Trump visita por sorpresa a los soldados estadounidenses en Irak

En medio de un convulso ambiente en Washington, Donald Trump retom¨® una tradici¨®n presidencial. El republicano y la primera dama, Melania Trump, viajaron por sorpresa este mi¨¦rcoles a Irak para saludar a los soldados por las fiestas navide?as. Este es el primer viaje del mandatario a una zona de combate desde que lleg¨® hace dos a?os a la Casa Blanca. El neoyorquino, que hab¨ªa sido criticado por no haber hecho esta visita, ha decidido efectuarla una semana despu¨¦s de anunciar el repliegue militar de Siria y de la filtraci¨®n de los planes de reducir la presencia en Afganist¨¢n. Este giro aislacionista ha despertado el rechazo de los expertos en geopol¨ªtica y dentro del propio Pent¨¢gono, causando incluso la dimisi¨®n de su jefe, Jim Mattis.

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El Air Force One aterriz¨® en la base a¨¦rea de Al Asad, al oeste de Bagdad, para una visita de tres horas. "Dej¨¦ claro desde el principio que nuestra misi¨®n en Siria era despojar al ISIS [las siglas en ingl¨¦s del Estado Isl¨¢mico] de sus bastiones militares", explic¨® este mi¨¦rcoles Trump a los soldados en la base. "Hace ocho a?os fuimos all¨ª por tres meses y nunca nos fuimos", continu¨®: "Ahora lo estamos haciendo bien y vamos a terminarlo". A su regreso har¨¢ escala en la base militar de Ramstein, en Alemania, seg¨²n ha informado el peque?o grupo de periodistas que acompa?an al mandatario.

Pese a que es una tradici¨®n que los presidentes de EE UU visiten a los soldados en estas fechas, el primer viaje de Trump a una zona de guerra se produce justo despu¨¦s de que dejara caer una bomba geopol¨ªtica. La semana pasada, anunci¨® el repliegue de Estados Unidos de Siria al dar por derrotado en la zona al Estado Isl¨¢mico, una decisi¨®n que caus¨® el rechazo y algunas bajas en el seno del Pent¨¢gono, que temen un rebrote terrorista y una mayor influencia iran¨ª en la zona.

La reacci¨®n m¨¢s clara contra la decisi¨®n de Trump fue la renuncia de Mattis, el responsable de la Secretar¨ªa de Defensa, un general condecorado: ¡°En tanto que EE UU permanece como la naci¨®n indispensable en el mundo libre, no podemos proteger nuestros intereses o servir ese papel de manera efectiva sin mantener alianzas fuertes y mostrar respeto a esos aliados", rezaba la misiva del militar. Tras hacerse p¨²blica, Trump decidi¨® adelantar el cese previsto para febrero para el ¨²ltimo d¨ªa de diciembre. El a¨²n jefe del Pent¨¢gono hab¨ªa advertido de que un repliegue prematuro de las tropas del pa¨ªs podr¨ªa ¡°dejar un vac¨ªo que puede ser aprovechado por el r¨¦gimen de [el presidente sirio, Bachar] El Asad o sus apoyos¡±.

Dos d¨ªas despu¨¦s de conocerse la renuncia del jefe del Departamento de Estado, Brett McGurk, enviado especial de EE UU para la coalici¨®n contra el ISIS, anunci¨® la propia. Hace un par de semanas McGurk hab¨ªa expuesto en una comparecencia que ser¨ªa "imprudente" considerar que el ISIS haya sido derrotado y hab¨ªa garantizado que las tropas estadounidenses permanecer¨ªan durante un periodo largo de tiempo. No contaba con el arrebato de Trump.

El presidente ha criticado la reacci¨®n de su entorno y reprochado que si cualquier otro presidente hubiera decidido traer a los soldados a casa ser¨ªa ¡°la persona favorita¡± de todos. Adem¨¢s, ha agregado que cuando "quiera hacer algo" en Siria, podr¨¢ usar Irak como plataforma, descartando as¨ª un repliegue similar de las tropas estadounidenses en suelo iraqu¨ª, donde seg¨²n el Pent¨¢gono ascienden a 5.200. Ellos fueron los elegidos para el apret¨®n de mano de fin de a?o de Trump, que recibe 2019 con varios frentes abiertos.