Pelosi esquiva el conato de rebeli¨®n dem¨®crata y supera el primer obst¨¢culo para liderar la C¨¢mara

La dem¨®crata Nancy Pelosi super¨® este mi¨¦rcoles la primera prueba para convertirse en la presidenta de la C¨¢mara de Representantes, aunque sigue sin tener garantizada su designaci¨®n. La congresista californiana, de 78 a?os, es una veterana de la pol¨ªtica estadounidense y una figura polarizadora, pero sabe navegar a la perfecci¨®n las aguas de Washington y ha logrado por ahora sortear el conato de rebeli¨®n desde el ala m¨¢s izquierdista del Partido Dem¨®crata.

La bancada progresista design¨® a Pelosi su candidata a liderar la C¨¢mara de Representantes, con 203 votos a favor y 32 en contra. La votaci¨®n final se celebrar¨¢ el 3 de enero en todo el hemiciclo, cuando arrancar¨¢ oficialmente la nueva legislatura. Pelosi no tiene asegurada su confirmaci¨®n.?Tras su victoria en las elecciones legislativas del 6 de noviembre, los dem¨®cratas controlar¨¢n al menos 233 de los 435 esca?os de la C¨¢mara. Si todos los republicanos votan en contra de ella, Pelosi necesita lograr 218 votos dem¨®cratas, es decir 15 m¨¢s que este mi¨¦rcoles, por lo que tendr¨¢ que tender puentes con los opositores dentro de su partido.

Pelosi ya fue presidenta de la C¨¢mara de Representantes entre 2007 y 2011, cuando se convirti¨® en la primera mujer en ocupar el cargo, equivalente a la tercera autoridad pol¨ªtica de EE UU. Ahora aspira a recuperar el trono en un momento clave. Con el control de la C¨¢mara, los dem¨®cratas tendr¨¢n la capacidad de bloquear la agenda legislativa de Donald Trump en sus dos ¨²ltimos a?os de mandato y utilizar las potestades de los comit¨¦s legislativos para lanzar investigaciones contra su Administraci¨®n. Los republicanos han mantenido su mayor¨ªa en el Senado, por lo que ser¨¢n necesarios acuerdos bipartitos para que una ley avance en ambos hemiciclos.

Consciente de sus escollos, Pelosi se ha esforzado desde la victoria electoral en seducir a la hornada de nuevos congresistas dem¨®cratas que ganaron los comicios con un discurso regenerador y contrario al establishment. Ahora, sin embargo, varios de ellos han decidido respaldar la candidatura de la congresista de California. Por ejemplo, Rashida Tlaib, que gan¨® en un distrito de Michigan y es una de las dos primeras mujeres musulmanas en entrar al Congreso, sugiri¨® en los ¨²ltimos d¨ªas que apoyar¨ªa a Pelosi. Como candidata, dio a entender que har¨ªa lo contrario, pero ahora lo har¨¢ a cambio de concesiones, por ejemplo dar m¨¢s poder a los congresistas novatos.

En una reuni¨®n con una sesentena de nuevos congresistas dem¨®cratas, Pelosi se comprometi¨® a celebrar encuentros bimensuales con ellos y a escuchar sus peticiones. Pero tambi¨¦n les pidi¨® unidad y dibuj¨® l¨ªmites. ¡°Haced vuestra lucha, manifestad vuestro caso, pero no cada lucha es la ¨²ltima lucha¡±, les dijo, seg¨²n las filtraciones del encuentro a puerta cerrada.

Es un equilibrio delicado para Pelosi: contentar al ala izquierdista del partido pero tambi¨¦n a los que lograron ganar en distritos hist¨®ricamente republicanos con un discurso moderado y pragm¨¢tico mientras todos tienen en Trump a su enemigo en com¨²n.