Un Estado vasallo
El futuro Reino Unido no volver¨¢ al Imperio, ni al sue?o de una Commonwealth efectiva, ni a la soberan¨ªa nacional, sino que quedar¨¢ abocado al vasallaje
Quiz¨¢ alg¨²n d¨ªa Reino Unido recupere su soberan¨ªa nacional, si es que eso significa algo. Que hoy es m¨¢s bien menos que poco.
Pero de momento, y por largo tiempo tras el Brexit ¡ªen realidad, por plazo indefinido¡ª quedar¨¢ encajonado como un Estado vasallo de la Uni¨®n Europea (UE). Es decir, que el Brexit ser¨¢, durante un calendario indeterminado, un no-Brexit.
Reino Unido quedar¨¢ sujeto a muchas normas de la UE. Distintas partes del mismo deber¨¢n atenerse a distintas reglas. Una de ellas, el Ulster, seguir¨¢ bajo control jurisprudencial del Tribunal de Justicia de Luxemburgo (TJUE). Londres contribuir¨¢ ampliamente al presupuesto com¨²n. Pero no podr¨¢ influir en las directivas ni en las pol¨ªticas de la Europa continental. Ser¨¢ un Estado tercero.
La lectura atenta del informe jur¨ªdico sobre Irlanda elaborado por el fiscal general de Theresa May, Geoffrey Cox, proyecta t¨¦cnicamente, sin concesiones, ese sombr¨ªo panorama (Legal effect of the Protocol on Ireland/Northern Ireland, www.gov.uk).
Coincide en su an¨¢lisis con las cr¨ªticas de los euroesc¨¦pticos m¨¢s fan¨¢ticos, aunque evita su corolario m¨¢s pol¨ªtico. A saber, la denuncia de que con el Acuerdo de Retirada el futuro Reino Unido no volver¨¢ al Imperio, ni al sue?o de una Commonwealth efectiva, ni a la soberan¨ªa nacional, sino que quedar¨¢ abocado al vasallaje.
Las conclusiones m¨¢s brutales (para la ciudadan¨ªa brit¨¢nica) de Cox son siete:
1. El Ulster ¡°permanecer¨¢ en el Mercado Interior europeo y en la Uni¨®n aduanera de la UE¡±, mientras que Gran Breta?a estar¨¢ en una ¡°uni¨®n aduanera separada¡± con la UE.
2. Aunque ambas normativas no choquen, podr¨¢n diferir, de forma que el TJUE ¡°continuar¨¢ teniendo jurisdicci¨®n sobre Irlanda del Norte¡±.
3. Eso implica que ¡°a efectos reguladores, a Reino Unido se le trate como a un tercer pa¨ªs¡± desde el primer momento.
4. Dichas provisiones, incluidas, entre otras, en el Protocolo irland¨¦s, implican que ¡ªpese a concesiones ret¨®ricas¡ª, en t¨¦rminos ¡°de la legislaci¨®n internacional¡±, este durar¨¢ indefinidamente, hasta que sea reemplazado por un acuerdo de relaciones futuras. Y el actual ¡°Acuerdo de retirada no otorga¡± a Londres ¡°instrumentos legales para obligar a la UE a concluir un pacto¡± para el porvenir.
5. Reconocimiento de fracaso: aunque ¡°nosotros intentamos negociar un mecanismo unilateral de terminaci¨®n¡± del per¨ªodo transitorio, ¡°fue rechazado por la UE¡±.
6. Dado que no existe ese mecanismo, el car¨¢cter indefinido de la situaci¨®n transitoria de los dos primeros a?os puede eternizarse, ¡°incluso en el caso de que las partes sigan negociando muchos a?os despu¨¦s¡±; y tambi¨¦n ¡°si consideran claramente rotas sus negociaciones¡±.
7. As¨ª que, ¡°existe el riesgo legal de que Reino Unido quede sujeto a reiterativas y prolongadas rondas negociadoras¡±.
La publicaci¨®n de este texto, que el Gobierno se negaba a entregar a los parlamentarios, ha sido obligada por estos. Se comprende el motivo (insidioso y antiliberal) de May en su pretensi¨®n de oscurantismo: evitar la prueba tangible de que ha incumplido sus principales compromisos ante el electorado.
Pero hurgando cada coma del documento, surge otra poderosa sospecha: darlo a la luz equivale a regalar a los 27 todas las bazas en favor de la interpretaci¨®n europea, si alg¨²n d¨ªa este pacto se aprobase y fuese llevado ante ¨¢rbitros y jueces.
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