Canad¨¢ debate qu¨¦ hacer con el ¡®turismo de partos¡¯
Un estudio indica que el fen¨®meno es 10 veces mayor de lo que consideran las autoridades. El pa¨ªs otorga la ciudadan¨ªa por nacimiento, sin importar el estatus migratorio de los padres

Canad¨¢, junto con una treintena de pa¨ªses (como Estados Unidos y M¨¦xico), otorga la ciudadan¨ªa de manera autom¨¢tica a todo aquel que nazca en su territorio, bajo el principio del ius soli. ¡°Este derecho se aplica a todo individuo nacido en el pa¨ªs, sin importar el estatus de sus padres en el territorio, salvo para los hijos de los diplom¨¢ticos acreditados¡±, recoge la ley sobre la ciudadan¨ªa. Sin embargo, diversas voces piden que se lleve a cabo una reforma para endurecer los criterios, tal y como ya ha ocurrido en Australia, Reino Unido o la Rep¨²blica Dominicana.
La raz¨®n es el aumento en los casos de turismo de partos o beb¨¦s pasaporte, como se conoce a la pr¨¢ctica que consiste en que una pareja o una mujer, que no tienen residencia permanente o sin ser canadienses, entran al pa¨ªs con la finalidad de que el beb¨¦ obtenga de forma autom¨¢tica la nacionalidad al nacer. Los contrarios a esta pr¨¢ctica consideran esta acci¨®n como un abuso ante la buena fe de Canad¨¢ y se?alan que con ello se ralentizan los servicios en los hospitales.
La prensa de Ontario y Quebec ha publicado desde hace varios a?os casos de personas que han llegado a dichas provincias con esta finalidad. Sin embargo, el epicentro de esta pr¨¢ctica est¨¢ situado en la Columbia Brit¨¢nica, especialmente en Richmond, una ciudad de la zona metropolitana de Vancouver. La mitad de sus residentes son de ascendencia china y, de acuerdo con datos publicados por las autoridades de salud de Vancouver, el hospital de Richmond registr¨® 474 nacimientos en 2017 por parte de madres sin residencia permanente, un 22,1% de los partos totales. En 2015, era del 15,1%.
Una investigaci¨®n del diario Vancouver Sun, publicada en 2016, mostr¨® que m¨¢s de 20 casas en Richmond eran en realidad albergues para recibir a mujeres procedentes de China que deseaban dar a luz en Canad¨¢, por medio de agencias que operan en el pa¨ªs asi¨¢tico y en el norteamericano. Kerry Starchuk, una canadiense residente en Richmond, constat¨® esta situaci¨®n en varios domicilios cercanos a su hogar. ¡°Es una forma de explotar el sistema. Estas personas est¨¢n ocupando espacios de quienes desean hacer las cosas de forma correcta¡±, comenta.
Starchuk present¨® el 19 de marzo de 2018 una petici¨®n ante el Parlamento de Canad¨¢ para solicitar cambios en la ley. El documento, que obtuvo unas 10.800 firmas, cont¨® tambi¨¦n con el apoyo del diputado liberal Joe Peschisolo. El 2 de noviembre, el Ministerio de inmigraci¨®n, refugiados y ciudadan¨ªa respondi¨® a la petici¨®n, se?alando que Canad¨¢ no puede negar la entrada a una mujer por el simple hecho de estar embarazada, aunque ella debe en todo momento precisar el motivo de su visita al pa¨ªs.
Canad¨¢ cuenta con un sistema gratuito en servicios de salud, aunque ¨²nicamente para ciudadanos y residentes permanentes. En el caso del turismo de partos, las personas extranjeras deben cubrir los gastos m¨¦dicos. Esta ha sido una justificaci¨®n evocada para descartar que se trate de un peso? para las arcas p¨²blicas. No obstante, las voces cr¨ªticas se?alan que algunos individuos abandonan el pa¨ªs sin pagar o, en caso de que s¨ª paguen, favorecen de cualquier modo una saturaci¨®n entre el personal m¨¦dico y de enfermer¨ªa. Adem¨¢s, afirman que los ni?os nacidos en Canad¨¢ por medio de esta pr¨¢ctica obtendr¨¢n beneficios en matr¨ªculas acad¨¦micas y en otras esferas m¨¢s adelante.
El pasado mes de noviembre, Andrew Griffith, miembro del Instituto de Investigaciones sobre Pol¨ªticas P¨²blicas, present¨® un estudio que utiliz¨® los datos del Instituto Canadiense de Informaci¨®n sobre la Salud. Griffith constat¨® que en 2016, m¨¢s de 3.200 beb¨¦s nacidos en el pa¨ªs eran de madres sin residencia permanente. Estad¨ªsticas Canad¨¢ ¡ªla agencia federal encargada de recopilar datos oficiales¡ª hab¨ªa indicado que fueron 313. ¡°El n¨²mero es 10 veces m¨¢s alto del que se hab¨ªa tenido en cuenta. Adem¨¢s, es una tendencia que va en aumento¡±, escribi¨® Griffith.
El estudio menciona que los nacimientos de este tipo representan el 1% en el pa¨ªs y no el 0,01% presentado por Estad¨ªsticas Canad¨¢. En respuesta, el Ministerio de inmigraci¨®n, refugiados y ciudadan¨ªa expres¨® que, a pesar de no ser una pr¨¢ctica de dimensiones importantes, va a solicitar una investigaci¨®n -a cargo del Instituto Canadiense de Informaci¨®n sobre la Salud- para tener una visi¨®n precisa sobre este fen¨®meno y sus impactos.
El Gobierno liberal de Justin Trudeau se ha pronunciado en favor del statu quo, aunque solicita an¨¢lisis m¨¢s detallados antes de contemplar cualquier modificaci¨®n. En cambio, los miembros del Partido Conservador apoyaron en agosto ¡ªen el marco de su convenci¨®n anual¡ª una moci¨®n para que la ciudadan¨ªa por nacimiento no se conceda de forma autom¨¢tica. Los conservadores consideran que al menos uno de los padres debe ser ciudadano canadiense o residente permanente.
Los cambios para evitar el turismo de partos est¨¢n lejos de provocar unanimidad en Canad¨¢. Ejemplo de ello es la reacci¨®n de algunos abogados expertos en inmigraci¨®n respecto a la moci¨®n de los conservadores, ya que creen que una modificaci¨®n a la ley actual puede afectar a las mujeres que ya se encuentran en suelo canadiense y que esperan el veredicto sobre su solicitud de refugio. Sobre este ¨²ltimo punto, Kerry Starchuk responde: ¡°Mi preocupaci¨®n es la industria del turismo de partos, de todo ese mundo que no se ve f¨¢cilmente¡±.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.