Los cuatro frentes abiertos en el conflicto sirio

A punto de cerrar el octavo a?o de guerra en Siria, el anuncio de la retirada de las tropas de Estados Unidos ha agitado de nuevo el escenario del conflicto sirio. El presidente Bachar el Asad se proclama vencedor frente al bando insurrecto y asegura que las tropas regulares sirias han recuperado el control sobre el 65% del territorio (en 2017 era el 35%). Un avance en el que El Asad es deudor del apoyo de los soldados enviados por Ir¨¢n desde 2012 y del apoyo a¨¦reo ruso desde 2015. La internacionalizaci¨®n del conflicto ha acentuado la tensi¨®n en torno a las fronteras sirias con Turqu¨ªa, Irak y los Altos del Gol¨¢n ocupados por Israel. Todos los frentes se cruzan en Mosc¨², propulsado como mediador indispensable.

El comienzo de a?o se ha visto marcado por la decisi¨®n del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de salir de Siria.? La retirada de sus 2.000 soldados deja en una situaci¨®n complicada a las milicias kurdas, cuyos combatientes han sido su mejor aliado en tierra desde que la coalici¨®n internacional que lidera Washington y lanz¨® la lucha contra el Estado Isl¨¢mico (ISIS, por sus siglas en ingl¨¦s) en Siria en 2014. Turqu¨ªa pretende ocupar el lugar que deja EE UU y considera a los kurdos en la franja norte de Siria como objetivo en el combate del terrorismo.

Anteponiendo la lucha contra las milicias kurdas al resto de intereses, Ankara ha reducido apoyos a las facciones armadas de la oposici¨®n siria a las que respaldaba en la provincia de Idlib (noroeste), ¨²ltimo basti¨®n insurrecto ahora bajo el control de la alianza Hayat Tharir al Sham (HTS), que lidera la rama siria de Al Qaeda. Al ascenso de este yihadismo se contrapone la ca¨ªda de su competidor ideol¨®gico, el ISIS, en la zona oriental fronteriza con Irak.

Israel, que libra su propia batalla contra la expansi¨®n de Ir¨¢n en terreno sirio, no ve con buenos ojos la salida de EE UU de Siria de quien ha obtenido aval para proseguir su particular guerra contra toda expansi¨®n iran¨ª en el pa¨ªs vecino. Al igual que Turqu¨ªa con los kurdos, los israel¨ªes exigen un per¨ªmetro seguro en torno a su frontera libre de milicianos proiran¨ªes. El Gobierno de El Asad, mientras, intenta asentar su avance militar con el acercamiento a antiguos aliados de la oposici¨®n ¡ªencarnada por el Consejo Nacional Sirio¡ª como Emiratos ?rabes Unidos y Jordania, para restablecer los lazos diplom¨¢ticos y comerciales en medio de tensiones en cuatro frentes abiertos.?

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La provincia de Idlib

La provincia de Idlib, en el noroeste, supone el 10% del territorio nacional y alberga a 30.000 combatientes insurrectos, y a 500 soldados turcos repartidos en 12 puestos de observaci¨®n. En la zona, marcada hasta hace unas semanas por continuos enfrentamientos entre diferentes grupos yihadistas, viven 2,5 millones de civiles, la mitad de ellos desplazados de otras ¨¢reas del pa¨ªs a medida que han tomado el control las tropas regulares sirias. La alianza Hayat Tharir al Sham, liderada por la rama local de Al Qaeda, se ha hecho finalmente con el control de Idlib, lo que ha finiquitado la entente entre Ankara, Mosc¨² y Damasco por la que las tropas turcas quedaban a cargo de expulsar a los grupos terroristas. Este acuerdo fren¨® una ofensiva de Damasco y evit¨® una nueva ola de refugiados sirios a territorio turco.

Turqu¨ªa propone evacuar a las milicias de facciones aliadas vencidas por los yihadistas m¨¢s al norte, donde podr¨ªan sumarse a la lucha contra los milicianos kurdos. Mientras, las tropas sirias, junto con la aviaci¨®n rusa, prosiguen los bombardeos y ofensivas terrestres contra las posiciones de HTS (que tachan de terroristas) en la periferia de Idlib, la ¨²ltima provincia que escapa al control de su Ej¨¦rcito. El l¨ªder de Hayat Tharir al Sham, Mohamed Al Julani, anunci¨® un nuevo Gobierno en Idlib por el que la seguridad queda a cargo de sus combatientes y la Administraci¨®n de los consejos locales bajo un mando civil.

