La misteriosa muerte de Hammarskj?ld
Un an¨¢lisis de la actualidad internacional a trav¨¦s de art¨ªculos publicados en medios globales seleccionados y comentados por la revista 'CTXT'
El 18 de septiembre de 1961, el Douglas DC-6 en el que viajaba el secretario general de la ONU, Dag Hammarskj?ld, se estrell¨® en Ndola, Rodesia del Norte (actual Zambia). No hubo supervivientes. Hammarskj?ld se dirig¨ªa al Congo para negociar un alto el fuego entre los soldados de la ONU desplegados en el pa¨ªs y las tropas del estado secesionista de Katanga bajo el mando de Mo?se Tshombe, que contaba con apoyo belga. Hammarskj?ld, bajo cuyo mandato comenzaron los procesos de descolonizaci¨®n, cre¨ªa que la secesi¨®n de Katanga supon¨ªa un riesgo existencial para el Congo, cuyas riquezas minerales codiciaban, hoy como ayer, varias potencias occidentales. La muerte del secretario de la ONU fue tratada como un accidente, pero The Observer recuper¨® la semana pasada algunos datos que apuntan a que el avi¨®n en que viajaba fue derribado y nombra al responsable del ataque: el piloto belga Jan van Risseghem. Naciones Unidas abri¨® su propia investigaci¨®n en 1995 sin alcanzar un resultado concluyente. La clave para resolver la misteriosa muerte de Hammarskj?ld podr¨ªa estar en manos de EE UU: un avi¨®n de ese pa¨ªs con un equipo de escuchas se encontraba en el aeropuerto de Ndola y podr¨ªa haber interceptado comunicaciones que revelar¨ªan lo sucedido aquella noche. El propio expresidente de EE UU, Harry Truman, declar¨® a los periodistas que Hammarskj?ld se encontraba "a punto de conseguir algo cuando lo mataron, y observen que he dicho: 'cuando lo mataron". Sin embargo, Washington se niega a compartir casi 60 a?os despu¨¦s la informaci¨®n clasificada con la ONU. Dentro de dos semanas se estrena en el festival de Sundance un documental sobre el caso, Cold Case Hammarskj?ld, del dan¨¦s Mads Br¨¹gger.
"El factor m¨¢s disruptivo" entre China y EE UU
"?La ofensiva de Xi Jinping para una reunificaci¨®n de Taiw¨¢n acelera un choque entre EE UU y China?" se preguntaba el South China Morning Post en su ¨²ltima edici¨®n dominical. Seg¨²n el autor del art¨ªculo, Shi Jiangtao, Taiw¨¢n es ¡°el factor m¨¢s disruptivo en las complejas relaciones de Pek¨ªn con Washington¡±, y podr¨ªa "provocar una reacci¨®n en cadena que exacerbar¨ªa las tensiones en unas relaciones bilaterales que se encuentran ya atascadas en una prolongada guerra comercial y una carrera tecnol¨®gica en aumento." D¨ªas atr¨¢s, Xi propuso una reunificaci¨®n basada en el modelo de "un pa¨ªs, dos sistemas" que ya se aplica en Hong Kong y Macao, y no renunci¨® al uso de la fuerza para alcanzar ese objetivo. De acuerdo con Lo Chih-Chengl, profesor de Ciencias Pol¨ªticas en la Universidad de Soochow, el discurso de Xi ¡°refleja el cambio en las relaciones entre EE UU, China y Taiw¨¢n as¨ª como el resultado de las elecciones locales de noviembre, en las que el Kuomintang (KMT) consigui¨® una amplia victoria¡±. La presidenta de Taiw¨¢n, Tsai Ing-wen, nombr¨® a un nuevo primer ministro, Su Tseng-chang, para atajar una crisis pol¨ªtica que se prev¨¦ que durar¨¢ hasta 2020, cuando el pa¨ªs celebrar¨¢ sus pr¨®ximas elecciones presidenciales y legislativas.
Las encuestas dan por ahora una ventaja al KMT, partidario de mejorar las relaciones con China continental. Un art¨ªculo del japon¨¦s Nikkei, por ejemplo, se?alaba el impacto econ¨®mico negativo de la pol¨ªtica de Tsai en el turismo mayoritariamente chino de la isla. Tambi¨¦n recog¨ªa una encuesta sobre las preferencias pol¨ªticas de los taiwaneses que muestra la considerable divisi¨®n sobre el tema: la mayor¨ªa prefieren mantener el statu quo y decidir la cuesti¨®n de la reunificaci¨®n m¨¢s tarde (33,4%), seguidos de quienes quieren conservar el statu quo indefinidamente (23,7%), mantener el statu quo con miras a la independencia (15,5%), mantener el statu quo con miras a la reunificaci¨®n (12,5%), independizarse lo antes posible (4,8%) y unificarse lo antes posible (3%).
