M¨¢s de 200 mujeres acusan de abusos sexuales al famoso ¡®sanador espiritual¡¯ brasile?o Jo?o de Deus
Oprah Winfrey retira su entrevista con el gur¨², hecha hace seis a?os, en plena ola de denuncias
M¨¢s de 200 mujeres han denunciado por acoso sexual al gur¨² espiritual brasile?o Jo?o de Deus, que se hizo internacionalmente famoso al tratar con celebridades y pol¨ªticos como el expresidente brasile?o Lula da Silva?o la modelo Naomi Campbell. Las primeras supuestas v¨ªctimas, todas ellas de entre 30 y 40 a?os, relataron los casos el pasado fin de semana a la cadena TV Globo. Fue el pistoletazo de salida para una ola de nuevas acusaciones que est¨¢n siendo analizadas por la justicia brasile?a. De momento, la Fiscal¨ªa ya ha pedido la entrada en prisi¨®n del religioso. El esc¨¢ndalo de Jo?o Teixeira de Faria, popularmente conocido como?Jo?o de Deus,?se suma a las m¨²ltiples denuncias recientes de acoso en Brasil y en todo el mundo, especialmente tras el movimiento feminista Me Too.
En 2012,?Oprah Winfrey viaj¨® a Brasil exclusivamente para entrevistar al supuesto sanador espiritual en el templo que mantiene en Abadi?nia, una ciudad de 15.000 habitantes ubicada a 120 kil¨®metros de la capital, Brasilia. Seis a?os despu¨¦s, y tras la cascada de denuncias, la expresentadora estadounidense y una de las abanderadas del movimiento Me Too, ha cortado por lo sano y ha retirado de emisi¨®n el programa que comparti¨® con Jo?o de Deus, de 76 a?os.
El del gur¨² no es el primer caso de l¨ªder religioso brasile?o que se enfrenta a acusaciones de acoso sexual. Hace cuatro meses, una figura espiritual similar, Siri Prem Baba, recibi¨® varias denuncias de supuesto acoso a mujeres. Su equipo de prensa neg¨® los abusos y Prem Baba admiti¨® haber tenido sexo con dos de esas mujeres, pero siempre de forma consentida. En un movimiento que guarda importantes paralelismos, la oficina de prensa de Jo?o de Deus ha negado las acusaciones de las mujeres que han contado su experiencia, la mayor¨ªa de ellas de forma an¨®nima por miedo a la persecuci¨®n posterior.
Todas ellas afirman haber ido solas al templo donde atend¨ªa el supuesto gur¨². Primero hab¨ªa una secci¨®n de tratamiento colectiva en la que Jo?o de Deus les dec¨ªa ¡ªmientras, en teor¨ªa, se encontraba bajo la influencia de entes espirituales¡ª que necesitaban un tratamiento individual. Despu¨¦s, Jo?o de Deus las llevaba, siempre seg¨²n su relato, hacia una sala oscura que quedaba a puerta cerrada. En ese lugar es donde se produc¨ªan los abusos: les acariciaba los senos o les ped¨ªa que le tocasen el pene. Todo, justificado como parte de un dudoso tratamiento de limpieza espiritual.
En el programa de TV Globo, la primera mujer que denunci¨® aceptando ser identificada por nombre y apellidos ¡ªla core¨®grafa holandesa Zahira Leeneke¡ª relat¨® haber viajado hace cuatro a?os a Brasil para tratarse con el supuesto sanador. Sab¨ªa de ¨¦l a trav¨¦s de Internet y de la entrevista de Oprah Winfrey. La core¨®grafa declar¨® que, en la primera sesi¨®n, tras conocer sus problemas, el m¨¦dium la sugestion¨® de tal manera que le lleg¨® a obligar a masturbarle. A pesar de lo ocurrido en ese primer encuentro, Leeneke dijo que volvi¨® otras ocasiones en las que permaneci¨® junto a otras personas en sesiones meditaci¨®n. Hasta una ¨²ltima vez en la que el m¨¦dium la llev¨® "violentamente" hacia un ba?o y la viol¨®. "Tengo miedo hasta ahora", declar¨® Leeneke.
Los encargados de prensa del curandero consideran "muy grave" que el canal de televisi¨®n se hiciera eco de denuncias, que califican de "lamentables" y "fantasiosas" y sobre las cuales, sostienen, no se ha aportado "ninguna prueba". En un comunicado, se preguntan "por qu¨¦" las supuestas v¨ªctimas "no buscaron a las autoridades policiales o al Ministerio P¨²blico". Y agregan que, como esto a¨²n no ha ocurrido, esas mujeres deber¨ªan explicar las razones de "esa omisi¨®n".
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.