La revoluci¨®n de la comunidad gay en Cuba
De la persecuci¨®n anta?o a la lucha por sus derechos hoy, las personas LGBTI de la isla celebran el D¨ªa Mundial contra la Homofobia y la Transfobia reivindicando la inclusi¨®n desde la escuela
Cuando triunf¨® la revoluci¨®n cubana, la comunidad homosexual sufri¨® la crudeza y la intolerancia de quienes pretend¨ªan construir un nuevo estado como as¨ª lo dej¨® bien claro Fidel Castro en su discurso del 13 de marzo de 1963. ¡°Nuestra sociedad no puede dar cabida a esa degeneraci¨®n¡±, asegur¨® tajantemente. El Gobierno los enviaba, sin cargos ni juicio y sin ning¨²n tipo de explicaci¨®n o justificaci¨®n, a las Unidades Militares de Ayuda a la Producci¨®n, las UMAP, donde les somet¨ªan a trabajos forzados, entre maltratos y vejaciones, junto a otros sectores considerados inadaptados sociales, desviados, extravagantes o contrarrevolucionarios. Se cre¨ªa que el trabajo y un r¨¦gimen estricto servir¨ªa para rehabilitarlos pero acabaron consiguiendo, en realidad, desatar una ola de persecuci¨®n y marginaci¨®n contra la comunidad de lesbianas, gays, bisexuales, transexuales e intersexuales (LGBTI) en Cuba.
Antonio pas¨® once meses en uno de aquellos campos de trabajo cuando apenas contaba con 18 a?os despu¨¦s de ser detenido por ¡°peligrosidad social¡±. Era estudiante de magisterio cuando fue denunciado por un familiar suyo ¡°por llevar depiladas las cejas¡±, recuerda. Y no se olvida de aquellas jornadas bajo el sol de aquel 1966 cortando ca?as de az¨²car, donde se compatibilizaba el trabajo con charlas de concienciaci¨®n y diversos tratamientos que pretend¨ªan cambiar la orientaci¨®n sexual de los homosexuales internos. ¡°All¨ª est¨¢bamos mezclados homosexuales, disidentes o traidores con gente de las artes y la cultura, incluso coincid¨ª con un joven Pablo Milan¨¦s. Mi gran suerte fue encontrarme con un vecino que cumpl¨ªa all¨ª como oficial de guardia y me proteg¨ªa en cierto modo, pero las vejaciones a otros reclusos eran continuas. Dos compa?eros del barrac¨®n se suicidaron por la humillaci¨®n diaria que recib¨ªan, los tratamientos de choque donde se hac¨ªan todo encima y las malas condiciones de vida¡±. Aunque reconoce que el precio m¨¢s caro que pag¨® fue el ver truncada su carrera como maestro de escuela ya que el Gobierno cerraba las puertas a la educaci¨®n o al estudio. ¡°No permit¨ªan a los homosexuales impartir clases para evitar dar mal ejemplo a los j¨®venes por muy afines que fu¨¦ramos a la revoluci¨®n¡±, recuerda,
En 1971, el Congreso Nacional de Cultura y Educaci¨®n declar¨® la homosexualidad como una desviaci¨®n incompatible con la revoluci¨®n, as¨ª, no pod¨ªan ni trabajar en el mundo de la educaci¨®n, ni en el universo de la cultura, decisi¨®n que dar¨ªa pie a la institucionalizaci¨®n y sistematizaci¨®n de la homofobia, generando una represi¨®n de la homosexualidad que marcar¨ªa durante d¨¦cadas el devenir de la isla. El colectivo LGBTI se vio envuelto en un entorno marcado por la marginalidad, el peligro y la prostituci¨®n, incluso a pesar de que en 1979 el Gobierno inici¨® el proceso de despenalizaci¨®n para las relaciones entre personas del mismo sexo. Desde entonces, Cuba ha enmendado alguno de sus errores, tanto a nivel pol¨ªtico como social y la situaci¨®n de esta comunidad se ha vuelto m¨¢s visible, aunque los prejuicios sociales han logrado mantener a esta comunidad en la exclusi¨®n y el rechazo durante a?os. No fue hasta 1997 cuando se modifica el C¨®digo Penal cubano y se eliminan las ¨²ltimas referencias discriminatorias hacia la homosexualidad.
