Reino Unido y la UE alcanzan un principio de acuerdo sobre el Brexit
Theresa May convoca un consejo de ministros extraordinario para presentar el texto
Theresa May se enfrenta este mi¨¦rcoles al pen¨²ltimo escal¨®n del calvario que decidi¨® asumir hace dos a?os. Su equipo negociador y el de la UE alcanzaron este martes un borrador de acuerdo de retirada de Reino Unido y la primera ministra comenz¨® a llamar uno por uno a sus ministros para darles a conocer los detalles y recabar su apoyo. El Consejo de Ministros se re¨²ne fomalmente, un d¨ªa despu¨¦s, para decidir sobre el texto. Los l¨ªderes euroesc¨¦pticos llamaron a la rebeli¨®n a los miembros del Gabinete ante lo que calificaron, sin conocer los detalles, como un ¡°pacto de vasallaje¡±.
Parece dif¨ªcil que aumente el nivel de nerviosismo, el n¨²mero de conjuras encubiertas y de declaraciones grandilocuentes o el ambiente de conspiraci¨®n constante que vive la pol¨ªtica de Reino Unido. Y, sin embargo, Londres era este martes un hervidero. El Gobierno de May estaba a punto de cerrar finalmente con la Comisi¨®n Europea, como se anunci¨® a primera hora de la tarde, el acuerdo de retirada de la UE y se impuso un muro de silencio en Downing Street que euroesc¨¦pticos, leales al Gobierno o partidarios de un segundo refer¨¦ndum intentaron derribar a toda costa.
As¨ª que cuando se anunci¨® que la primera ministra brit¨¢nica se dispon¨ªa a convocar a sus ministros ese mismo d¨ªa para darles a conocer los detalles del acuerdo y recabar su apoyo, el bando euroesc¨¦ptico comenz¨® su estrategia de acoso y derribo sin haber le¨ªdo el documento. Entre otras razones, porque se prohibi¨® a los miembros del Ejecutivo llevarse una copia del mismo.
El exministro de Exteriores Boris Johnson calific¨® de ¡°inaceptable¡± el borrador y anunci¨® por adelantado su intenci¨®n de votar en contra cuando el texto llegue al Parlamento brit¨¢nico. El ultracat¨®lico Jacob Rees-Mogg, l¨ªder del opaco European Research Group (Grupo de Investigaciones Europeas), llam¨® a los ministros a la rebeli¨®n: ¡°Conf¨ªo en que el Gabinete bloquee el acuerdo, y si no lo hace, conf¨ªo en que lo haga el Parlamento. Lo que conocemos de este acuerdo es profundamente insatisfactorio¡±, dijo a la BBC.
Lo que conoc¨ªan del acuerdo era m¨¢s bien poco, pero su oposici¨®n a los aspectos b¨¢sicos, filtrados ya en las ¨²ltimas semanas, permanece s¨®lida. Seg¨²n explicaban diversos medios brit¨¢nicos e irlandeses, se hab¨ªa consolidado finalmente la idea de que Reino Unido permanezca en su conjunto en la Uni¨®n Aduanera durante los dos a?os de transici¨®n posteriores a la fecha del Brexit, previsto para el 29 de marzo, y algunos meses extra. Los necesarios para cerrar el acuerdo sobre la futura relaci¨®n comercial de la isla con la UE. Es el modo de evitar que Irlanda del Norte, como se propuso en un principio, permaneciera dentro del territorio aduanero com¨²n. Para May, esa soluci¨®n era una inaceptable ruptura de la integridad territorial de su pa¨ªs. Pero en el juego de zancadillas de los ¨²ltimos meses siempre surge una nueva afrenta que los euroesc¨¦pticos consideran alta traici¨®n. En este caso, les resultaba intolerable que Londres no pudiera abandonar unilateralmente la Uni¨®n Aduanera cuando lo estimara conveniente, algo que para la UE dejaba en papel mojado esta salvaguarda.
