?Es v¨¢lida a¨²n la Europa desde Lisboa a Vladivostok?
Los pol¨ªticos de Rusia y Occidente se tantean en el foro Gaidar
¡°?Se extiende todav¨ªa Europa desde Lisboa hasta Vladivostok?¡± A esta pregunta intent¨® responder uno de los debates del Foro Gaidar, que esta semana se ha celebrado en Mosc¨². Albergado en la Academia Presidencial Rusa de Econom¨ªa Nacional y Administraci¨®n P¨²blica (RANEPA en sus siglas en ingl¨¦s), el concurrido foro debe su nombre a Egor Gaidar, el art¨ªfice de la liberalizaci¨®n econ¨®mica iniciada por Rusia al desintegrarse la URSS en 1991.
En su d¨¦cimo aniversario, el foro ha explorado el encaje de Rusia en el mundo con el empeoramiento de las relaciones internacionales como tel¨®n de fondo. Visiones como la ¡°Casa Com¨²n Europea¡± y la ¡°Gran Europa del Atl¨¢ntico al Pac¨ªfico¡± se perfilaban como metas al acabar la guerra fr¨ªa. Al analizar qu¨¦ queda de aquellos sue?os, la mayor¨ªa de los participantes en el debate consideraban a Rusia como parte de Europa, pero, m¨¢s all¨¢ de esta afirmaci¨®n sustentada en la historia y la cultura, expresaban diferentes prioridades y ninguno ten¨ªa f¨®rmulas m¨¢gicas para zurcir dignamente el ¡°gran desgarr¨®n¡± que la intervenci¨®n de Rusia en Ucrania causo en el tejido europeo en 2014.
Las relaciones entre Mosc¨² y Occidente est¨¢n en ¡°un peligroso momento¡±; existen ¡°enormes riesgos de accidente¡± y , a diferencia de la guerra fr¨ªa, ¡±cuando negoci¨¢bamos entre nosotros a distintos niveles¡±, hoy ¡°es dif¨ªcil encontrar un nivel donde haya serias negociaciones sobre nada¡±, dec¨ªa Wolfgang Ischinger, director del foro de seguridad de M¨²nich. El veterano diplom¨¢tico alem¨¢n propuso buscar alg¨²n ¡°peque?o ¨¦xito¡±, ¡°algo sencillo¡± para demostrar que ¡°la diplomacia funciona¡±.
A falta de voluntad pol¨ªtica para resolver los problemas fundamentales, los interlocutores del debate apuntaban v¨ªas para mantener al menos la comunicaci¨®n ruso-europea. Uno de los argumentos era que Rusia y la UE, sufren una mengua de su protagonismo en el mundo y deben unirse para reforzar su competitividad frente a China que es su principal desaf¨ªo. El ex embajador brit¨¢nico en Rusia, Toni Brenton, advirti¨® que la UE ¡°est¨¢ empujando¡± a Rusia hacia la alianza con China que es el verdadero sujeto de la confrontaci¨®n.
Ischinger propuso restablecer las cumbres entre la UE y Mosc¨², que en un total de 32 se celebraron al ritmo de dos al a?o hasta que fueron suspendidas ¡°debido a la anexi¨®n ilegal de Crimea¡±, seg¨²n record¨® Markus Ederer, el delegado de la UE en Mosc¨².
Restablecer las cumbres requiere el consenso de los 28 miembros de la UE, alo que es muy dif¨ªcil si no hay progreso en las negociaciones de Minsk, donde los dirigentes de Ucrania y los secesionistas de la regi¨®n de Donb¨¢s se reunen bajo la ¨¦gida de la OSCE, se?al¨® el embajador. Ederer mostr¨® escepticismo sobre la posibilidad de avanzar antes de que concluyan las elecciones presidenciales y parlamentarias que se celebran este a?o en Ucrania. Aunque las medidas de ¡°contenci¨®n de conflictos¡± deber¨ªan ser el primer paso para rebajar tensiones entre la UE y Rusia, no se percibe ¡°deseo de colaborar¡± en la prevenci¨®n de los accidentes convencionales que podr¨ªan ocurrir por ejemplo en el B¨¢ltico o en el mar Negro, afirm¨® el embajador.
La vuelta al pasado est¨¢ ¡°excluida¡±, sentenci¨® el viceministro de Exteriores ruso Alexandr Grushko. Suponiendo que fuera recuperable, el proyecto Lisboa ¨CVladivostok no ser¨ªa tan ¡°eurocentrista como se ve¨ªa antes¡±, porque se ha transformado en un proyecto ¡°euroasi¨¢tico¡± y la UE deber¨¢ ¡°tener en cuenta las nuevas realidades y el mayor protagonismo¡± de los otros actores orientales, dijo el viceministro. Si EEUU, como ha anunciado, abandona el tratado sobre misiles de corto y medio alcance firmado con la URSS en 1987, Mosc¨² tal vez ¡°considere hacer un gesto¡±, ¡°no explote la situaci¨®n y no se rearme con estas armas¡±, propuso Ischinger.
