Len¨ªn Moreno invita a Assange a dejar la Embajada ecuatoriana en Londres
Reino Unido garantiza a Ecuador que el fundador de Wikileaks no ser¨¢ extraditado a EE UU
Len¨ªn Moreno ha pasado de manifestar sin tapujos su incomodidad por la presencia de Julian Assange en la embajada ecuatoriana de Londres a invitarle a irse. Su tiempo de asilo en la sede diplom¨¢tica, que suma ya seis a?os, est¨¢ a punto de agotarse si el fundador de Wikileaks hace caso al presidente de Ecuador y decide abandonar la legaci¨®n diplom¨¢tica por su propio pie. "Est¨¢ hecho el camino para que el se?or Assange tome la decisi¨®n de salir a una casi libertad", ha asegurado Moreno este jueves en una entrevista con varias radios locales, precisando que Reino Unido ha garantizado que el australiano no ser¨¢ extraditado a ning¨²n pa¨ªs si su vida corre peligro.
Assange busc¨® refugio en la embajada ecuatoriana en Londres en un ya lejano 2012, cuando enfrentaba cargos en Suecia por presuntos abusos sexuales. Esa causa fue archivada, pero el fundador de Wikileaks teme que si sale de la legaci¨®n diplom¨¢tica pueda ser detenido por las autoridades brit¨¢nicas, que le requieren por haber vulnerado medidas cautelares, y despu¨¦s extraditado a Estados Unidos para responder por la revelaci¨®n de secretos de Estado de Wikileaks.
De ah¨ª que el presidente de Ecuador haya reafirmado que, en conversaci¨®n con el Gobierno del Reino Unido, le han asegurado que tal escenario no se dar¨¢. "Nos enviaron una comunicaci¨®n oficial del Gobierno brit¨¢nico indicando que la Constituci¨®n de Gran Breta?a impide que una persona sea extraditada a un sitio donde corra peligro su vida", ha insistido Moreno.
Aun as¨ª, el australiano tendr¨¢ que responder por incumplir la libertad condicional. "No olvidemos que ¨¦l no se present¨® a los juzgados brit¨¢nicos y tiene que pagar una pena no larga por aquello. Eso lo decidir¨¢ la justicia brit¨¢nica", precis¨® Moreno.
El presidente ecuatoriano aprovech¨® la entrevista conjunta con varias radios nacionales para aclarar, por segunda vez, otro asunto relacionado con Assange y sus problemas con Estados Unidos. Se trata de Paul Manafort. El entonces jefe de campa?a de Donald Trump se reuni¨® con Moreno en mayo de 2017, justo despu¨¦s de las elecciones presidenciales ecuatorianas que gan¨®. Seg¨²n la versi¨®n oficial, Manafort acompa?aba a un grupo de inversores chinos que estaban interesados en participar en sectores estrat¨¦gicos de Ecuador. Como la Constituci¨®n ecuatoriana impide que haya capital extranjero en ese tipo de negocios, la reuni¨®n termin¨® sin acuerdo. Moreno ha querido explicitar ahora que no se habl¨® en ning¨²n momento de Assange, que es lo que est¨¢ investigando Estados Unidos, seg¨²n desvel¨® CNN hace unos d¨ªas, despu¨¦s de que The Guardian publicase que Assange y Manafort tambi¨¦n se hab¨ªan reunido.
Protocola de convivencia
Si el australiano finalmente se marcha de la embajada pondr¨¢ fin a los meses de fricci¨®n que ha vivido desde que Ecuador renov¨® a su presidente. Cuando gobernaba Rafael Correa, la convivencia con el fundador de Wikileaks en la sede diplom¨¢tica se mantuvo sin discrepancias, pero la llegada de Len¨ªn Moreno al poder cambi¨® el panorama. A finales de 2017, el mandatario ecuatoriano exigi¨® a Assange que firmara un documento donde se compromet¨ªa a no hacer pronunciamientos sobre asuntos de pol¨ªtica interna de otros pa¨ªses. Ante su incumplimiento, durante la crisis secesionista catalana, Moreno decidi¨® incomunicar al hacker y negarle el acceso a Internet.
A mediados de octubre de este a?o, el Gobierno ecuatoriano le impuso un protocolo de convivencia que le obligaba a pagar sus gastos de manutenci¨®n, a someterse a ex¨¢menes m¨¦dicos trimestrales y a que sus visitas sean autorizadas previamente, a cambio de recuperar la conexi¨®n a la Red. Assange protest¨® por el nuevo r¨¦gimen porque, seg¨²n denunci¨®, vulneraba sus derechos humanos y porque, indirectamente, forzaba su salida de la embajada. Si no cumpl¨ªa con las condiciones, Ecuador podr¨ªa retirarle el asilo.
No era la primera vez que el pa¨ªs latinoamericano ideaba alternativas para resolver el asunto de Assange. A finales de 2017, concedi¨® al australiano la nacionalidad ecuatoriana, pese a que no cumpl¨ªa todos los requisitos de la legislaci¨®n nacional, para que pudiera acceder a un salvoconducto diplom¨¢tico y, con ello, trasladarse a la embajada en Rusia. Reino Unido no lo acept¨®.
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