Tras la Revoluci¨®n, el Gobierno enviaba a los homosexuales, sin cargos ni juicio, a las Unidades Militares de Ayuda a la Producci¨®n, donde realizaban trabajos forzados, entre maltratos y vejaciones, junto a otros grupos considerados inadaptados sociales, desviados o contrarrevolucionarios
¡°En los noventa ya est¨¢bamos menos perseguidas que entonces, pero nos manten¨ªamos en las sombras ya que a¨²n exist¨ªa discriminaci¨®n. Somos diferentes, y la gente rechaza todo lo raro. Antes nos llegaban a repudiar en la calle y ahora ya hay cierta tolerancia, pero sigue habiendo agresiones. A mi me abrieron la cabeza a pedradas en pleno parque de la Fraternidad¡±, cuenta Laila, una mujer transexual de no m¨¢s de 40 a?os. ¡°Mis padres me echaron de casa cuando comenc¨¦ a vestirme femenina. Ten¨ªa 15 a?os. Sola, distinta y sin el apoyo familiar. No me quedaba otra opci¨®n que recorrer de noche el malec¨®n y la Habana Vieja buscando el sexo transaccional, con quien fuese, a cualquier precio. Aunque el precio m¨¢s caro lo pagu¨¦ yo infect¨¢ndome de VIH, no sab¨ªamos nada de protecci¨®n sexual¡±.
Para Laila, que hoy trabaja de contable en una empresa, es notable que la percepci¨®n y el trato hacia los homosexuales en Cuba ha cambiado durante las ¨²ltimas d¨¦cadas. Incluso Fidel Castro moderar¨ªa su discurso casi 50 a?os despu¨¦s, asumiendo la culpabilidad por las represiones cometidas contra las lesbianas y los homosexuales durante su revoluci¨®n. ¡°Fueron momentos de una gran injusticia, ?una gran injusticia!¡±, dijo en una entrevista al peri¨®dico mexicano La Jornada en 2010.
Pero no ha sido hasta hace unos a?os cuando se ha reconocido a la comunidad LGTBI gracias al respaldo del Centro Nacional de Educaci¨®n Sexual (Cenesex), instituci¨®n p¨²blica creada en 1989 dedicada a la educaci¨®n e investigaci¨®n sobre la sexualidad humana. A partir del 2000, comenzaron a aplicar iniciativas dirigidas hacia las personas con orientaciones no heterosexuales. Un enfrentamiento a la norma pol¨ªtico social establecida por la revoluci¨®n, pero que se est¨¢ consiguiendo implementar sin hostilidad ninguna. Desde hace diez a?os el centro es dirigido por la psic¨®loga Mariela Castro, hija del actual presidente Ra¨²l Castro, quien se ha caracterizado por una postura claramente distinta a su t¨ªo Fidel y se ha levantado como una figura clave en la lucha contra la discriminaci¨®n y la exclusi¨®n. "Se esperaba que la revoluci¨®n cubana no tuviese ning¨²n defecto", pero "me molestaba que la revoluci¨®n no fuese capaz de superar los prejuicios homof¨®bicos", aseguraba la doctora Castro justificando su total implicaci¨®n en las varias iniciativas legales que pretenden garantizar los derechos de las personas con diversidad sexual.
Desde este organismo, ¡°se ha ido educando en temas sexuales y ha comenzado a reconsiderar la actitud pol¨ªtica tradicional hacia la homosexualidad donde se acompa?an de un grupo de acciones de sensibilizaci¨®n con el objetivo de ir rompiendo los prejuicios y estereotipos que a¨²n prevalecen en la sociedad cubana¡±, indica Liset Imbert, especialista del centro. Como ejemplo, gracias al Cenesex, el Gobierno cubano aprob¨® en 2008 una ley que permit¨ªa la cirug¨ªa de reasignaci¨®n sexual y los tratamientos hormonales financiados por el Estado.
