La violencia azota Colombia dos a?os despu¨¦s de la paz con las FARC
La ONU y la Uni¨®n Europea denuncian "la persistencia del asesinato de l¨ªderes sociales". Desde 2016 se registraron m¨¢s de 300 casos
La familia D¨ªaz Tapasco estaba a punto de ir a dormir. Eran las diez de la noche en el poblado del resguardo ind¨ªgena de San Lorenzo, en el eje cafetero colombiano. Cuatro hombres encapuchados irrumpieron en la vivienda y descerrajaron a bocajarro al l¨ªder comunitario, su esposa y su hijo, coordinador de la escuela. La hija logr¨® escapar. La matanza se produjo hace unas horas, este viernes, en una zona rural del municipio de Riosucio, en el centro del pa¨ªs, y es el en¨¦simo episodio de una terrible rutina. Cuando se cumplen dos a?os de la firma de la paz con las FARC, la violencia sigue golpeando a Colombia,
El 24 de noviembre de 2016, el expresidente Juan Manuel Santos y el m¨¢ximo l¨ªder del grupo insurgente, Rodrigo Londo?o,Timochenko, pusieron oficialmente fin a m¨¢s de medio siglo de conflicto armado. Termin¨® efectivamente una guerra, alrededor de 13.000 combatientes se desmovilizaron, entregaron sus fusiles y se integraron en un partido pol¨ªtico. Pero el sentido ¨²ltimo de los acuerdos consist¨ªa en impulsar una transici¨®n profunda, una nueva etapa de convivencia que, al menos en el campo colombiano, sigue pendiente. Cada organismo maneja sus cifras, pero la gran mayor¨ªa coincide en que desde ese d¨ªa se han perpetrado m¨¢s de 200 asesinatos de l¨ªderes sociales y defensores de los derechos humanos. Esto es, casi uno cada tres d¨ªas. Seg¨²n el c¨¢lculo de la Defensor¨ªa del Pueblo, entre el 1 de enero de 2016, en plena fase de negociaci¨®n, y el pasado 22 de agosto, las v¨ªctimas mortales ascendieron a 343.
Santos: "Los colombianos debemos hacer un esfuerzo para seguir construyendo la paz"
El expresidente colombiano Juan Manuel Santos resalt¨® en un v¨ªdeo difundido este s¨¢bado que en los primeros 100 d¨ªas de su Gobierno "se presentaron 154 actos violentos por parte de las FARC" y "en los primeros 100 d¨ªas del Gobierno de Duque no se present¨® ni un solo acto violento por parte de las FARC". "Tanto el secretario general de Naciones Unidas como la Uni¨®n Europea dijeron esta semana que la paz de Colombia sigue siendo la mejor noticia para el mundo", agreg¨®. ?Es la paz de Santos?, se preguntan algunos. La respuesta es no. Es la paz de todos los colombianos, y todos los colombianos debemos hacer un esfuerzo para seguir construy¨¦ndola, porque as¨ª es como les vamos a dejar a nuestros hijos un mejor pa¨ªs.".
Naciones Unidas y la Uni¨®n Europea, que han acompa?ado el proceso de implementaci¨®n de lo pactado con las FARC, han denunciado este s¨¢bado que, pese a los indudables avances, la paz, real y tangible, a¨²n queda lejos. Las dos instancias lamentan en un comunicado conjunto "la situaci¨®n de violencia que siguen viviendo regiones como el Catatumbo, Nari?o o el Cauca donde [...] las comunidades carecen todav¨ªa de garant¨ªas fundamentales". Esos territorios, ubicados en la frontera con Venezuela y en la costa del Pac¨ªfico, son el principal escenario de la disputa entre mafias, paramilitares, grupos de guerrilleros disidentes y el Ej¨¦rcito de Liberaci¨®n Nacional (ELN), la principal organizaci¨®n insurgente a¨²n activa en Colombia. Todos buscan hacerse con el control de las econom¨ªas ilegales, empezando por el narcotr¨¢fico, en un pa¨ªs donde el a?o pasado los cultivos de coca superaron las 200.000 hect¨¢reas. Es decir, m¨¢s de tres veces la superficie de una ciudad como Madrid.
Los defensores de los derechos humanos y los l¨ªderes comunitarios son el eslab¨®n m¨¢s d¨¦bil del ecosistema rural y as¨ª lo confirman el representante especial del secretario general de la ONU, Jean Arnault, y el enviado de la UE para la paz, Eamon Gilmore. "Una de las expresiones m¨¢s negativas de esta violencia es la persistencia del asesinato de l¨ªderes sociales", se?alan. El reto, en su opini¨®n, consiste en desplegar el Estado all¨¢ donde todav¨ªa no lo ha hecho: "Incrementar la presencia de las instituciones estatales para hacer llegar a los territorios los dividendos de la paz a los cuales las comunidades aspiran: seguridad, educaci¨®n, salud, tierra, infraestructura y oportunidades de desarrollo alternativas a las econom¨ªas ilegales". "La tarea", contin¨²an, "es inmensa, la articulaci¨®n de todas las instituciones imprescindible, la contribuci¨®n de los actores regionales a su propio desarrollo decisiva".
A ese horizonte de inseguridad se a?aden las dificultades y los retrasos que han marcado la aplicaci¨®n de los acuerdos. La Fuerza Alternativa Revolucionaria del Com¨²n, el partido heredero de la guerrilla, entro en el Congreso, pero est¨¢ profundamente dividido. Dos de sus principales l¨ªderes, el ex n¨²mero dos de la organizaci¨®n, Iv¨¢n M¨¢rquez, y Hern¨¢n Dar¨ªo Vel¨¢squez, El Paisa, est¨¢n en paradero desconocido en se?al de protesta por la detenci¨®n de Jes¨²s Santrich, otro excomandante que se encuentra a la espera de extradici¨®n a Estados Unidos por un delito de narcotr¨¢fico. Y, aunque Timochenko se muestra fiel al compromiso que asumi¨® personalmente con Juan Manuel Santos, en una carta remitida ayer a Arnault resalta que "han sido muy reducidos los avances alcanzados en la implementaci¨®n del acuerdo de paz, en particular en lo tocante al tema del acceso a la tierra".
El Gobierno del nuevo presidente, Iv¨¢n Duque, quien gan¨® las elecciones con la promesa de modificar los acuerdos de La Habana, ha evitado conmemorar el segundo aniversario de la firma. El mandatario, no obstante, se refiri¨® a la matanza de Riosucio y al asesinato de un ni?o de 13 a?os en la Comuna 13 de Medell¨ªn, antiguo territorio del c¨¢rtel de Pablo Escobar. "Nos duele, nos toca el alma y le he pedido al ministro de la Defensa que tenemos que buscar la captura de quienes est¨¢n detr¨¢s de ese terrible horrible crimen, que nubla ese territorio de paz y comunidad ancestral", enfatiz¨®. "Esos hechos son los que queremos que no se sigan repitiendo en el pa¨ªs y por eso tenemos que trabajar articuladamente el Estado y la ciudadan¨ªa para denunciar y sancionar".
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