El matrimonio gay centra el debate sobre la nueva Constituci¨®n cubana
El art¨ªculo 68 monopoliza el proceso de consulta popular acerca de la Ley Fundamental, que se votar¨¢ en refer¨¦ndum en febrero
Cuba estrena Constituci¨®n, pero pareciera que solo inaugura un art¨ªculo. De los 224 de que consta, uno en concreto, el 68, concita toda la atenci¨®n: el art¨ªculo que abre la puerta al matrimonio igualitario, muy contestado por las iglesias y parte de la sociedad de la isla. Si se le suma el 40, que establece la igualdad y no discriminaci¨®n por raz¨®n de g¨¦nero o identidad sexual, se tiene el debate perfecto sobre la nueva Carta Magna, que se votar¨¢ en febrero y sustituir¨¢ la de 1976. Opiniones hay para todos los gustos: el mundo LGTBI ve al alcance de la mano un logro largamente anhelado; los cr¨ªticos, un ejercicio de gatopardismo que apenas cambia nada. Otros lamentan que la discusi¨®n haya tomado la parte por el todo, mientras los fieles de las distintas iglesias alertan de una aberraci¨®n contra natura.
El matrimonio igualitario ¡ªformulado como ¡°uni¨®n entre dos personas¡±, sin especificar el sexo¡ª no es la ¨²nica novedad de la Constituci¨®n, que tambi¨¦n reconoce la propiedad privada, la importancia de la inversi¨®n extranjera y la limitaci¨®n del mandato presidencial, entre otras cuestiones. Pero su sola formulaci¨®n, en un pa¨ªs donde en los sesenta los homosexuales eran confinados en campos de reeducaci¨®n, supone toda una apuesta. Una apuesta con nombre y apellidos, los de Mariela Castro, hija de Ra¨²l Castro, y directora del Centro Nacional de Educaci¨®n Sexual (Cenesex), referente de la comunidad LGTBI. Manuel V¨¢zquez, subdirector del Cenesex, estima que este?paso ¡°es un?avance muy positivo en el contexto latinoamericano actual, marcado por retrocesos en los derechos LGTBI, la salud reproductiva y sexual y la violencia de g¨¦nero¡±. ¡°Con la nueva Constituci¨®n, toda la poblaci¨®n ganar¨¢ en derechos, no solo los homosexuales. El 68, y el 40, que es su fundamento, nos permitir¨¢ avanzar hacia una sociedad m¨¢s diversa. No se trata solamente de celebrar nuestro orgullo, sino de reivindicar nuestras vivencias como una forma leg¨ªtima y legal en el seno de una sociedad m¨¢s inclusiva¡±, subraya V¨¢zquez, que recuerda el apoyo expl¨ªcito a?la iniciativa del presidente cubano, Miguel D¨ªaz-Canel.
Susana Hern¨¢ndez, activista LGTBI, no puede ocultar su gozo, aun consciente de la oposici¨®n que despierta el proyecto. ¡°El Gobierno reconoce la legitimidad y los derechos de un grupo poblacional; s¨®lo esto ya es un avance. Se reconoce as¨ª un trabajo de a?os del activismo. Pero Cuba sigue siendo un pa¨ªs machista y patriarcal y hay una fuerte oposici¨®n que la Asamblea Nacional debe superar. No se deb¨ªa someter a votaci¨®n un art¨ªculo relativo a derechos humanos; votarlo es arriesgado por la fuerte campa?a de algunas iglesias, sobre todo las evang¨¦licas. A pesar de esas oposiciones, quienes dirigen el proceso en el pa¨ªs han expresado su confianza en que el proyecto se apruebe finalmente¡±, explica.
?Nueva meca para el turismo gay?
Susana Hern¨¢ndez ha creado la ruta Into Queer Havana, recomendada a sus clientes LGTBI por la plataforma AirBnb. "[La nueva Constituci¨®n] Puede potenciar el turismo para este segmento de la poblaci¨®n, es un factor a tener en cuenta. La gente quiere sentirse c¨®moda y cada vez se promocionan m¨¢s ambientes para la diversidad. Ahora hay al menos siete bares para gais en La Habana", explica. Su ruta queer es otro ejemplo: "Es la primera experiencia de este tipo, permite una primera visi¨®n de la ciudad para aterrizar en ella con seguridad. Y el impacto que est¨¢ teniendo en los medios internacionales supone tambi¨¦n un plus de empoderamiento porque a¨²n queda mucho por hacer en el tema del orgullo, de la visibilidad". La apuesta por la diversidad va m¨¢s all¨¢: el grupo Gaviota, una de las corporaciones tur¨ªsticas m¨¢s importantes del pa¨ªs, y propiedad de las fuerzas armadas, suscribi¨® en agosto un convenio con un grupo europeo para gestionar un hotel LGTBI en la isla.
