El Vaticano crea su primer equipo de atletismo con sacerdotes, monjas y guardias suizos
La asociaci¨®n deportiva, llamada Athletica Vaticana, podr¨¢ participar en las competiciones europeas y se estrenar¨¢ en una carrera el 20 de enero por las calles de Roma
Sacerdotes, monjas, guardias suizos y otros empleados laicos del Vaticano corriendo ¡ªliteralmente¡ª juntos para alcanzar el cielo. Es el esp¨ªritu de la primera asociaci¨®n deportiva del Vaticano, la llamada Athletica Vaticana, un equipo de atletismo formado por toda la variedad de trabajadores de la Santa Sede, que quiere demostrar que el deporte puede ser un instrumento de solidaridad.
No es el ¨²nico grupo deportivo del Vaticano, que ya cuenta con un equipo de f¨²tbol y otro de cr¨ªquet, pero s¨ª es el primero con proyecci¨®n fuera de los muros del antiguo Estado pontificio. Naci¨® en septiembre de 2017 de la uni¨®n espont¨¢nea de un conjunto de trabajadores y este jueves ha dado un salto y ha pasado a ser una asociaci¨®n oficial, afiliada en la Federaci¨®n Italiana de Atletismo (FIDAL), donde adem¨¢s es el primer grupo extranjero inscrito. La asociaci¨®n, que cuenta con unos 60 socios, atletas de ¨¦lite con toca, sotana y pasaporte vaticano, ha firmado tambi¨¦n un acuerdo de colaboraci¨®n con el Comit¨¦ Ol¨ªmpico Italiano (CONI).
El objetivo, seg¨²n explic¨® en una rueda de prensa el espa?ol Melchor Jos¨¦ S¨¢nchez de Toca y Alameda, subsecretario del Consejo Pontificio para la Cultura y presidente de Athletica Vaticana es "divertirse y correr". Y tambi¨¦n participar en todo tipo de eventos, tambi¨¦n internacionales. Gracias al pacto con el CONI, la asociaci¨®n podr¨¢ participar en las competiciones de Italia y del resto de Europa, y participar¨¢ en su primera carrera el 20 de enero por las calles de Roma. Esta prueba tiene adem¨¢s un significado simb¨®lico. Se trata de la conocida como La carrera de Miguel, que se celebra desde hace casi 20 a?os en la capital italiana en honor a Miguel Benancio S¨¢nchez, uno de los 30.000 desaparecidos de la dictadura militar argentina. El atleta, futbolista y poeta fue secuestrado el 9 de enero de 1978 por un comando paramilitar, probablemente por su militancia en las Juventudes peronistas, y desde entonces no se ha vuelto a saber nada m¨¢s de ¨¦l. Su caso se ha seguido en Italia con una atenci¨®n particular.
Correr¨¢n juntos sacerdotes, guardias suizos, monjas, y diversos empleados de las oficinas vaticanas, desde carpinteros a agricultores, pasando por bomberos, periodistas, farmac¨¦uticos o trabajadores de los Museos Vaticanos, a los que se suman dos atletas ¡°honorarios¡±: Buba Jallow, un joven de 21 a?os procedente de Gambia, y Amsou Cisse, un senegal¨¦s de 19. Son solicitantes de asilo y viven en un centro de acogida a las afueras de Roma. Adem¨¢s, la asociaci¨®n ha firmado un memorando de entendimiento con la Federaci¨®n Italiana de Deportes Paral¨ªmpicos y Experimentales. Con estos gestos pretenden demostrar que el deporte puede promover la inclusi¨®n.
Si esos primeros pasos funcionan, la meta en el horizonte, como confirm¨® el cardenal Gianfranco Ravasi, presidente del Consejo Pontificio para la Cultura, es ambiciosa: llevar la bandera blanca y amarilla del vaticano a unos Juegos Ol¨ªmpicos. ¡°El deseo es el de comenzar de forma gradual y pasar de un estado de simple presencia a un aut¨¦ntico estado de competici¨®n¡±, dijo Ravasi, que subray¨® la relaci¨®n entre el deporte, la solidaridad y la fe. Y agreg¨® que podr¨ªa llevarse a cabo en un primer momento con la participaci¨®n en eventos espec¨ªficos como los Juegos del Mediterr¨¢neo o los Juegos de los Peque?os Estados de Europa para ir subiendo progresivamente de nivel.
El presidente del CONI, Giovanni Malag¨° ya les ha dado alas: ¡°Habr¨¢ que afiliarse a otras federaciones, pero estoy seguro de que esto suceder¨¢, hoy [por este jueves] hemos lanzado una star up valiente y ganadora¡±, lanz¨® en la presentaci¨®n de la asociaci¨®n.
El coqueteo de la Santa Sede con los Juegos Ol¨ªmpicos lleva cocin¨¢ndose desde hace tiempo. El primer gran acercamiento lleg¨® el pasado febrero, cuando una delegaci¨®n del Vaticano particip¨® en la inauguraci¨®n de los Juegos Ol¨ªmpicos de Invierno de PyeongChang y tambi¨¦n en la semana previa de reuniones en calidad de observador, invitado por el Comit¨¦ Ol¨ªmpico Internacional (COI), en un gesto ins¨®lito, bajo el paraguas de la diplomacia del deporte.
Es com¨²n escuchar al papa Francisco defendiendo los valores del deporte como ant¨ªdoto al individualismo y como ayuda para tender puentes y fomentar una cultura del encuentro.
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