El fin de aquel acuerdo crear¨¢ una ¡°presi¨®n colosal sobre Europa¡± y los europeos ¡°deber¨ªan¡± decir que no permitir¨¢n a EEUU instalar sus misiles en su territorio, respondi¨® Grushk¨®. Para que Rusia yla UE colaboren en la prevenci¨®n de accidentes, los militares de la OTAN deben restablecer los contactos (bloqueados en 2014) con los militares rusos.
En las cumbres entre Rusia y la UE cristalizaba ¡°el enorme trabajo realizado en todos los campos¡±, seg¨²n el viceministro. Eran tiempos de objetivos comunes, de ensalzamiento de la ¡°interpenetraci¨®n¡± e ¡°interdependencia, tiempos en los que se avanzaba hacia la supresi¨®n de visados y se pon¨ªa contenido a los denominados ¡°cuatro espacios¡± de colaboraci¨®n. Ahora, el discurso se construye sobre las diferencias. Vladislav Surkov, asesor personal de Putin, sostiene que Rusia inici¨® en 2014 una ¨¦poca de ¡°soledad geoestrat¨¦gica¡±, tras ser abandonada por Occidente.
En ¡°La soledad de la mestiza¡±, un art¨ªculo publicado en la revista ¡°Rusia en un mundo Global¡±, Surkov afirma que su pa¨ªs ¡°se encamin¨® hacia el Este durante cuatro siglos y hacia Occidente durante otros tantos sin arraigar ni en uno ni en otro sitio. Se han recorrido ambos caminos. Ahora se necesitan ideolog¨ªas de la tercera v¨ªa, el tercer tipo de civilizaci¨®n, el tercer mundo, la tercera Roma¡±, escrib¨ªa. Las ideas de Surkov son un ¡°un manifiesto¡± para quienes viven del ¡°presupuesto estatal y las rentas del petr¨®leo¡±, afirmaba el economista Alex¨¦i Portanski.
El recuerdo de las cumbres entre la UE y Rusia en bellos y ex¨®ticos entornos, inspira cierta nostalgia a quienes participaron en ellas. Grushk¨® contaba que en 2009, durante la cumbre de Jab¨¢rovsk, en la frontera con China, el presidente de la Comisi¨®n, Jos¨¦ Manuel Barroso, dijo haber comprendido que Rusia extendi¨® las lindes de Europa a Asia. Por su parte, el ex ministro de Exteriores de Italia, Franco Frattini, recordaba con admiraci¨®n c¨®mo, en la cumbre ruso-europea de 2003 en los alrededores de San Petersburgo, Putin les hab¨ªa mostrado a ¨¦l y al jefe de Gobierno, Silvio Berlusconi, el lujoso palacio de Constantino, en Strelna, a la orilla del golfo de Finlandia. De las cumbres hay otros recuerdos m¨¢s ir¨®?nicos y m¨¢s cr¨ªticos.cos. En Jab¨¢rovsk, en espera de sus interlocutores de la UE, los dirigentes rusos coqueteaban con la alternativa china, pero la delegaci¨®n de la UE no lleg¨® por el Oeste, desde Bruselas, sino por el Este, desde Pek¨ªn, tras mantener una cumbre con los l¨ªderes chinos. En 2003, Putin hizo un alarde de ostentaci¨®n y derroche ante sus invitados occidentales en el restaurado palacio de Constantino, mientras las desvencijadas casas de sus alrededores fueron ocultadas tras vallas de madera.
?Qu¨¦ hacer ahora con ese desgarr¨®n en el coraz¨®n de Europa? Entre los rusos y europeos interesados en no desvincularse, pero sin ideas eficaces para un ¡°deshielo¡± a corto plazo parece existir un consenso para reforzar los intercambios culturales y acad¨¦micos. Los rusos (por delante de los chinos) son el primer grupo de estudiantes extranjeros en la UE, que ha incrementado el presupuesto del programa Erasmus +, lanzado en 2014, para pa¨ªses no comunitarios. En el cap¨ªtulo de colaboraci¨®n acad¨¦mica se inscribe el proyecto de un grupo de ocho universidades (la Carlos III de Madrid, la de Oviedo, Valencia y la Rovira i Virgili de Barcelona por parte espa?ola y la de Tomsk, RANEPA, Universidad Nacional de Investigaci¨®n Tecnol¨®gica y Academia de Comercio Exterior por parte rusa) que, en el foro, abordaron la puesta en marcha de una alianza internacional.
El zar Pedro I fue pionero del intercambio estudiantil cuando viaj¨® a Holanda , dijo la embajadora de este pa¨ªs en Rusia, Ren¨¦e Jones-Bos, seg¨²n la cual, en estos ¡°tiempos complicados¡± es necesario encontrar v¨ªas de comunicaci¨®n pese a las ¡°limitaciones pol¨ªticas y econ¨®micas¡± e incluso pese al ¡°dolor¡± como el que caus¨® en Holanda el derribo sobre el cielo de Donetsk del avi¨®n MH17 de las l¨ªneas a¨¦reas de Malasia, en ruta desde ?msterdam a Kuala Lumpur con 289 personas a bordo en julio de 2014.
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