May ha convocado para primera hora de esta tarde un Consejo de Ministros formal que d¨¦ el visto bueno al acuerdo. Conf¨ªa para entonces en haber recabado la mayor¨ªa, si no la unanimidad, de sus ministros y en que no haya una nueva cascada de dimisiones que le arruine este triunfo parcial.
La primera ministra convoc¨® tambi¨¦n a los l¨ªderes del DUP, el partido unionista norirland¨¦s cuyo apoyo parlamentario sostiene la exigua mayor¨ªa de los conservadores en Westminster. Aunque alguno de sus dirigentes sali¨® en tromba contra el acuerdo ¡ªseg¨²n se ha filtrado, contiene algunas disposiciones regulatorias espec¨ªficas para Irlanda del Norte¡ª la direcci¨®n del DUP opt¨® por la prudencia antes de desvelar el sentido futuro de su voto.
El triunfo de May, si logra una voz ¨²nica en su Gobierno, ser¨¢ parcial porque la verdadera prueba de fuego llegar¨ªa a fin de a?o, cuando el texto final deba ser aprobado en el Parlamento brit¨¢nico. ¡°El Partido Nacional Escoc¨¦s votar¨¢ a favor de todo lo que suponga caos en Reino Unido, los laboristas no est¨¢n dispuestos a dar su apoyo a nada que traiga estabilidad, y al menos hay ya 51 diputados conservadores que han asegurado que no respaldar¨¢n el plan de May. Si a esos les a?aden otros 12 m¨¢s, que no son euroesc¨¦pticos pero que no est¨¢n satisfechos con el pacto, hay m¨¢s de 60 que votar¨¢n en contra. La primera ministra no va a conseguir que se apruebe este acuerdo en la C¨¢mara de los Comunes¡±, explicaba ayer a EL PA?S Steven Baker, el diputado euroesc¨¦ptico que lidera la revuelta parlamentaria.
Frente a esta estrategia de derribo, el Gobierno de May tiene lista ya su campa?a rel¨¢mpago para vender las virtudes de su Brexit. L¨ªderes empresariales brit¨¢nicos fueron tambi¨¦n convocados ayer a Downing Street para darles a conocer el pacto y pedirles su respaldo. La libra esterlina repunt¨® al alza en los mercados despu¨¦s de conocerse la convocatoria del Consejo de Ministros para hoy.
El l¨ªder del Partido Laborista, Jeremy Corbyn, camufl¨® con ciertas dosis de prudencia toda una declaraci¨®n de intenciones. ¡°Examinaremos los detalles de lo que ha sido acordado en cuanto se hagan p¨²blicos¡±, dijo a trav¨¦s de un comunicado. ¡°Pero, por lo que sabemos del ca¨®tico modo en que se han conducido estas negociaciones, es improbable que se trate de un buen acuerdo para el pa¨ªs. El Partido Laborista ha sido claro desde un principio al exigir un pacto que apoye al empleo y a la econom¨ªa, y que garantice los est¨¢ndares de protecci¨®n a los consumidores. Si el acuerdo no re¨²ne estas condiciones, votaremos en contra¡±, afirm¨®.
Por una pura cuesti¨®n de aritm¨¦tica, a May no le salen las cuentas. Si los conservadores euroesc¨¦pticos, los que prefieren un nuevo refer¨¦ndum al acuerdo alcanzado, los unionistas norirlandeses y el laborismo unen sus fuerzas, la victoria que pueda lograr hoy habr¨¢ sido p¨ªrrica. Pero la pol¨ªtica de Reino Unido derrib¨® hace ya mucho su fama de pragm¨¢tica y previsible, y todav¨ªa faltan unos meses hasta que lleguen los Idus de Marzo.
