Trump adelanta la marcha de Mattis y nombra un jefe interino del Pent¨¢gono

No quer¨ªa el republicano convivir dos meses m¨¢s con quien ya es oficialmente uno de los grandes detractores de su presidencia, quien el d¨ªa que se despidi¨® decidi¨® colgar en la p¨¢gina web del Departamento de Defensa una misiva en la que abiertamente explicaba que se iba por las discrepancias con Trump y clamaba por el respeto a los pa¨ªses aliados. Shanahan, un ingeniero con 30 a?os de experiencia en Boeing, donde en verano de 2017 dej¨® el cargo de vicepresidente para convertirse en vicesecretario del Pent¨¢gono, asumir¨¢ el cargo de forma temporal el 1 de enero.

¡°Cuando el presidente Obama despidi¨® de forma vergonzosa a Jim Mattis, yo le di una segunda oportunidad. Algunos pensaron que no deb¨ªa, yo pens¨¦ que s¨ª. Fue una relaci¨®n interesante, pero yo le di todos los recursos que nunca hab¨ªa tenido. Los aliados son importantes, pero no cuando se aprovechan de EE UU¡±, escribi¨® Trump este domingo en su cuenta de Twitter.

Mattis, un general con cuatro d¨¦cadas de servicio en el cuerpo de marines, dirigi¨® el comando central de EE UU, que precisamente es el que supervisa las operaciones en Oriente Pr¨®ximo, entre los a?os 2010 y 2013. Su postura de halc¨®n, especialmente dura con Ir¨¢n, no encajaba bien en la Administraci¨®n de Obama, lo que, como m¨ªnimo, favoreci¨® su jubilaci¨®n. De ah¨ª los reproches de Trump. El alto militar, de 68 a?os, llevaba desde entonces retirado del mundo castrense cuando el magnate neoyorquino, ya presidente electo, lo escogi¨® a finales de 2016 como nuevo jefe del Pent¨¢gono. ¡°Dicen que es lo m¨¢s parecido que hay al general Patton que tenemos¡±, dijo orgulloso Trump en su momento, compar¨¢ndolo con el controvertido militar de mano de hierro de la Segunda Guerra Mundial.

Repliegue en Siria

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El romance dur¨® poco. Mattis y Trump difer¨ªan en varios asuntos desde hac¨ªa tiempo, a veces de forma p¨²blica, lo que en esta Administraci¨®n ha sido la antesala del cese o la dimisi¨®n (ocurri¨® con Rex Tillerson como jefe de la diplomacia y con Gary Cohn como consejero econ¨®mico), aunque su renuncia se precipit¨® el jueves por el repliegue en Siria, que el general rechaza por considerarlo ox¨ªgeno para los terroristas y un peligro para los socios estadounidenses en la zona.

La Administraci¨®n de Trump acaba el a?o entre fuertes turbulencias. Tres de los cargos m¨¢s importantes del pa¨ªs estar¨¢n ocupados de forma interina (el secretario de Defensa, el jefe de gabinete y el fiscal general) despu¨¦s de la cascada de despidos y dimisiones que arrastra desde hace meses. Y, de propina, la pelea en el Congreso por el muro que Trump quiere construir en M¨¦xico ha frustrado un acuerdo presupuestario y obligado a paralizar el 25% de la Administraci¨®n.

La marcha del secretario de Defensa no pod¨ªa resultar una sorpresa para Trump en t¨¦rminos generales, pero probablemente no esperaba que lo hiciera y explicara de una forma tan descarnada. De ah¨ª que el mandatario lo anunciase en un mensaje de Twitter con buenas palabras, present¨¢ndolo como una jubilaci¨®n para finales de febrero y celebrando los progresos conseguidos durante su mandato. En cuesti¨®n de minutos, sin embargo, se difundi¨® la carta letal de Mattis, un halc¨®n que responde a dos apodos: perro furioso, por su car¨¢cter en la batalla, y monje guerrero, por la capacidad intelectual que se le atribuye. A Trump, en esa carta, le regal¨® buenas dosis de ambas caracter¨ªsticas y el furioso fue entonces el presidente.

Cerca del ecuador de su mandato, Trump ha querido cumplir su prometida pol¨ªtica de repliegue militar, retirando los 2.000 soldados en Siria y, seg¨²n fuentes de Defensa, recortando a la mitad la presencia en Afganist¨¢n, de 14.000 a 7.000 efectivos, aunque esto ¨²ltimo no es oficial. Este domingo el republicano anunci¨® que ya hab¨ªa empezado a hablar con el presidente de Turqu¨ªa, Recep Tayyip Erdogan, que amenaza a socios de los estadonidenses en Siria como los kurdos, sobre el retorno coordinado de las tropas. Se quej¨® de la cr¨ªticas. ¡°Si cualquiera que no fuera vuestro presidente favorito, Donald Trump, anunciase que tropas volv¨ªan sanas y felices a casa despu¨¦s de diezmar al ISIS en Siria, esa persona ser¨ªa el h¨¦roe m¨¢s popular de Am¨¦rica. A m¨ª, sin embargo, los medios mentirosos me pegan duro. ?Una locura!¡±, escribi¨®.