Los kurdos en el norte

Las Fuerzas Democr¨¢ticas Sirias (FDS, alianza que cuenta con m¨¢s de 40.000 combatientes ¨¢rabes y kurdos liderados por estos ¨²ltimos) controlan un 25% del territorio nacional, en el norte. La retirada de las tropas de EE UU ha provocado un vuelco en las alianzas locales. Los kurdos rechazan la creaci¨®n de una zona segura de 30 kil¨®metros en la frontera bajo supervisi¨®n de Turqu¨ªa, su enemigo, como quieren Ankara y Washington. En paralelo, negocia ya un plan alternativo con Damasco en caso de que una apresurada retirada estadounidense les deje expuestos a las fuerzas turcas.

Las tropas de Ankara invadieron el enclave kurdo de Afrin en marzo de 2018 para truncar la aspiraci¨®n de un Kurdist¨¢n independiente. Las organizaciones internacionales acusan a los kurdos de dificultar el retorno de las poblaciones ¨¢rabes a las localidades que han liberado del ISIS, y a los turcos de arabizar las zonas arrebatadas a los kurdos con el trasvase de milicianos y civiles afines.

La lucha contra los restos del ISIS

Tanto la coalici¨®n internacional como las FDS aseguran que prosigue la lucha para erradicar al ISIS en la rivera occidental del ?ufrates, donde unos 6.000 combatientes kurdos y ¨¢rabes amparados por la aviaci¨®n de la coalici¨®n se enfrentan a los ¨²ltimos yihadistas resistentes del autoproclamado califato. El ISIS est¨¢ arrinconado en un 0,5% del territorio, cuando en su apogeo en 2014 lleg¨® a ocupar m¨¢s del 40%. Pero a¨²n da coletazos. La semana pasada, el ISIS asumi¨® la autor¨ªa de un atentado suicida en el que murieron cuatro estadounidenses ¡ªdos eran soldados¡ª y 15 civiles.?

Mientras, al este del ?ufrates lideran los combates las fuerzas especiales sirias con apoyo de la aviaci¨®n rusa y de asesores de milicias proiran¨ªes. Lo hacen en las zonas colindantes con Abu Kamal, antiguo centro neur¨¢lgico del ISIS, donde se atrincheran unos 3.500 combatientes, 700 de ellos extranjeros.?

Una eventual retirada de Estados Unidos de las regiones occidentales del ?ufrates supondr¨ªa una oportunidad para que Damasco y sus aliados colmen el vac¨ªo que dejen sus tropas y recuperar los yacimientos de hidrocarburos m¨¢s importantes del pa¨ªs. De materializarse las negociaciones de Damasco con las fuerzas kurdas, el Ej¨¦rcito regular sirio podr¨ªa bloquear la expansi¨®n turca y pasar a controlar el 90% del territorio.

La tensi¨®n en los Altos del Gol¨¢n

En los ¨²ltimos a?os, el Ej¨¦rcito israel¨ª asegura haber realizado miles de ataques contra objetivos iran¨ªes ¡ªsu archienemigo regional¡ª y de su aliado liban¨¦s Hezbol¨¢ en Siria. El pasado lunes lanz¨® m¨¢s de 30 misiles de crucero contra las bases militares de Teher¨¢n en torno a Damasco.?

Ir¨¢n reitera su intenci¨®n de quedarse en Siria, aunque ha reducido el n¨²mero de milicianos en el frente sur (unos 20.000 combatientes incluyendo a afganos y paquistan¨ªes) tras las presiones ejercidas por Rusia. Mosc¨² se impone como pacificador en un posible escenario de conflicto iran¨ª-israel¨ª en Siria que pueda contagiarse a L¨ªbano e Irak.

La milicia libanesa Hezbol¨¢ tambi¨¦n ha replegado parte de sus efectivos en Siria (llegaron a superar los 8.000), pero la tensi¨®n con Israel aumenta en la frontera sur del L¨ªbano. El pasado septiembre se reabri¨® el paso terrestre de Nassib entre Jordania y Siria. Es uno de los cruces sirios m¨¢s importantes para el tr¨¢nsito comercial regional. Am¨¢n restablece tambi¨¦n sus lazos diplom¨¢ticos con Damasco al tiempo que corta su apoyo a la oposici¨®n y cierra su frontera norte a los refugiados sirios.