Desde el centro nacional entienden que hay que empezar a trabajar por los espacios escolares inclusivos y seguros para las personas LGBTI, y por ello constituir¨¢ el reclamo principal de la X Jornada Cubana contra la Homofobia y la Transfobia que se celebra desde el 3 de mayo hasta el 20 de este mes, y desde el que promueven una sociedad sin discriminaci¨®n de ning¨²n tipo. La decisi¨®n de dedicar este a?o la celebraci¨®n al fen¨®meno tambi¨¦n conocido como acoso o bullying homof¨®bico y transf¨®bico en los ¨¢mbitos educativos, es el resultado de diferentes investigaciones de los servicios de orientaci¨®n jur¨ªdica del centro, que lo han detectado como un problema social que urge visibilizar y enfrentar.
No fue hasta 1997 cuando se modifica el C¨®digo Penal cubano y se eliminan las ¨²ltimas referencias discriminatorias hacia la homosexualidad
Una l¨ªnea de trabajo propuesta a nivel mundial desde la UNESCO, que asegura que la discriminaci¨®n por orientaci¨®n sexual e identidad de g¨¦nero en las escuelas constituye una problem¨¢tica que afecta a todos los pa¨ªses sin excepci¨®n y que obstaculiza la calidad de los procesos de ense?anza y aprendizaje. Vitit Muntarbhorn, el primer experto de Naciones Unidas contra la violencia y la discriminaci¨®n a las personas LGBTI de la historia, defiende que, para evitar actitudes de odio, violencia y discriminaci¨®n, es imprescindible actuar desde sectores como el de la ense?anza y la educaci¨®n. En este sentido, entiende que hay que ¡°formar a los ni?os en actitudes correctas desde una edad temprana¡±.
Jeny solo tiene buenas palabras para una Cuba actual que est¨¢ viviendo otra revoluci¨®n en cuesti¨®n de libertad sexual a pesar de que sufri¨® durante a?os la incomprensi¨®n de su familia, amigos y de todo aquel que se cruzase con ella por la calle hasta tal punto que intent¨® suicidarse dos veces. ¡°Era el hijo maric¨®n de una familia cat¨®lica en Pinar del R¨ªo. Mi padre me golpeaba cada vez que alguien le comentaba que me ve¨ªa con ropa ajustada y maquillada. Mi madre quiso apoyarme un d¨ªa, pero mi padre le estuvo dando golpes hasta que se desmay¨®. Me fui de casa por no matarle. En La Habana consegu¨ª acabar mis estudios de administrativa, eso s¨ª, vestida de var¨®n, y hoy trabajo como funcionaria en una oficina y considerada una compa?era m¨¢s, una mujer m¨¢s. La ayuda psicol¨®gica que me dispensaron en el Cenesex me salv¨® la vida, y me anim¨® a seguir por mi camino¡±, reconoce Jeny.
Al contrario que Laila y Jeny, un gran porcentaje de los transexuales en el pa¨ªs no tienen participaci¨®n dentro de la sociedad cubana, ni siquiera en la toma de decisiones. ¡°La tolerancia hacia los homosexuales y bisexuales se ha acrecentado bastante en los ¨²ltimos a?os, pero a¨²n no ha ocurrido lo mismo con los transg¨¦nero¡±, asegura Mal¨² Cano, coordinadora de la red Trans Cuba, un colectivo que agrupa a m¨¢s de tres mil transexuales, travestis y transformistas de toda la isla. ¡°Muchas mujeres trans han perdido la vida y, en el fondo, est¨¢ el estigma y la discriminaci¨®n de la sociedad. A partir de las campa?as, talleres y jornadas hemos avanzado en la aceptaci¨®n de la diversidad sexual, pero contin¨²an muchas formas de discriminaci¨®n que tambi¨¦n son violencia¡±, asegura. Desde el escaparate facilitado por el Cenesex, han dado una visibilidad a un verdadero problema de exclusi¨®n con la intenci¨®n de integrar tambi¨¦n a las parejas de las personas transg¨¦nero y donde trabajan otras vulnerabilidades como ante el VIH, enfermedad que azota con especial dureza a esta comunidad.
Cuba es signatario de los Principios de Yogyakarta que extienden expl¨ªcitamente la Declaraci¨®n Universal de los Derechos Humanos a las personas homosexuales, bisexuales, transexuales y transg¨¦nero, y avanza a cuentagotas con peque?os, pero continuos logros: Adela Hern¨¢ndez hizo historia al convertirse en la primera persona transg¨¦nero en ostentar un cargo p¨²blico en 2012 como concejal electa. Adela, despu¨¦s de haber logrado el puesto, se autodenomin¨® como ¡°un transexual revolucionario que ahora representa a 500 electores¡±. Una afinidad sin rencores al estado cubano a pesar de que tres d¨¦cadas atr¨¢s hab¨ªa sufrido su represi¨®n cuando fue encarcelada durante dos a?os por peligrosidad social dada su orientaci¨®n sexual.