Hern¨¢ndez desgrana los retos por delante una vez aprobado el texto: ¡°Habr¨¢ que modificar el c¨®digo de familia y el civil para introducir cambios en la adopci¨®n, la reproducci¨®n asistida (ahora s¨®lo para parejas heterosexuales), el registral para?acomodar la?identidad de g¨¦nero y, en el c¨®digo penal, para enfrentar la discriminaci¨®n de g¨¦nero y los delitos de odio¡±.
Otro activista, Francisco Rodr¨ªguez Cruz, militante del Partido Comunista de Cuba (PCC) y gay, recuerda que en 2012 el PCC asumi¨® la no discriminaci¨®n por orientaci¨®n sexual, ¡°sin esos pasos previos no habr¨ªamos llegado hasta aqu¨ª¡±. ¡°Hemos asistido a un interesant¨ªsimo proceso de consulta popular, con una discusi¨®n necesaria. El art¨ªculo 68 fue el que m¨¢s propuestas recibi¨®¡±, explica en?alusi¨®n a la consulta que durante tres meses, hasta el pasado jueves, recogi¨® las propuestas y sugerencias de los ciudadanos sobre el borrador constitucional.
¡°Este debate ha ido mucho m¨¢s all¨¢, ha sido un referendo adelantado de las posturas de la sociedad cubana acerca de la diversidad sexual en el que exorcizamos los viejos demonios de la homofobia y la transfobia. Pese a la resistencia de una parte de la sociedad, la voluntad pol¨ªtica del Estado ha quedado clara. El presidente ha apoyado el matrimonio igualitario, se nota una convicci¨®n en la direcci¨®n del pa¨ªs¡±, explica. Convencido de que el refer¨¦ndum de febrero, y el nuevo texto, ¡°es un punto de partida, no de llegada¡±, Rodr¨ªguez Cruz recuerda que comparte militancia en el partido con detractores del art¨ªculo 68. ¡°Hay compa?eros evang¨¦licos que se oponen al matrimonio gay. Es halagador que a la gente le preocupe m¨¢s mi matrimonio que otros asuntos¡±, bromea.
La oposici¨®n de las iglesias evang¨¦licas
Frente a los activistas, en el sentido m¨¢s literal posible, la postura de las iglesias evang¨¦licas roza un ¨¢nimo de cruzada. En la fachada de un templo metodista del Vedado cuelgan dos cartelones que rezan: ¡°La familia como Dios la cre¨®. Matrimonio Hombre+Mujer¡±. ¡°?Necesita m¨¢s explicaci¨®n que esa? Todo lo dem¨¢s es una aberraci¨®n¡±, dice el custodio. En un humild¨ªsimo templo bautista del centro, el di¨¢cono Esb¨¢n Prado explica su participaci¨®n en la consulta popular a trav¨¦s del Comit¨¦ de Defensa de la Revoluci¨®n local. ¡°Pedimos que se eliminaran varios p¨¢rrafos de los art¨ªculos 68 y 40, porque el Estado debe incentivar la pareja heterosexual y mon¨®gama, basamento natural de la procreaci¨®n. Si el texto que se somete a votaci¨®n en febrero no recoge nuestras propuestas, votaremos en contra o nos abstendremos¡±, advierte. El ej¨¦rcito bautista ¡ª¡°unos 4.000 lugares de culto en todo el pa¨ªs, y creciendo¡±¡ª amenaza con poner la zancadilla al proceso. ¡°Habr¨¢ muchos votos en contra y m¨¢s abstenciones que en la del 76¡±, pronostica el di¨¢cono.
Los colores del arco¨ªris se imponen pues sobre la amplitud gris del resto del articulado, y sobre la p¨²rpura de una Iglesia cat¨®lica que se retrat¨® mediante un mensaje pastoral de los obispos que resum¨ªa sus discrepancias: su oposici¨®n al matrimonio gay, a que la educaci¨®n est¨¦ en manos del Estado o a ¡°la ideolog¨ªa de g¨¦nero como corriente for¨¢nea" apoyada desde el oficialismo. Pero en privado, desde el anonimato, algunos pastores afinan las cr¨ªticas. ¡°Todo es fachada, apariencia. La Constituci¨®n sigue siendo el reflejo de la ideolog¨ªa de un partido. Pero en la Iglesia s¨®lo mordemos la carnada de los temas de ¨¦tica, como el matrimonio igualitario. Es obvio que defendemos el matrimonio de hombre y mujer, y la vida si se habla del aborto, pero ?por qu¨¦ no defendemos la vida a diario, la vida de las familias que no tienen que comer?¡±, se pregunta el p¨¢rroco de una iglesia de Centro Habana.
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