Mauricio Macri y Jair Bolsonaro inauguran por Twitter una relaci¨®n dif¨ªcil

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La relaci¨®n arranc¨® fr¨ªa, con un breve intercambio de mensajes a trav¨¦s de las redes sociales. El presidente argentino, Mauricio Macri, le deseo en Twitter sus ¡°mejores deseos¡± a Jair Bolsonaro ¡°en el d¨ªa que asume como presidente de Brasil, pa¨ªs amigo y hermano¡±. El brasile?o le respondi¨® por la misma v¨ªa: ¡°Sin duda Brasil y Argentina van a caminar juntos en direcciones diferentes a las pasadas por los ¨²ltimos gobiernos. ?Un gran abrazo!¡±. De vacaciones en un apacible pueblo de monta?a en la Patagonia, Macri envi¨® a la ceremonia en Brasilia a su canciller, Jorge Faurie, y dej¨® para una visita de Estado prevista para el 16 de enero su primer cara a cara con el l¨ªder conservador. Brasil y Argentina son las dos principales econom¨ªas de Sudam¨¦rica, adem¨¢s de socias en el Mercosur, el bloque que tambi¨¦n integran Uruguay y Brasil. El desplante de Macri ha sido s¨®lo el primer acto de una relaci¨®n bilateral que estar¨¢ cargada de tensiones.

La llegada de Macri al poder en diciembre de 2015 inici¨® el giro hacia la derecha pol¨ªtica en Sudam¨¦rica. Bolsonaro puede leerse como la consumaci¨®n de ese proceso, pero Argentina no est¨¢ tan c¨®moda como podr¨ªa suponerse. Sucede que la cosa no arranc¨® bien. Hace dos meses, el equipo del presidente electo confirm¨® que el primer viaje al exterior del exmilitar no ser¨ªa a Buenos Aires, como es tradici¨®n entre los dos vecinos m¨¢s grandes, sino a Santiago de Chile. Se trat¨® de todo un gesto: el nuevo ministro de Econom¨ªa brasile?o, Paulo Guedes, es un admirador del modelo chileno, forjado durante los ¨²ltimos a?os de la dictadura de Augusto Pinochet por figuras que, como ¨¦l, se formaron en la Universidad de Chicago, cuna del liberalismo m¨¢s duro.

Guedes ya dej¨® entonces bien claro que el Mercosur no ser¨¢ la prioridad de Brasilia y que su inspiraci¨®n ser¨¢ chilena y no argentina. ¡°Chile para nosotros es un ejemplo de pa¨ªs que estableci¨® elementos macroecon¨®micos muy s¨®lidos, que le permitieron ser un pa¨ªs completamente diferente de toda Latinoam¨¦rica¡±, dijo, antes de cargar contra el bloque regional que une a Brasil con sus vecinos. ¡°El Mercosur es muy restrictivo. Brasil qued¨® prisionero de alianzas ideol¨®gicas. Y eso es malo para la econom¨ªa¡±, agreg¨®.

En Brasil no son nuevos los debates alrededor del car¨¢cter restrictivo de la alianza comercial, que impide a los socios cerrar acuerdos con terceros pa¨ªses. La derecha brasile?a, adem¨¢s, considera que el bloque fue absorbido por las alianzas pol¨ªticas que caracterizaron a la regi¨®n durante la ¨²ltima d¨¦cada, con un eje que pasaba por Hugo Ch¨¢vez en Venezuela, N¨¦stor y Cristina Kirchner en Argentina y Lula da Silva en Brasil. Ese eje ya no existe y Macri est¨¢ lo m¨¢s lejos que se pueda imaginar de ¨¦l, pero Bolsonaro advirti¨® que habr¨¢ nuevas reglas del juego.

La agenda se definir¨¢ cuando Macri viaje a Brasilia junto a sus ministros para dar inicio oficial a las relaciones con el nuevo Gobierno. Desde la d¨¦cada de los noventa que Argentina y Brasil no coinciden en su alineamiento hacia la derecha. Macri y Bolsonaro defienden principios comunes en materia econ¨®mica y coinciden en sus ataques a lo que consideran el populismo de izquierda. Pero la diatriba xen¨®foba y ultra religiosa de Bolsonaro y su pol¨ªtica contra la defensa del cambio clim¨¢tico no cae bien en Argentina. Tras la asunci¨®n del nuevo presidente, el canciller Faurie no quiso opinar sobre las declaraciones del brasile?o contra ¡°la ideolog¨ªa de g¨¦nero¡±. ¡°Vamos a aguardar a las medidas concretas¡±, dijo el argentino, ¡°los brasile?os votaron a Bolsonaro por su propuesta de lucha contra la corrupci¨®n y eso se reflej¨® claro en su asunci¨®n¡±.

El nudo de la cuesti¨®n est¨¢ en la decisi¨®n de Bolsonaro de acercarse a Estados Unidos, en detrimento de las relaciones comerciales con China y la Uni¨®n Europea. Macri tiene una excelente relaci¨®n personal con Donald Trump y su discurso est¨¢ lejos de ser antiestadounidense. Pero es tambi¨¦n el principal impulsor de un demorado tratado de libre comercio del Mercosur con Europa que estuvo a punto de cerrarse el a?o pasado y hoy se encuentra, otra vez, empantanado. El nuevo Gobierno de Brasil ha advertido ahora que revisar¨¢ todo lo negociado por el presidente saliente, Michel Temer.

Bolsonaro tambi¨¦n pretende reducir la presencia china en la regi¨®n, en l¨ªnea con los deseos de Washington y a contramano de Buenos Aires, que encontr¨® en el r¨¦gimen comunista a un inversor de peso. Durante la ¨²ltima cumbre de l¨ªderes del G20, realizada a finales de noviembre en Argentina, Macri y su par Xi Jinping firmaron 30 acuerdos de cooperaci¨®n e inversi¨®n. China es hoy el segundo mayor socio comercial de Argentina por detr¨¢s, justamente, de Brasil.

Otro punto de roce es la cuesti¨®n venezolana. Macri lidera la campa?a regional contra el gobierno de Nicol¨¢s Maduro, al que propone aislar todo lo posible. Pudo ponerse al frente porque en Brasil hab¨ªa un gobierno de transici¨®n, el de Temer, sin m¨²sculo internacional. Pero ahora deber¨¢ lidiar contra las posiciones m¨¢s duras de Bolsonaro, defensor de llegar a las armas con Caracas si eso es necesario para terminar con Maduro. Es de esperar que 2019 sea el escenario de ¨¢speras batallas diplom¨¢ticas.