El gabinete

Los ¨²ltimos d¨ªas son de los peores que ha vivido el Gobierno de Iv¨¢n Duque en Colombia: varias de sus propuestas legislativas -entre ellas, la reforma a la Justicia- se hundieron. No ha logrado tener mayor¨ªas en el Congreso de la Rep¨²blica. Por otro lado, la imagen del presidente va en ca¨ªda libre, su imagen positiva ronda el 20%, de hecho, en medios internacionales ya se habla de que es el presidente m¨¢s impopular en d¨¦cadas. Adem¨¢s, la terna para elegir el fiscal ¡°ad hoc¡±, que deber¨¢ investigar algunos de los casos en el tema Odebrecht, fue devuelta por la Corte Suprema de Justicia. Por ¨²ltimo, sus ministros parecen ruedas sueltas, cada cual va por su lado, no hay cohesi¨®n en el Gobierno y muchos de ellos no tienen idea del tema que lideran.

La promesa del actual presidente en campa?a, y luego de la victoria en segunda vuelta, fue construir un gabinete t¨¦cnico, joven, con menores de 40 a?os y sobre todo m¨¢s tecnocr¨¢tico que pol¨ªtico. Al final poco de eso se cumpli¨®. Por un lado, una buena cantidad de funcionarios p¨²blicos no tienen experiencia en la cartera que manejan y las salidas en falso est¨¢n a la orden del d¨ªa. A veces parecen hasta c¨®micas las expresiones de algunos ministros. Un buen ejemplo es el de Defensa, Guillermo Botero, quien viene del gremio de comerciantes ¨CFenalco- y no ha logrado acertar en nada en la pol¨ªtica de seguridad del pa¨ªs. Ha hecho caer en errores al presidente, como cuando le hizo anunciar la inminencia de la ca¨ªda de Guacho. Este personaje es un desertor del proceso de paz, se ha vuelto famoso en el sur del pa¨ªs y es el responsable de la muerte de dos periodistas ecuatorianos y un conductor, los tres pertenecientes al diario El Comercio de Ecuador. Poco despu¨¦s del anuncio el Gobierno debi¨® retractarse.

Otro grupo de ministros viene del sector privado y particularmente de los gremios. El de Agricultura es un buen ejemplo. Son personas t¨¦cnicas en su campo, pero sin experiencia en la administraci¨®n p¨²blica. En el mundo moderno hay una terrible confusi¨®n entre lo p¨²blico y lo privado, una buena gesti¨®n en una empresa no asegura una buena gesti¨®n p¨²blica. Sobre todo porque en una empresa de lo que se trata es de maximizar ganancias a toda costa, en lo p¨²blico se trata de ser eficiente y eficaz, pero pensando en el ambiente social y en proteger a los m¨¢s d¨¦biles. Al final el de Iv¨¢n Duque parece un gabinete corporativo, donde lo p¨²blico poco importa.

Pero el otro gran tema del gabinete es que muchos ministros fueron puestos por el senador y expresidente ?lvaro Uribe, por ende, esos ministros no tienen como jefe al presidente Duque, sino que llaman directamente al senador Uribe. Es decir, parte del gabinete no lo controla el presidente. La ministra del Interior y el ministro de Hacienda, entre otros, est¨¢n en este grupo. La consecuencia, por ende, es una sensaci¨®n de ingobernabilidad que percibe la opini¨®n p¨²blica. Es como si el presidente Duque hablara de un pa¨ªs que no es el que percibe la mayor¨ªa de los colombianos.

Todo parece indicar que habr¨¢ un remes¨®n ministerial impresionante, seguramente ser¨¢ a cuenta gotas y durante el primer semestre de 2019. M¨ªnimamente deber¨¢ cambiar al ministro de Hacienda Alberto Carrasquilla, muy cuestionado por esc¨¢ndalos de corrupci¨®n, o al menos faltas ¨¦ticas. Tambi¨¦n saldr¨ªa Defensa, que pas¨® sin pena ni gloria por esa cartera. Deber¨ªa salir la ministra del Interior, Nancy Patrica Guti¨¦rrez, que no logr¨® aprobar nada en el Congreso y por supuesto, varios funcionarios medios tambi¨¦n deber¨ªan salir.

La gran pregunta no es si el remes¨®n se dar¨¢, sino si el presidente Iv¨¢n Duque tendr¨¢ la capacidad de imponer su l¨ªnea por encima de la del senador Uribe y el sector radical de su partido, el Centro Democr¨¢tico, que ciertamente lo est¨¢ llevando al abismo.