El pasado a?o, en La Habana, dentro del marco de la IX Jornada contra la Homofobia y la Transfobia, se culmin¨® a modo de protesta con bodas simb¨®licas en favor de la legalizaci¨®n del matrimonio LGBTI
Andy Aquino, t¨¦cnico especialista del mismo centro, trabaja sobre todo con transexuales, travestis y transformistas. Asegura tambi¨¦n que hay m¨¢s tolerancia, pero que sigue habiendo discriminaci¨®n en distintos ¨¢mbitos y por ello ¡°es necesario trabajar por la educaci¨®n integral de la sexualidad. No es una opci¨®n para lograr el desarrollo humano, es una necesidad imperante para garantizar la felicidad¡±. Considera que a¨²n queda mucho trabajo por delante, especialmente a la hora de combatir la persistente homofobia en la sociedad cubana.
Quedan asignaturas pendientes. Una de ellas, la discriminaci¨®n laboral. As¨ª lo cree Amaury, un joven homosexual que sue?a con ser dise?ador de moda. ¡°Todav¨ªa quedan muchas barreras sociales que nos afectan para conseguir trabajo, lo que empuja a los m¨¢s j¨®venes a prostituirse¡±, dice. Ello, pese al avance que signific¨® la inclusi¨®n de la no discriminaci¨®n por orientaci¨®n sexual en el C¨®digo del Trabajo aprobado en 2014. La mayor¨ªa de sus opciones laborales legales tienen que ver ¡°con la actuaci¨®n o el estilismo, arreglos de peluquer¨ªa y maquillaje¡±, enumera. En su caso trabaja como modisto, dise?ando o arreglando ropa, y varias noches a la semana act¨²a como transformista con el nombre art¨ªstico de Nuvia en alguno de los antros y cabarets de la ciudad nocturna m¨¢s animada y canalla.
¡°Como hemos comprobado, esta lucha es dif¨ªcil, por eso a¨²n tenemos mucho qu¨¦ hacer, mucho qu¨¦ luchar, mucho qu¨¦ gestar y crear¡±, afirma Mariela Castro, quien sostiene adem¨¢s que la instituci¨®n que lidera no pretende imponerse a la sociedad, sino ganar espacios cada d¨ªa en ella. Por su labor al frente del centro, la ONU premi¨® el pasado a?o a la hija de Ra¨²l Castro por defender a los homosexuales en Cuba con el premio ?nete al Compromiso con la Igualdad y la No Violencia de G¨¦nero, del Sistema de las Naciones Unidas en Cuba.
Respecto al matrimonio igualitario planteado por Mariela Castro, a¨²n no existe consenso pol¨ªtico ya que a¨²n se ve como un desaf¨ªo a las limitaciones de las viejas estructuras de poder. Pero el primer paso esta dado: la transexual Wendy Iriepa logr¨® casarse con su novio, el activista disidente Ignacio Estrada, dentro de la m¨¢xima legalidad ya que fue operada en 2007 gracias a la gesti¨®n del Cenesex, logrando as¨ª su carnet de identidad que la clasifica como mujer. La fecha elegida, no sin cierta provocaci¨®n, fue el 13 de agosto del 2011, el octog¨¦simo quinto cumplea?os de Fidel Castro.
Aunque Mariela Castro, a trav¨¦s de su Centro Nacional de Educaci¨®n Sexual ha venido abogando por m¨¢s libertades para los homosexuales, lo cierto es que activistas del movimiento gay independiente de la isla ven esa labor como un intento de aparentar una mayor tolerancia con vista a la opini¨®n p¨²blica internacional sin realizar cambios sustanciales, una forma de blanquear la dictadura castrista y la falta de libertades. Toda una serie de luces y sombras en la gesti¨®n del centro nacional. Incluso Wendy Iriepa, ex colaboradora de Mariela Castro en el Cenesex afirm¨® que la agenda que lleva a cabo esta instituci¨®n y su figura principal, Mariela Castro, no tiene absolutamente nada que ver con los intereses de la comunidad gay en Cuba y lo que hace es vender una imagen pol¨ªtica al mundo.
