La UE conf¨ªa en el pacto con Londres pero se pertrecha por si descarrila
El equipo negociador comunitario comunica este mi¨¦rcoles los detalles del acuerdo alcanzado con Reino Unido
El precipicio del Brexit cada vez est¨¢ m¨¢s cerca, pero Bruselas y Londres han anunciado este martes de manera extraoficial un acuerdo sobre el paraca¨ªdas que evitar¨¢ un doloroso estropicio econ¨®mico y social el pr¨®ximo 29 de marzo de 2019. Aun as¨ª, la Comisi¨®n Europea sigue adelante con los preparativos log¨ªsticos y legislativos que se pondr¨ªan en marcha el 30 de marzo si el acuerdo con el Gobierno de Theresa May descarrila en el largo y proceloso camino que tiene por delante.
El equipo negociador europeo, liderado por Michel Barnier, concretar¨¢ este mi¨¦rcoles los detalles del acuerdo en una reuni¨®n a puerta cerrada con los representantes permanentes en Bruselas de los 27 socios europeos. El texto pasar¨¢ entonces a revisi¨®n en las capitales, un proceso que podr¨ªa prolongarse durante unos 10 d¨ªas y en el que podr¨ªan surgir problemas.
Bruselas conf¨ªa, sin embargo, en superar con holgura esa prueba porque el equipo de Barnier ha mantenido muy al d¨ªa a todos los Gobiernos sobre el curso de la negociaci¨®n, y en la reuni¨®n a nivel ministerial de este mismo lunes ya recibi¨® la luz verde para buscar el acuerdo definitivo con Londres. Y si el Ejecutivo de Theresa May tambi¨¦n da su visto bueno al texto pactado, el presidente del Consejo Europeo convocar¨ªa una cumbre europea antes de finales de este mes para que los 27 den su respaldo al m¨¢ximo nivel al hist¨®rico acuerdo de salida de la UE.
El texto definitivo podr¨ªa cerrarse en la cumbre europea de diciembre (13 y 14), que marcar¨ªa el inicio del proceso de ratificaci¨®n a ambos lados del canal de la Mancha. El tr¨¢mite podr¨ªa pasar previsiblemente sin grandes dificultades en el Parlamento Europeo, donde la mayor¨ªa de los grupos se dan por satisfechos con las importantes concesiones arrancadas a Londres por Barnier, en particular, en cuanto a la preservaci¨®n de los derechos de los ciudadanos europeos residentes en suelo brit¨¢nico. Pero la tramitaci¨®n se prev¨¦ mucho m¨¢s incierta en Westminster, donde partidarios y enemigos del Brexit podr¨ªan formar una pinza que, por razones contradictorias, abortase el acuerdo con Bruselas.
Por si acaso, la Comisi¨®n ha aprobado este mismo martes una comunicaci¨®n que intensifica los planes de contingencia que se pondr¨ªan en marcha en caso de llegar al 30 de marzo sin un pacto sobre las condiciones de salida del Reino Unido. El texto, que se suma a otro aprobado en el mes de julio, se centra en las medidas necesarias para facilitar que los ciudadanos europeos en Reino Unido y viceversa no se vean afectados y para garantizar la estabilidad en el sector financiero, en el tr¨¢nsito aduanero, en el transporte a¨¦reo, en el comercio de productos fitosanitarios, en la transferencia de datos y en la pol¨ªtica de cambio clim¨¢tico y energ¨ªa.
El plan, presentado en Estrasburgo por el vicepresidente de la Comisi¨®n Europea, Frans Timmermans, se ci?e a las medidas "necesarias para proteger los intereses vitales de la UE". Y el organismo comunitario insiste en que el plan se mantendr¨¢ en vigor solamente durante un limitado per¨ªodo de tiempo.
En el sector a¨¦reo, la Comisi¨®n anuncia que propondr¨¢ las medidas necesarias para permitir que las aerol¨ªneas del Reino Unido sigan volando sobre el territorio europeo incluso si se llega a un Brexit no pactado. Bruselas eximir¨¢ a los pasajeros y al personal de cabina procedente del Reino Unido en un segundo control de seguridad en los aeropuertos europeos.
