comunidad internacional.
Zapatero es una figura bienvenida en el Palacio Miraflores y, a ojos de los opositores, mantiene una relaci¨®n demasiado fluida con Maduro, el ministro de comunicaci¨®n Jorge Rodr¨ªguez y otros jerarcas chavistas. Muchos opositores sostienen que es imposible negociar de buena fe con el gobierno de Maduro, al que acusan de haber manipulado las elecciones y de una creciente represi¨®n.
La iniciativa legislativa, de acuerdo a sus promotores, iba a constituir una prueba para medir el verdadero compromiso con la democracia de los sectores opositores moderados, todos de tendencia socialdem¨®crata, que conocen a Rodr¨ªguez Zapatero de la Internacional Socialista. Muchos de esos sectores son acusados de que su actitud ambigua ante Maduro se deriva de componendas e intereses creados para sobrevivir pol¨ªticamente. Roberto Smith, de Voluntad Popular -el partido del encarcelado l¨ªder opositor Leopoldo L¨®pez-, coment¨® en su cuenta de Twitter que el resultado del debate arroja un saldo muy claro: ¡°existen 43 diputados colaboracionistas¡±.
Un Nuevo Tiempo, la agrupaci¨®n del actual presidente de la Asamblea Nacional, Omar Barboza, public¨® en la cuenta del partido en esa red social un hilo en el cual fundamenta su posici¨®n. La iniciativa, dicen, ¡°genera expectativas irreales¡± en la poblaci¨®n. El movimiento declar¨® que la propuesta? es ¡°extremista y sin sentido: no hay planteado ning¨²n proceso de di¨¢logo con el gobierno y el se?or Rodr¨ªguez Zapatero no cumple ahora ninguna funci¨®n en nuestro pa¨ªs¡±.
Intelectuales, analistas y periodistas han comentado con acritud el desarrollo del debate parlamentario, que ha sido juzgado mayoritariamente como un episodio sin ninguna utilidad pol¨ªtica concreta.
Al sumarse al coro de cr¨ªticas, la diputada Delsa Sol¨®rzano, de Un Nuevo Tiempo, destac¨® que la Asamblea Nacional ha abordado en sesiones recientes puntos de mayor trascendencia para el inter¨¦s nacional y que es sobre ellos donde hay que poner el foco de atenci¨®n. ¡°El Legislativo ha declarado nulo el Presupuesto anual presentado a la Constituyente por Maduro, que usurpa los poderes en Miraflores, y eso fundamenta las sanciones internacionales en su contra; declar¨® nulo el nombramiento ilegal del Contralor, Elvis Amoroso, y debati¨® el asalto de las guerrillas colombianas al puesto fronterizo de la Guardia Nacional en Amazonas¡±, recapitul¨®.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.