Los ¡®chalecos amarillos¡¯ mantienen su desaf¨ªo al Gobierno de Macron

Seg¨²n el Ministerio del Interior, 50.000 personas salieron a protestar este s¨¢bado en toda Francia, muchas m¨¢s que hace una semana. Las im¨¢genes tanto en Par¨ªs como en otras ciudades donde se celebraron protestas ¡ªcomo Burdeos, Nantes o Toulouse¡ª evidenciaban una mayor presencia que siete d¨ªas atr¨¢s. Solo en Par¨ªs marcharon 3.500 personas, una participaci¨®n tambi¨¦n muy superior a la de la semana pasada y que llega a la de mediados de diciembre.

En cualquier caso, siguen siendo cifras muy lejanas a los m¨¢s de 100.000 manifestantes que protestaban a comienzos de diciembre o de los 282.000 de la primera convocatoria, el 17 de noviembre. La gran cuesti¨®n es si la nueva oleada de manifestantes bastar¨¢ para mantener el pulso con el Gobierno. Seg¨²n el ministro del Interior, Christophe Castaner, no. "50.000, eso es un poco m¨¢s de una persona por municipio de Francia. Esa es la realidad de los chalecos amarillos hoy. Se ve bien que ese movimiento no es representativo de Francia", declar¨®.

Par¨ªs fue una vez m¨¢s el epicentro de unas protestas en las que se vivieron varios momentos de tensi¨®n con el millar de agentes desplegados, 3.600 en todo el pa¨ªs. La polic¨ªa no dud¨® en volver a lanzar gas lacrim¨®geno para reprimir a grup¨²sculos violentos y a los chalecos amarillos que trataban de llegar hasta la Asamblea Nacional, fuertemente protegida. Al ver cortado su camino, algunos chalecos amarillos se trasladaron hasta el vecino bulevar de Saint Germain, donde intentaron detener el tr¨¢fico ¡ªno hab¨ªa en Par¨ªs una consigna generalizada de cierre de museos ni comercios, y apenas se limit¨® el transporte p¨²blico¡ª con barricadas incendiarias retiradas r¨¢pidamente por los agentes. Con la ca¨ªda de la noche tambi¨¦n regresaron a los Campos El¨ªseos, centro habitual de sus protestas y donde volvieron a vivirse momentos de tensi¨®n, con choques policiales y veh¨ªculos volcados o incendiados. Al menos 20 personas fueron detenidas, seg¨²n la Prefectura de Polic¨ªa de Par¨ªs.

El portavoz del Gobierno, Benjamin Griveaux, que el viernes hab¨ªa calificado de "agitadores" a los manifestantes,tuvo que ser evacuado despu¨¦s de que varios chalecos amarillos lograran entrar en sus oficinas. ¡°Hay una minor¨ªa que llama siempre a la insurrecci¨®n y a derrocar al Gobierno. Creo que la mayor¨ªa quiere la calma y el di¨¢logo, los que han entrado no se han comportado como ciudadanos¡±, lament¨®. El ataque provoc¨® una dura reacci¨®n del presidente Macron. "Una vez m¨¢s, una violencia extrema vino a atacar la Rep¨²blica - a sus guardianes, a sus representantes, a sus s¨ªmbolos. Quienes cometen estos actos olvidan el coraz¨®n de nuestro pacto c¨ªvico. Se har¨¢ justicia. Todos deben serenarse para que pueda producirse el debate y el di¨¢logo", escribi¨® el presidente en Twitter.

Pese a los incidentes, y al contrario que en movilizaciones anteriores, las dos concentraciones principales previstas en la capital hab¨ªan sido debidamente declaradas y autorizadas por las autoridades: una primera desde la avenida de los Campos El¨ªseos y que acab¨® confluyendo con otra que, partiendo de la plaza del Ayuntamiento, atraves¨® el r¨ªo Sena en un intento de llegar hasta la Asamblea Nacional.

Para Nelly, una parada y madre de cinco ni?os del departamento de Loiret, al sur de Par¨ªs, era el cuarto s¨¢bado que acude a la llamada de los chalecos amarillos. Y seguir¨¢ haci¨¦ndolo, asegur¨®, todas las veces que sea necesario. ¡°Esto acabar¨¢ cuando (el presidente) nos d¨¦ lo que queremos. Esto no se va a calmar¡±, advirti¨®.

En las ¨²ltimas semanas, Emmanuel Macron ha hecho varias concesiones. Adem¨¢s de anular la tasa a los carburantes previstas para este enero, aprob¨® varias medidas para aumentar el poder adquisitivo ciudadano por un valor estimado en 10.000 millones de euros. Entre otros, se decret¨® un aumento del salario m¨ªnimo en cien euros ¡ªmediante el aumento de la llamada prima a la ocupaci¨®n¡ª y la exenci¨®n de impuestos y cargas fiscales a las horas suplementarias. El Gobierno tambi¨¦n se ha mostrado abierto a discutir otra de las demandas que en las ¨²ltimas semanas tomaron fuerza entre los chalecos amarillos: los referendos de iniciativa ciudadana (RIC) en los que, como indica su nombre, la iniciativa para estas consultas parte de los ciudadanos y no de los parlamentarios, y que requieren adem¨¢s un menor n¨²mero de firmas para lanzarlos. Macron quiere que estos temas sean discutidos en el ¡°debate nacional¡± que anunci¨® el 31 de diciembre y que comenzar¨¢ a mediados de enero, organizado por los alcaldes de toda Francia.

Pero ninguna de estas medidas o propuestas son suficientes para los chalecos amarillos que insisten en mantener el pulso con el Gobierno.

¡°Tenemos cosas que decir y esto no ha acabado. Continuaremos hasta que (Macron) proponga algo m¨¢s constructivo¡±, dijo a los periodistas durante la marcha Priscillia Ludosky, una de las iniciadoras de la protesta que rechaza el debate nacional de Macron y que hab¨ªa llamado a una fuerte movilizaci¨®n este s¨¢bado para forzar al Gobierno a dialogar seg¨²n sus condiciones.