El beneficio de la duda (Subachoque, Cundinamarca)
Si el objetivo sigue siendo la justicia, es hora de que la Fiscal¨ªa deje de estar en manos de las partes
Nuestro desprop¨®sito de la semana puede resumirse en esta frase: ¡°Hay que darle el beneficio de la duda al fiscal¡±. ?A qui¨¦n aqu¨ª le parece una buena idea que el fiscal general de la naci¨®n, el funcionario que seg¨²n la Constituci¨®n debe investigar ¡°a los altos servidores que gocen de fuero constitucional¡±, sea el curtido fundador de una important¨ªsima firma jur¨ªdica que ha defendido a tantas multinacionales, un abogado financiero que ha sido el asesor principal de los hombres m¨¢s ricos de Colombia, un pol¨ªtico avezado que ha hecho parte fundamental de los gobiernos de Gaviria, de Samper, de Pastrana y de Santos? Dicho de otro modo: ?a qui¨¦n, que no haga parte de la secta del poder, puede parecerle una buena idea que el gran investigador del pico de la pir¨¢mide del pa¨ªs sea N¨¦stor Humberto Mart¨ªnez Neira? A nadie.
Al presidente Santos, quiz¨¢s, que contra las alertas incluy¨® su nombre en la terna luego de un largo proceso con visos de farsa en el que participaron 113 candidatos. A los diecisiete magistrados de la Corte Suprema de Justicia que en noviembre de 2016 votaron por ¨¦l a pesar de las cr¨ªticas y de los indicios que se ca¨ªan de su peso.
Digo esto porque esta semana muri¨® de un infarto el se?or Jorge Pizano, el ¡°controller¡± que dedic¨® los ¨²ltimos tres a?os de su vida a no dejarse hundir y a se?alarle a la compa?¨ªa Corficolombiana, socia de la constructora brasilera Odebrecht, una serie de giros injustificados de miles de millones de pesos. Pizano falleci¨® el jueves 8 de este mes. Su hijo Alejandro, que hab¨ªa viajado de Barcelona a Bogot¨¢ para el funeral, lo sigui¨® el domingo 11 luego de beber una botella de agua ¨Cque encontr¨® en el estudio de su casa en Subachoque¨C sin imaginar que ten¨ªa cianuro. Y desde esa misma noche los medios de comunicaci¨®n han estado revelando una sucesi¨®n de archivos secretos y un par de grabaciones de agosto de 2015 en las que Pizano le advierte a su amigo Mart¨ªnez Neira, entonces el abogado de Corficolombiana, de las millonarias irregularidades.
Y m¨¢s all¨¢ de que el ahora fiscal general se haya declarado impedido para investigar un caso que conoci¨® cuando apenas era uno de los abogados m¨¢s poderosos de Colombia, m¨¢s all¨¢ de la vehemente defensa del presidente Duque a ¡°un fiscal que ha puesto la cara¡±, y m¨¢s all¨¢ de las conjeturas y de los sensacionalismos y de las tramas macabras, que alg¨²n d¨ªa aprenderemos a dejarlas en manos de la justicia, ha sido contraevidente que ¨Csi el objetivo sigue siendo la justicia¨C es hora de que la Fiscal¨ªa deje de estar en manos de las partes. Desde que fue creada, por la Constituci¨®n de 1991, no ha sido nada f¨¢cil que la Corte elija un jefe investigador que no est¨¦ metido hasta el cuello en esta clase pol¨ªtica que se muerde la cola. Y elegir a Mart¨ªnez Neira ha sido la prueba reina de que s¨®lo la opini¨®n p¨²blica anhela un fiscal independiente.
El Dios delegado para Colombia impuso a nuestros periodistas la misma condena que Apolo impuso a Casandra en la mitolog¨ªa griega: que nadie les crea los vaticinios hasta el d¨ªa terrible en que sucedan. Ahora mismo nos est¨¢ pasando apenas lo que nos iba a pasar. Que, como ha sucedido con tantos fiscales generales en estos veintisiete a?os de fiscal¨ªa, en alg¨²n momento iba a pasar que las grandes destrezas que la clase pol¨ªtica le hab¨ªa reconocido a Mart¨ªnez iban a volverse los impedimentos insalvables que pueden enturbiar de arriba abajo su gesti¨®n. Hay que darle el beneficio de la duda al fiscal, ni m¨¢s faltaba. Pero la frase es absurda y delirante y digna de un thriller de Netflix si la idea sigue siendo que Colombia por fin deje de ser lo que queda ¨Cese pa¨ªs extra?ado y en duelo¨C cuando los poderosos ya han terminado de explotarla.
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