De momento, el almirante John Richardson, responsable de las operaciones de la marina estadounidense, se reuni¨® a lo largo de la semana con su hom¨®logo chino, el vicealmirante Shen Jinlong, y otros oficiales del Ej¨¦rcito Popular Chino para limar las tensiones entre ambos pa¨ªses. Ni Feng, vicedirector del Instituto de Estudios Americanos de la Academia China de Ciencias Sociales, argument¨® para Global Times que Taiw¨¢n forma parte de la estrategia estadounidense para "contener a China". "Desde que EE UU considera a China un competidor estrat¨¦gico", explicaba Ni, "el Ej¨¦rcito ha sido una de sus medidas para contenerla". Pek¨ªn mantiene su posici¨®n: "Hay quien quiere hacer retroceder las manecillas del reloj de la historia" y debilitar los lazos desarrollados entre la isla y China continental, afirm¨® Ma Xiaoguang, portavoz de la oficina para asuntos relacionados con Taiw¨¢n, seg¨²n la agencia de noticias Xinhua.
Apretar y ahogar el Nord Stream2
El embajador de EE UU en Berl¨ªn, Richard Grenell, public¨® el pasado domingo una carta en el Bild am Sonntag, de la que se hicieron ampliamente eco los medios alemanes. En la carta, Grenell advert¨ªa a las empresas alemanas vinculadas al gasoducto Nord Stream 2 ¨Cque, en paralelo al ya existente Nord Stream, suministrar¨ªa gas directamente a Alemania sin atravesar ning¨²n pa¨ªs de tr¨¢nsito¨C la posibilidad de ser objeto de sanciones. ¡°Subrayamos una vez m¨¢s que las empresas que participan en el sector de la exportaci¨®n de energ¨ªa ruso se vinculan a un significativo riesgo de ser sancionadas¡±, escribe el embajador estadounidense. Grenell tambi¨¦n afirma en la misiva que las empresas "socavan activamente la seguridad de Ucrania y Europa¡±. La embajada calific¨® la carta como "un mensaje claro" a las empresas que participan en la construcci¨®n de Nord Stream 2, que de ser sancionadas podr¨ªan quedar fuera del sistema de pagos internacional, y neg¨® que se tratase de una "amenaza".
Adem¨¢s del argumento habitualmente esgrimido en la prensa occidental sobre la "dependencia energ¨¦tica", el digital Telepolis se?ala otro: la competencia que Nord Stream 2 supone para la exportaci¨®n de gas natural licuado (LNG) estadounidense obtenido por fracking. Alemania construye actualmente en Stade, en el norte del pa¨ªs, la primera terminal LNG, en la que participa, entre otras, la estadounidense Dow Chemical. "Todos los estudios muestran que el temor a una dependencia problem¨¢tica de Rusia est¨¢n sobrevalorados", explica al semanario Der Spiegel Stefan Meister, experto en Rusia de la Deutschen Gesellschaft f¨¹r Ausw?rtige Politik (DGAP). Para Josef Braml, experto en EE UU de ese mismo think tank, "Trump quiere extorsionar a Alemania y Europa para que compren m¨¢s LNG." Manfred Leitner, del consejo ejecutivo de la austriaca ?MV, que tambi¨¦n participa en la construcci¨®n de Nord Stream 2, asegur¨® a Der Standard que el proyecto, pese a todo, se mantiene: "La producci¨®n de gas baja y, al mismo tiempo, seg¨²n los expertos, crecer¨¢ la demanda de gas, no en ¨²ltimo lugar porque la producci¨®n el¨¦ctrica a partir de carb¨®n se reducir¨¢ debido a la elevada contaminaci¨®n por CO2 y ha de ser sustituida por gas [...] Nord Stream 2 es extremadamente importante para la seguridad energ¨¦tica de Europa, que necesita gas adicional [...] ?Qu¨¦ dir¨ªa el gobierno estadounidense si la UE declarase que no tiene que construir el oleoducto Keystone con Canad¨¢ porque ¨¦ste contradice los valores de Europa?".
Todo ello mientras los informativos alemanes hablaban de c¨®mo la econom¨ªa se enfr¨ªa: en 2018 registr¨® un crecimiento de 1,5%, el valor m¨¢s bajo en los ¨²ltimos cinco a?os, lastrada por la ca¨ªda de las exportaciones. S¨ª que aument¨®, en cambio, el n¨²mero de licencias para portar pistolas de aire comprimido y espr¨¢is de pimienta: casi un 10%, seg¨²n el Neue Osnabr¨¹cker Zeitung, que cita datos del Ministerio del Interior.
