Las inundaciones en el noreste de Argentina dejan tres muertos

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?Por qu¨¦ se inunda el campo argentino?

El agua cubre el 30% de las tierras m¨¢s f¨¦rtiles de Buenos Aires

Los vecinos de Resistencia, la capital del Chaco, en el noreste de Argentina, no lo pueden creer. El martes 8 de enero comenz¨® a llover y no par¨® m¨¢s. En poco m¨¢s de una hora cayeron 160 mm de agua y en dos d¨ªas la marca alcanz¨® los 340 mm, lo que llueve en todo el verano. La ciudad no resisti¨® tanta agua, se inund¨® como nunca y oblig¨® a evacuar a 350 personas. El pron¨®stico no es bueno: seguir¨¢ lloviendo y el exceso de agua durar¨¢ al menos hasta finales del verano, en marzo. La situaci¨®n en Resistencia, donde viven 350.000 personas, es el ejemplo m¨¢s visible de un drama que afecta a todo el litoral argentino. Tres personas han muerto y amplios sectores de cinco provincias est¨¢n bajo agua. En Santa Fe se ha perdido el 80% de la producci¨®n de algod¨®n y s¨®lo en Corrientes m¨¢s de 2.000 personas han debido dejar sus casas, sobre un total de 5.000 en toda la zona afectada. El agua es un drama recurrente en las tierras m¨¢s productivas de Argentina.

¡°Estamos ante una emergencia clim¨¢tica y ambiental, porque la ciudad nunca sufri¨® tanto. Hubo inundaciones en los a?os ochenta, pero nunca pas¨® nada parecido¡±, explica Bernardo Voloj, secretario de Ambiente y Servicios P¨²blicos de Resistencia. ¡°La ciudad es vulnerable porque est¨¢ en un valle atravesado por r¨ªos y lagunas. Hoy est¨¢ inundada entre el 40% y el 50%¡±, dice. El problema se ha agravado porque ahora cae m¨¢s agua que antes. ¡°En 2018 tuvimos el enero m¨¢s lluvioso de los ¨²ltimos 75 a?os, con 473 mm. Cuando lleg¨® diciembre hab¨ªamos recibido 1.650 mm, todo un r¨¦cord¡±, advierte Voloj.

Resistencia est¨¢ a la vera del r¨ªo Negro, un afluente del Paran¨¢, cuyo cauce principal est¨¢ ubicado a unos pocos kil¨®metros. En la costa contraria del Paran¨¢ se encuentra la ciudad de Corrientes, capital de la provincia hom¨®nima. Las lluvias que caen sobre Corrientes escurren directamente en este enorme curso, que junto con el Uruguay lleva el agua del sudoeste de Brasil hacia el R¨ªo de la Plata y desde all¨ª al Atl¨¢ntico. Pero la falta de obras de canalizaci¨®n en la ciudad condena sus zonas bajas a convertirse en lagunas. El resultado ha sido la evacuaci¨®n de m¨¢s de 2.000 personas. Al sudeste de la capital provincial, en Paso de los Libres, ciudad fronteriza con Brasil, una mujer y su hija murieron arrastradas por el agua cuando intentaban cruzar un puente en coche. El mapa de las lluvias se concentra sobre Chaco y Corrientes, pero tambi¨¦n sobre Santa Fe, el noreste de C¨®rdoba y el sudeste de Santiago del Estero, donde un ni?o muri¨® v¨ªctima de una rama que no resisti¨® la fuerza del viento y golpe¨® su cabeza.

Santa Fe lleva la peor parte porque est¨¢ aguas debajo de todas sus vecinas. Es, adem¨¢s, la que tiene las tierras m¨¢s f¨¦rtiles. El partido de 9 de julio, en el extremo norte santafesino, ha sido el m¨¢s golpeado por el agua, con 500 mil hect¨¢reas inundadas. All¨ª, la producci¨®n de algod¨®n se perdi¨® en un 80%. La Confederaci¨®n de Asociaciones Rurales de Santa Fe (Carsfe) ha subido a su cuenta en Twitter v¨ªdeos donde se ve a las cosechadoras trabajando sobre espigas de ma¨ªz que asoman como n¨¢ufragos. Uno de los m¨¢s impactantes muestra a decenas de vacas que nadan hacia tierra firme, mientras los peones usan para el arreo una lancha en lugar de caballos.¡°El clima ha cambiado y lo extraordinario se ha convertido en normal. Tuvimos inundaciones en 2016 y 2017, luego sequ¨ªa en 2018 y ahora otra vez inundaci¨®n. Para los productores son cuatro a?os seguidos de p¨¦rdidas. El clima es de llanto, ni siquiera de bronca¡±, resume el secretario de Carsfe, Ignacio M¨¢ntaras.

La persistencia de los ciclos de sequ¨ªas e inundaciones hacen estragos en el ecosistema social de las provincias. Los pueblos peque?os dedicados al agro se vac¨ªan de gente que huye a las ciudades m¨¢s grandes, donde el menos no quedar¨¢n aislados cuando llegue el agua. Las lluvias golpean, por lo general, en verano, ¡°pr¨®ximo a la cosecha, cuando el productor ya puso toda la plata¡± y necesita recuperar la inversi¨®n, dice M¨¢ntaras.

La soluci¨®n al exceso de agua no es simple. Como no existe un plan coordinado a nivel nacional, cada distrito juega al s¨¢lvese quien pueda. As¨ª, C¨®rdoba fue r¨¢pido en obras de canalizaci¨®n que vac¨ªan su territorio, pero inundan el de Santa Fe o el norte de Buenos Aires. Los productores de Santa Fe se quejan de las demoras del gobierno provincial, pero exigen un plan nacional que permita que todos ganen. ¡°El problema es que el clima va m¨¢s r¨¢pido que la pol¨ªtica¡±, lamenta Mantar¨¢s. El agua se ir¨¢, tarde o temprano, pero s¨®lo como tregua al pr¨®ximo desastre.