¡°Un grupo de corruptos est¨¢ creando un dictador en Jimmy Morales¡±
La congresista dem¨®crata asegura a EL PA?S que cuenta con una mayor¨ªa suficiente para retirar las ayudas al pa¨ªs centroamericano
La congresista dem¨®crata Norma Torres se ha convertido en el azote de los corruptos centroamericanos desde Washington, desde donde impulsa la creaci¨®n de una ¡°lista de corruptos¡± de Guatemala, El Salvador y Honduras con la que quiere amargarles la vida y los viajes de compras los fines de semana a Miami.
Nacida en un municipio rural de Guatemala hace 53 a?os, por su origen es tambi¨¦n una voz de referencia sobre la decisi¨®n del presidente Jimmy Morales de expulsar a la Comisi¨®n contra la Impunidad (Cicig) creada por Naciones Unidas. Una unidad de ¨¦lite de fiscales -de la que Espa?a es donante- creada para limpiar Guatemala de corrupci¨®n, pero que ha tenido que hacer las maletas en menos de 24 horas a medida que avanzaba en su investigaci¨®n contra el mandatario y su entorno. El giro autoritario de Morales y la tenacidad de Torres, que atiende a EL PA?S v¨ªa telef¨®nica desde Washington, pueden dejar al pa¨ªs centroamericano sin 640 millones de d¨®lares en ayudas.
Pregunta. ?Qu¨¦ opina de la decisi¨®n de Jimmy Morales?
Respuesta. Es algo muy serio y un gran paso atr¨¢s en la lucha contra la corrupci¨®n. El presidente Morales solo tiene el 15% del apoyo del pueblo guatemalteco.
P. ?C¨®mo puede actuar el congreso de Estados Unidos?
R. Podemos cortar los fondos. Deben saber que estamos pendientes, que estamos viendo lo que pasa y que no vamos a permitir que siga la corrupci¨®n. No podemos seguir apoyando a una Administraci¨®n de un presidente que no apoya el Estado de derecho, la Constituci¨®n y no obedece a los jueces. Y hay senadores y congresistas con mucha responsabilidad en comisiones que nos apoyan.
P. ?Cu¨¢nto dinero son esas ayudas?
R. El a?o pasado fueron 640 millones de d¨®lares.
P. ?A d¨®nde va ese dinero?
R. Ha ido destinado a apoyar a la Cicig profesionalizar la polic¨ªa y el ej¨¦rcito y fortalecer las investigaciones criminales. Guatemala depende mucho de esa ayuda.
P. ?Cu¨¢ndo se tomar¨¢ esa decisi¨®n?
R. He tratado de no perder la esperanza, pero realmente vamos a tener que introducir un proyecto de ley para detener esos fondos. Y el Congreso puede hacerlo.
P. ?Es cuesti¨®n de d¨ªas?
R. Estamos hablando sobre ello. No puedo darle un tiempo concreto , pero las conversaciones se est¨¢n dando ahora en el Congreso y el Senado.
P. ?Y gana su propuesta de suspender los fondos?
R. S¨ª
P. Morales continua desobedeciendo a la Corte de Constitucionalidad que exige el regreso de la Cicig, ?En qu¨¦ situaci¨®n jur¨ªdica quedar¨ªa Guatemala donde un poder desacata abiertamente a otro?
R. Guatemala entra en periodo muy oscuro porque se va a destruir el trabajo realizado sobre casos muy complejos que involucran al crimen organizado, al narcotr¨¢fico, al contrabando de personas. Pero el pueblo ha sido muy claro y ha dicho que no quieren retroceder.
P. La anterior fiscal, Thelma Aldana hablaba de ¡°golpe de Estado t¨¦cnico¡±
R. Un golpe de Estado es algo muy serio, de lo que no podemos hablar ahora de manera informal. Pero el presidente Morales se asoci¨® con corruptos para que fueran sus aliados y atacaran a jueces que han hecho un trabajo complicado. Este grupo de corruptos est¨¢ creando un dictador y un t¨ªtere manipulado por ellos. Es un gran corrupto y una figura autoritaria que s¨ª entrar¨ªa en esa conversaci¨®n.
P. ?Qui¨¦n manipula al presidente?
R. En el congreso de Guatemala hay diputados que se han asociado con narcotraficantes o que han financiado campa?as con fondos il¨ªcitos. No quiero dar nombres pero ellos son los que desde hace mucho tiempo se han movilizado contra la Cicig y contra Thelma Aldana. Ellos pagaban miles de d¨®lares a un lobby en Washington para operar contra ellos. El Congreso se ha asociado con la Corte Suprema para crear al dictador que quieren.
P. ?La investigaci¨®n contra su hijo fue el inicio del enfrentamiento entre Morales y la Cicig?
R. Eso es lo que le dicen quienes lo manipulan. Cuando se observa el tama?o que tienen las acusaciones contra ¨¦l, su hijo, o su hermano se hace m¨¢s necesario el trabajo de la justicia para poder clasificarlo en su justa medida. Se ha rodeado de esta gente porque le ven¨ªa mejor para protegerse y que no salgan sus delitos.
P. Trump ha tuiteado mucho sobre Centroam¨¦rica y las caravanas de migrantes pero nada sobre lo sucedido en Guatemala con la Cicig.
R. Trump ha entrado a un periodo de reelecci¨®n as¨ª que usa la pol¨ªtica como le conviene. En mi caso he tratado de enviarle el mensaje de que si no miramos lo que sucede en el Tri¨¢ngulo Norte de Centroam¨¦rica con la corrupci¨®n seguir¨¢n las caravanas de migrantes y muri¨¦ndose ni?os en nuestra frontera, pero Trump no pone atenci¨®n.
P. Los cr¨ªticos de la Cicig sostienen que el hecho de estar 11 a?os en el pa¨ªs es un indicador de que ha fracasado en su misi¨®n?
R. Desde el primer d¨ªa, el problema de Cicig ha sido los obst¨¢culos que ha enfrentado. Desde que comenz¨® la investigaci¨®n por la corrupci¨®n de su hijo intentaron detener las investigaciones con distintas estrategias. Quienes dicen eso son quienes han creado los problemas que la Cicig ha tenido que enfrentar en cada investigaci¨®n. Y estas no han sido f¨¢ciles. No involucran a una o dos personas sino que son casos judiciales muy complejos que afectan a muchas personas con mucho poder. Investigar a un congresista, o la familia del presidente no es f¨¢cil y necesita tiempo. Ellos utilizan el poder que tienen para parar esas investigaciones y es entonces cuando la Cicig ha tenido problemas.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.