Las l¨¢grimas de Trudeau
No es ning¨²n secreto que el primer ministro canadiense es uno de los favoritos de los medios de comunicaci¨®n internacionales, que le han dedicado numerosos art¨ªculos por su sensibilidad hacia el lenguaje inclusivo, su defensa de la diversidad, su porte elegante y apuesto y hasta sus calcetines. De las contradicciones entre lo que Trudeau dice y hace no nos han hablado tanto, seguramente porque es m¨¢s f¨¢cil escribir sobre sus calcetines. Kenn Orphan recuerda en Counterpunch c¨®mo la polic¨ªa montada carg¨® y arrest¨® el pasado 7 de enero a 14 personas que protestaban contra la construcci¨®n de un gasoducto que atraviesa tierras de los ind¨ªgenas Unis¡¯tot¡¯en. A la hora de la verdad, entre el respeto a la diversidad y el dinero, el pol¨ªtico liberal opt¨® por lo segundo. ¡°Seguimos adelante con el proyecto LNG Canada, que es la mayor inversi¨®n privada en la historia de Canad¨¢ con 40.000 millones de d¨®lares y que producir¨¢ gas natural licuado que suplantar¨¢ el carb¨®n en Asia como fuente de energ¨ªa y ayudar¨¢ al medioambiente", explic¨® Trudeau en una entrevista en la radio canadiense. Cuando le preguntaron por las detenciones, el primer ministro canadiense se limit¨® a responder que "no es una situaci¨®n ideal, pero al mismo tiempo somos un pa¨ªs con leyes."
"Hay algo familiar en el lamento de Trudeau sobre la situaci¨®n as¨ª como en su llamada a respetar la ley", indica Orphan. "L¨ªderes neoliberales de todo el mundo han utilizado justificaciones similares para la violencia de Estado", contin¨²a, "y aunque Trudeau ha intentado presentarse como un l¨ªder reconciliado con las poblaciones ind¨ªgenas y que se preocupa por el cambio clim¨¢tico, ha demostrado una vez y otra que su verdadera lealtad es hacia las corporaciones¡±. Como Macron o Merkel, escribe el autor, Trudeau "posee una enorme capacidad para la doblez: es conocido por verter l¨¢grimas por los cr¨ªmenes de Canad¨¢ en el pasado y en ocasiones parece preocuparse genuinamente por la gente y el medio ambiente. Barack Obama tambi¨¦n ten¨ªa este don. Es una cara m¨¢s amable para la plutocracia corporativa que puede hacerlo m¨¢s aceptable al paladar [pero] hemos visto c¨®mo las pol¨ªticas neoliberales abren el camino al populismo fascista". El incidente en el campo de Unist¡¯ot¡¯en, termina, "quiz¨¢ no sea el Standing Rock de Trudeau, pero recuerda al mismo: la imagen de tanquetas, perros y polic¨ªa antidisturbios lanzando gases lacrim¨®genos y disparando ca?ones de agua a nativos americanos desarmados seguramente debi¨® rondarle en alg¨²n lugar al fondo de su cabeza."
?A¨²n m¨¢s contundente es el retrato que hace Luke Savage del primer ministro canadiense para Jacobin. "Muy bien podr¨ªa haber sido creado por obra de la ingenier¨ªa, a trav¨¦s de algoritmos, en los s¨®tanos del cuartel general de Buzzfeed", bromea Savage. "Trudeau convirti¨® en un tema central de su campa?a un deseo profesado de aumentar los impuestos a los ricos y combatir la desigualdad y cosech¨® los beneficios electorales", pero "cuando se examina en detalle el programa liberal, era bien modesto y ha sido cada vez m¨¢s manso una vez en el gobierno¡±. Su discurso ha pasado a un segundo plano para instalar un "modelo neoliberal de gasto p¨²blico" y "despu¨¦s de m¨¢s de tres a?os en el gobierno, los liberales de Trudeau han hecho muy poco, si es que han hecho algo, por alterar los fundamentos econ¨®micos del pa¨ªs o mejorar significativamente las condiciones materiales para la mayor¨ªa de sus ciudadanos". "Sin embargo, el primer ministro ha convertido en un h¨¢bito regular ofrecer discursos sobre desigualdad en conferencias internacionales que parecen deliberadamente coreografiadas para mantener su marca de 2015", a?ade Savage. Y sentencia: "Una combinaci¨®n de gestos superficiales, promesas con mala fe, h¨¢bil branding y artima?as pol¨ªticas, el timo de la desigualdad de Trudeau ha demostrado ser un ¨¦xito aplastante¡±.
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