El transporte de mercanc¨ªas por carretera no saldr¨¢ tan indemne. Bruselas asegura que la legislaci¨®n europea no permite extender las licencias de las que disponen ahora los transportistas brit¨¢nicos, por lo que si no se llegara a un acuerdo ver¨ªan limitado de manera considerable su acceso a Europa.
Los tr¨¢mites aduaneros tambi¨¦n se complicar¨ªan, aunque la Comisi¨®n invita a las autoridades nacionales a aplicar cierta flexibilidad. Aun as¨ª, Bruselas advierte de que ser¨¢ muy dif¨ªcil garantizar la fluidez en los puntos de mayor densidad de tr¨¢fico con Reino Unido.
En el sector financiero, el plan de emergencia solo afectar¨ªa a la liquidaci¨®n de derivados, cuya dependencia de la City londinense parece imposible por ahora sustituir. En caso de Brexit sin acuerdo, Bruselas se compromete a reconocer a Reino Unido un r¨¦gimen temporal y condicional de equivalencia que permitir¨ªa mantener las operaciones en la capital brit¨¢nica. La Comisi¨®n tambi¨¦n invita a las autoridades nacionales del sector a sellar acuerdos de cooperaci¨®n con Londres que permitan el intercambio de informaci¨®n relacionada con las instituciones financieras en caso de un Brexit sin acuerdo.
La preservaci¨®n de los derechos de los ciudadanos parece ser el ¨¢rea te¨®ricamente m¨¢s sencilla porque el Gobierno de May se ha comprometido a preservar el estatus de los europeos en suelo brit¨¢nico incluso en caso de un Brexit brutal. La Comisi¨®n tambi¨¦n da por descontado que los residentes brit¨¢nicos en territorio comunitario podr¨¢n obtener un permiso de residencia si su pa¨ªs abandona de manera abrupta la UE.
Los puntos pactados hasta ahora
La primera parte de la negociaci¨®n del Brexit se cerr¨® hace un a?o y zanj¨® los puntos m¨¢s sensibles relacionados con los ciudadanos y con las facturas pendientes de Londres con el club europeo.
Londres se comprometi¨® en diciembre de 2017 a mantener los derechos de residencia, trabajo, estudio, reunificaci¨®n familiar y asistencia sanitaria a los ciudadanos europeos que viven en Reino Unido. El mismo beneficio se reconocer¨¢ a los europeos que lleguen a la isla durante el per¨ªodo de transici¨®n de salida (de marzo de 2019 a diciembre de 2020). Y todos esos derechos ser¨¢n irrevocables una vez que Reino Unido se convierta definitivamente en un pa¨ªs tercero para la UE. Los socios europeos, por su parte, ofrecer¨¢n las mismas contrapartidas a los brit¨¢nicos que residen en sus territorios.
El acuerdo tambi¨¦n zanj¨® la factura de salida, que ascender¨¢ a unos 50.000 millones de euros. En 2019 y 2020, a pesar de estar ya fuera de la UE, el Gobierno brit¨¢nico mantendr¨¢ su aportaci¨®n al presupuesto de la UE, que asciende a unos 7.000 millones de euros netos al a?o. Tambi¨¦n deber¨¢ asumir alrededor del 13% de los pagos pendientes acumulados por la UE, que al cierre de 2016 alcanzaban los 239.000 millones. Y correr¨¢ por cuenta de Londres una parte del gasto de las pensiones de los actuales eurofuncionarios, incluidos los no brit¨¢nicos. Ese pasivo asciende a 67.000 millones. En el saldo favorable a Londres se sumar¨¢n los 3.500 millones de su capital en el BEI y los 55 millones de su capital en el BCE.
El tercer punto pactado, y tal vez el que m¨¢s ha lamentado el Gobierno de May, fue la aceptaci¨®n de mantener la libre circulaci¨®n en la isla de Irlanda, sin poner fronteras ni aduanas entre la Rep¨²blica de Irlanda e Irlanda del Norte (que es territorio de Reino Unido). Esa concesi¨®n de Londres ha colocado el proceso del Brexit al borde del colapso durante 2018. La soluci¨®n buscada para superar al escollo amenaza con someter a Reino Unido a las normas europeas durante un per¨ªodo indefinido. Una claudicaci¨®n que Theresa May intentar¨¢ imponer a su Gobierno en las pr¨®ximas horas.
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