Europa naufraga en la gesti¨®n de sus yihadistas

El caso contra la alemana Jennifer W., de 27 a?os, es espeluznante. La justicia germana acusa a la joven de dejar morir de sed a pleno sol a una ni?a de cinco a?os, en la ciudad iraqu¨ª de Mosul. Jennifer W. viaj¨® desde Alemania a Irak en agosto de 2014. Estuvo a sueldo del Estado Isl¨¢mico (ISIS, en sus siglas en ingl¨¦s) como miembro de la Hisba, la polic¨ªa de la moralidad. Un a?o despu¨¦s compr¨® junto a su marido a una menor como esclava. Un d¨ªa, la ni?a se puso enferma y moj¨® la cama. El marido de Jennifer W. la sac¨® a la calle, en pleno verano, y la at¨®. As¨ª muri¨®. Cuando la alemana trat¨® de obtener un documento de identidad en Ankara, ya en 2016, las autoridades turcas la deportaron a Alemania. Fue detenida el pasado junio y aguarda ahora sentencia por asesinato y crimen de guerra.

La acci¨®n de la justicia alemana es uno de los pocos ejemplos de c¨®mo Europa ha reaccionado ante la amenaza de los yihadistas que hicieron el viaje al autoproclamado califato. Reacci¨®n, que no acci¨®n. La crisis desatada, especialmente desde 2013, por la radicalizaci¨®n y mudanza a Siria e Irak de miles de ciudadanos de la Uni¨®n Europea, en torno a 5.000 en total, pill¨® y sigue pillando a las autoridades fuera de combate. No supieron prever la atracci¨®n que supon¨ªa para j¨®venes musulmanes combatir contra el r¨¦gimen sirio de Bachar el Asad; c¨®mo decenas de predicadores atizaban la propaganda del ISIS para hacer la h¨¦jira a Irak; qu¨¦ pod¨ªa pasar si algunos de los que marchaban decid¨ªan regresar a casa, o c¨®mo gestionar el encarcelamiento de muchos de ellos con la derrota del grupo terrorista.

Hay yihadistas extranjeros de decenas de nacionalidades encarcelados a ambos lados de la frontera sirio-iraqu¨ª. Las milicias kurdas que custodian a casi un millar de presos del ISIS aguardan a¨²n a que las autoridades europeas reclamen a los suyos para repatriarlos. Ni siquiera el grupo conocido como Los Beatles, un grupo de yihadistas brit¨¢nicos encargados de la decapitaci¨®n de rehenes europeos, en manos de los kurdos, tiene claro d¨®nde acabar¨¢ su limbo carcelario, porque Reino Unido les ha retirado la ciudadan¨ªa y no est¨¢ por la labor de juzgarlos.

Europa mira hacia otro lado ante el temor a un aluvi¨®n de retornados y la dificultad de probar en sus tribunales los delitos cometidos por sus nacionales en territorio extranjero ¡ªy en un contexto b¨¦lico¡ª. Prueba de ello es una sentencia en Holanda, aunque no la primera, basada no ya en posibles cr¨ªmenes cometidos, sino en la simple participaci¨®n en las actividades de la organizaci¨®n terrorista ISIS. Un tribunal de Rotterdam conden¨® en abril de 2018 a seis a?os en prisi¨®n al yihadista holand¨¦s Marouane B. El fallo fue adoptado en ausencia, con el condenado a¨²n en tierras sirias, pero bien conocido por sus contactos con la prensa holandesa.

La falta de respuesta de las autoridades europeas ha sido notable desde que, por poner una fecha, el ISIS comandado por Abubaker al Bagdadi proclamase su califato en Mosul, en el verano de 2014. Casi cuatro a?os y medio despu¨¦s, el pasado 13 de diciembre, el Parlamento Europeo, tras 14 meses de trabajo del Comit¨¦ Especial sobre Terrorismo, present¨® una lista de recomendaciones para combatir la radicalizaci¨®n, la gran asignatura pendiente, desde el intercambio de informaci¨®n al control de la tenencia de armas blancas o la definici¨®n de "v¨ªctima de terrorismo".

Y si en las c¨¢rceles kurdas aguardan decenas, sino cientos, de europeos a un destino incierto, en Irak la cosa est¨¢ m¨¢s clara. Son muchos los extranjeros encarcelados, aunque aparentemente menos europeos de los apresados en el pa¨ªs vecino. El Consejo Judicial Supremo Iraqu¨ª, a trav¨¦s de su portavoz, Abdulsattar Berqdar, inform¨® el pasado 31 de diciembre de que sus tribunales para delitos de terrorismo hab¨ªan condenado a 616 extranjeros en 2018 por su pertenencia al ISIS (466 mujeres, 42 hombres y 108 menores). No se especificaba qu¨¦ tipo de condenas aplicaron, aunque hay penas de muerte, o las nacionalidades de los sentenciados.

Pero entre ellos est¨¢n, sin duda, el franc¨¦s de 55 a?os Lahcen Ammar Gueboudj y la alemana Nadia Rainer Hermann, de 22, ambos condenados a cadena perpetua. Durante la vista para su sentencia, ambos confesaron a Reuters que solo hab¨ªan hablado con sus consulados una vez desde su detenci¨®n en 2017 y que ni conoc¨ªan a los abogados que se les hab¨ªa asignado de oficio.