Voces cr¨ªticas ante el posible acuerdo
Jeremy Corbyn, l¨ªder del opositor Partido Laborista, ha mostrado sus dudas sobre el texto. "Miraremos los detalles de lo que se ha acordado, cuando est¨¦n disponibles. Pero, por lo que sabemos por la gesti¨®n ca¨®tica de las negociaciones, es improbable que sea un buen acuerdo para el pa¨ªs". "Necesitamos un acuerdo que apoye el empleo y la econom¨ªa", ha proseguido en un comunicado. Los laboristas votar¨¢n no al acuerdo de no cumplir estas seis condiciones: que asegure una relaci¨®n futura fuerte, que permita los mismos beneficios de los que goza en la actualidad el Reino Unido en la UE, que permita una gesti¨®n justa de la inmigraci¨®n, que defienda los derechos, que proteja la seguridad nacional y que cumpla lo prometido por igual para las naciones constituyentes del pa¨ªs.
Vince Cable, l¨ªder de los Liberal Dem¨®cratas, ha desde?ado el acuerdo. "Cualquier acuerdo sobre el Brexit dejar¨¢ un Reino Unido debilitado y a la poblaci¨®n, m¨¢s pobre". Cable ha ratificado lo pronunciado hace unos d¨ªas a favor de que el futuro acuerdo se ratifique en un refer¨¦ndum, en apoyo de la propuesta del dimitido ministro de Transportes Jo Johnson. "Una votaci¨®n es la ¨²nica manera de salir de este l¨ªo", ha dicho.
Sammy Wilson, portavoz para el Brexit del Partido Unionista Democr¨¢tico (DUP, en sus siglas inglesas), la mayor de las formaciones que defienden la permanencia de Irlanda del Norte en Reino Unido, partidarios del Brexit y un apoyo esencial para May en la C¨¢mara, ha declarado a la BBC que espera que el acuerdo recoja tres puntos. "Que no trate a Irlanda del Norte de forma diferente [al resto de Reino Unido]", "que cualquier acuerdo sea temporal" y que la posibilidad de descolgarse de los acuerdos corresponda al Gobierno brit¨¢nico, "no a la Uni¨®n Europea o alg¨²n organismo independiente".
La l¨ªder de la misma formaci¨®n?norirlandesa, Arlene Foster,?ha adelantado que su partido no est¨¢ dispuesto a aceptar el acuerdo en seg¨²n qu¨¦ t¨¦rminos. "Un acuerdo que establezca nuevas barreras entre Irlanda del Norte y Reino Unido b¨¢sicamente socavar¨¢ la integridad constitucional y econ¨®mica de Reino Unido. Eso no es aceptable", ha dicho. "Con el tiempo, un acuerdo as¨ª debilitar¨¢ la Uni¨®n", ha a?adido.
Boris Johnson, parlamentario conservador y exministro de Asuntos Exteriores, que dimiti¨® en julio por sus desavenencias con la primera ministra, se ha mostrado contrario al acuerdo, que considera "totalmente inaceptable para alguien que crea en la democracia". Considera que el acuerdo convertir¨ªa a Reino Unido en un "Estado vasallo" de la UE. "Por primera vez desde la independencia irlandesa, Dubl¨ªn tendr¨¢ m¨¢s voz en algunos aspectos de Irlanda del Norte que Londres".
Jacob Rees-Mogg, tambi¨¦n parlamentario tory y uno de los mayores defensores de la salida de Reino Unido del seno de la Uni¨®n, ha manifestado que el borrador "no cumple muchos de los compromisos que hizo la primera ministra" sobre el Brexit.
Nicola Sturgeon, primera ministra de Escocia, del Partido Nacional Escoc¨¦s, ha publicado en Twitter. "Si el 'acuerdo' de la primera ministra [Theresa May] no satisface a nadie y no puede concitar la mayor¨ªa, no debemos dejarnos enga?ar por su visi¨®n sesgada de que una salida derrotada de Reino Unido ser¨ªa entonces inevitable. Al contrario, deber¨ªamos aprovechar la oportunidad de conseguir que otras opciones mejores vuelvan a estar sobre la mesa".
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