La maldici¨®n portuguesa con el Ministerio de Cultura

Tres ministros en tres a?os. Ni la econom¨ªa ni las colas de la sanidad p¨²blica provocan en Portugal tantos cambios pese a la importancia de sus carteras. Quiz¨¢s sea porque la Cultura no importa mucho o quiz¨¢s porque su sede tenga ya mal ag¨¹ero: el palacio (inacabado) de Ajuda. El caso es que el Ministerio portugu¨¦s de Cultura va por su tercer titular en tres a?os y no por ello amainan las pol¨¦micas. En dos meses, la nueva ministra lleva dos, una contra los taur¨®filos y otra contra ?nada menos! la prensa portuguesa.

La maldici¨®n con los titulares de Cultura comenz¨® con Jo?o Soares, hijo del ex primer ministro Mario Soares. Dur¨® cinco meses en el cargo. En su cuenta de Facebook escribi¨® que de buena gana dar¨ªa ¡°dos bofetadas¡± a dos columnistas cr¨ªticos. Por el mismo medio, anunci¨® d¨ªas despu¨¦s su dimisi¨®n: ¡°Pido disculpas si les asust¨¦¡±.

Le sustituy¨® Lu¨ªs Filipe Castro Mendes que dur¨® 30 meses, hasta octubre. Diplom¨¢tico y poeta, se le recordar¨¢ por no haber hecho ni dicho nada destacado, quiz¨¢s por ello dur¨® tanto. Incluso sin querer, provoc¨® una pol¨¦mica al recortar las subvenciones al teatro (la l¨ªder del Bloco, partido que apoya al Gobierno, fue actriz e integrante de compa?¨ªas subvencionadas). Tuvo que intervenir el primer ministro para llevarle la contraria y aumentar las ayudas. Uno de sus trabajos era la nueva ley del cine (o sea, la distribuci¨®n de las ayudas), otro, la concesi¨®n de m¨¢s canales de la TDT. Se fue sin resolverlos.

A mediados de octubre, al poeta Mendes le sustituy¨® la soci¨®loga Gra?a Fonseca. Se estren¨® en el Parlamento anunciando la rebaja del IVA a todos los espect¨¢culos menos a los taurinos, porque era ¡°una cuesti¨®n de civilizaci¨®n¡±. La pol¨¦mica que levant¨® acab¨® con un cisma entre los parlamentarios socialistas, que dividieron su voto, y provoc¨® la derrota final del Gobierno.

Fonseca cerr¨® su primer mes de ministra viajando a la feria del libro de Guadalajara (M¨¦xico). All¨ª declar¨® que estaba ¡°¨®ptima¡± porque llevaba ¡°cuatro d¨ªas sin leer peri¨®dicos portugueses¡±. Lo que le faltaba o¨ªr a la prensa, que vive una ¡°situaci¨®n de emergencia¡±, seg¨²n el presidente del pa¨ªs, Marcelo Rebelo de Sousa.

El gafe con el Ministerio de Cultura se arrastra desde hace a?os. Es hist¨®rico el nombramiento en 2008 de Jos¨¦ Ant¨®nio Pinto Ribeiro, no confundir con Ant¨®nio Pinto Ribeiro; el primero fue ministro, el segundo ten¨ªa que haberlo sido de no haberse equivocado la secretaria del primer ministro. Tan maldito parece estar ese ministerio que de las pocas veces que se acert¨® fue cuando se err¨®. Jos¨¦ Ant¨®nio Pinto Ribeiro, nombrado por un malentendido, acab¨® siendo un buen ministro de Cultura.