Asociaciones independientes como Shui Tuix, Liga Cubana contra el SIDA, Grupo Cristiano Divina Esperanza o Arco¨ªris Libre de Cuba se han unido en la Alianza Cubana Manos para hacer frente a las necesidades de las minor¨ªas LGBTI de la isla que consideran no estar representadas por el Cenesex, aunque si bien reconocen la labor de esta instituci¨®n, buscan crear espacios de mayor autonom¨ªa m¨¢s all¨¢ de los l¨ªmites del r¨¦gimen cubano.
Misa trans en Matanzas
Las banderas arco iris adornaban la capilla en la que tres pastores transexuales dieron misa el pasado viernes a los feligreses de la ciudad cubana de Matanzas. Los pastores hab¨ªan volado desde Brasil, Canad¨¢ y Estados Unidos para la ocasi¨®n.
As¨ª, el viernes 5 de mayo fue la primera vez que un pastor trans celebr¨® una Santa Comuni¨®n en Cuba, una prueba m¨¢s de lo que ha progresado el pa¨ªs respecto a la no discriminaci¨®n de los homosexuales, v¨ªctimas de los campos de trabajo "correccionales" en los primeros a?os despu¨¦s de la revoluci¨®n de 1959. La Misa del viernes fue el punto culminante de una conferencia de tres d¨ªas sobre transexualidad y teolog¨ªa, organizada por la filial cubana, en Matanzas, de la Iglesia Metropolitana Internacional.
Los tres pastores trans afirmaron que estaban impresionados por los progresos de Cuba en algunos aspectos, por ejemplo, proporcionando reasignaci¨®n de sexo financiada por el Estado. Sin embargo, el pa¨ªs estaba claramente rezagado con el resto de las Am¨¦ricas en el reconocimiento de los derechos de la comunidad LGTBI: las parejas del mismo sexo no pueden casarse o adoptar ni?os.
El pasado a?o en La Habana, dentro del marco de la IX Jornada contra la Homofobia y la Transfobia, se culmin¨® a modo de protesta con bodas simb¨®licas en favor de la legalizaci¨®n del matrimonio LGBTI. Las jornadas anuales, adem¨¢s, son celebradas en fechas pr¨®ximas al 17 de mayo, ya que en ese mismo d¨ªa del a?o 1990, la Asamblea General de la Organizaci¨®n Mundial de la Salud, concluir¨ªa con la decisi¨®n de eliminar a la homosexualidad de la lista de enfermedades mentales en la que se encontraba hasta el momento. Teniendo como antecedente esa fecha clave, la comunidad homosexual pugn¨® por la instauraci¨®n de ese como el D¨ªa Mundial contra la Homofobia y Transfobia, que en el a?o 2016 se celebr¨® en m¨¢s de cien pa¨ªses.
Aunque muchos consideran las jornadas cubanas como parte de un gesto social oficializado y definen las marchas como un escaparate, una galer¨ªa de mercado desde la cual por un d¨ªa el Cenesex intenta visibilizar diversas identidades afines ideol¨®gicamente. June Fern¨¢ndez del Proyecto Arco Iris indica que parad¨®jicamente la directora del Cenesex ¡°no reconoce el 28 de junio, D¨ªa Internacional del Orgullo Gay, porque lo considera una celebraci¨®n imperialista y capitalista¡±.
A pesar de las desavenencias, el movimiento LGBTI en Cuba tiene mucho que celebrar en materia de victorias civiles, pero a¨²n falta camino por andar. Hoy d¨ªa, y seg¨²n la Asociaci¨®n Internacional de Lesbianas, Gays, Bisexuales, Transexuales e Intersex (ILGA), cerca de ochenta pa¨ªses en el mundo a¨²n siguen criminalizando y condenando con prisi¨®n la homosexualidad, y en trece Estados se castiga con la pena de muerte.
Este reportaje ha sido actualizado a las 0:04 (hora peninsular espa?ola) del 10 de mayo para a?adir referencias a la actividad del Centro Nacional de Educaci¨®n Sexual y opiniones cr¨ªticas de excolaboradores y asociaciones respecto a tal actividad.
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